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Estatuas y cipreses

No sé en otras ciudades pero en Rosario nos hemos vuelto de lo más audaces y el arte ha invadido ámbitos en los cuales antes no figuraba. Aclaro que me parece bien que el arte se meta por todas partes.

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No sé en otras ciudades pero en Rosario nos hemos vuelto de lo más audaces y el arte ha invadido ámbitos en los cuales antes no figuraba. Aclaro que me parece bien que el arte se meta por todas partes. Hay quienes se escandalizan, no vaya a creer. He visto cartas de lectores que aseguran que eso está muy mal, es indiscreto, irrespetuoso y casi herético. “Eso” es las visitas guiadas a los cementerios para mostrar el arte funerario que muchas veces es esplendente, a veces convencional, a veces francamente detestable y a veces hasta cómico. ¿Por qué no? Todo eso, en estado puro o mezclado, para cada una y cada uno diferentes, puede ser una muestra de arte, y bienvenido sea si hay quien lo muestre y lo explique con solvencia. Se me ocurrió esto porque, no en mi jardín sino en el de al lado, hay un ciprés maravilloso, majestuoso y orgulloso y pensé en Respighi y en los pinos de Roma y los pinos y los cipreses son primos, y también pensé en que los cipreses tienen mala prensa porque los hay en muchos cementerios. Bueno, pues en Rosario hay visitas guiadas a los cementerios y me parece estupendo. Hay algunos panteones y algunas esculturas que merecen ser vistos y estudiados y recordados, por lo menos en los cementerios católicos. En el cementerio judío no, por razones religiosas. En lo nuevos cementerios-jardines tampoco por eso, porque son jardines. No está mal. Y en los protestantes no sé, tendría que investigar. En algunos de algunas tendencias sí hay arte escultórico; en otros de otras, no. Y aquí quiero contar que en el living de mi casa, entre cuadros importantes de pintores amigos y no amigos, hay una foto en un marco no muy impresionante, en la que se me ve sentada irreverente, en la losa funeraria de Philip K. Dick y su hermana Mary, con la cabeza de un zorro grabada en la piedra entre los dos nombres.