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Defensor de los Lectores

Etica y derecho a réplica

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FUNCIONARIA. Su versión no está en la nota publicada. | Cedoc Perfil
La fotografía de tapa publicada ayer por este diario tiene ingredientes que atrapan al lector: se trata de una mujer atractiva, desconocida pero con apellido vinculado al actual presidente, Mauricio Macri, y un aditamento sabroso para cualquier medio que pretenda informar sobre cuestiones que –en general– permanecen ocultas: es jefa de Recursos Humanos de la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo estatal que debería cumplir impoluta función en lo vinculado con el lavado de activos, en particular los que pudieran estar conectados con actos de corrupción, narcotráfico y otros delitos.

Lo que resulta, además, atractivo como noticia capaz de atrapar la atención de los lectores es el título y la bajada que acompañan la fotografía: “Prima (en realidad es sobrina segunda) y funcionaria de Macri, investigada en España. María Pía Monkes trabaja en la UIF y fue denunciada por el gobierno español por evasión, como apoderada de una empresa de los Calcaterra”. Para quienes no lo saben, Angelo Calcaterra –tío de la mujer– es el entrañable primo de Mauricio Macri y titular de Iecsa, empresa contratista del Estado a la que se suele mencionar como beneficiaria de obra pública durante los gobiernos de Macri en la CABA. Monkes fue empleada con crecientes rangos en Socma, el holding creado por el padre del Presidente, Franco Macri, integrado en su directorio por éste y mencionado en Panamá Papers. Entre las compañías que orbitaron u orbitan en torno a los Macri-Calcaterra figura Inversora Andina Ibérica SL, con sede en calle Princesa 7 de Madrid, dedicada a servicios técnicos de ingeniería y rankeada 104 entre sus pares y en el puesto 8.507 entre las compañías que operan en España (datos de 2014).

Según el artículo que publicó ayer PERFIL en su página 10, la sobrina segunda de Macri era la administradora y apoderada de Andina Ibérica hasta el año pasado. En diciembre de 2015, indica la nota, el gobierno español denunció a la compañía por adeudar al fisco impuestos por 7.366.548 euros. No es la única acusación que pesa sobre la inversora que preside Angelo Calcaterra: explica la nota de este diario que es investigada por supuesta estafa al Estado dominicano en una maniobra con autopistas por peaje.
La nota completa se puede consultar en http://www.perfil.com/politica/es-sobrina-de-macri-trabaja-en-la-uif-y-fue-denunciada.phtml.

Sin dudas, es una historia apasionante porque contiene los ingredientes necesarios para serlo: una mujer atractiva, parienta directa del Presidente, funcionaria en la UIF desde mayo pasado y ex directiva de una empresa acusada por un Estado europeo por evasión de impuestos (tema, dicho sea de paso, íntimamente vinculado con la función que debe cumplir el organismo gubernamental en el que actualmente desempeña actividades).

Faltó algo, sin embargo, para que la nota tuviera todos los elementos exigibles en PERFIL cuando su contenido puede involucrar a personas o instituciones sospechadas o acusadas de delitos, irregularidades y hasta cuestiones del corazón: no indica el autor que se haya cumplido con el requisito de escuchar la versión de la mujer, un paso indispensable antes de publicar todo artículo, y los resultados de la gestión tienen que ser mencionados en él, haya respondido o no la interesada. No será suficiente –más bien tarde– con hacerlo a posteriori y eventualmente publicar aclaraciones o negativas en la edición de hoy.

Se trata, sin aditamentos, de una cuestión ética: el derecho a replicar cualquier acusación o a aclarar menciones que puedan afectar el honor y la integridad de las personas en un mismo texto.
En estos tiempos de cambios constantes y vertiginosos, la sujeción de medios y periodistas a normas éticas sin dejar lugar a equívocos, es una creciente preocupación para la defensa del buen ejercicio profesional. En los próximos días –cuando comience octubre– se desarrollará en Medellín, Colombia, el Premio y Festival Gabo, convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) con el objetivo de “incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética”. La misma institución realizó días atrás una mesa redonda influida por estas premisas, Dice su informe final: “El periodismo vive el mayor desafío de su historia. Las nuevas tecnologías transformaron el oficio y la forma en que las audiencias se relacionan con los medios de comunicación. En este contexto, América Latina se ha convertido en el puerto de desembarco de empresas periodísticas que buscan ampliar su marca y sus públicos por fuera de sus fronteras tradicionales; en la búsqueda de audiencias también están los medios de comunicación nacionales y locales que luchan por sostenerse”.

Para lograrlo, el puntilloso cuidado de las prácticas profesionales, el respeto por la ética, por las audiencias y por la buena información que éstas merecen son objeto de
necesario análisis, debate y práctica.