COLUMNISTAS
Defensora de Género

Femicidios sin tregua, Rosa, paridad y rock

Saliendo del papel de defensora de PERFIL, pero imposible callarlo, el diario La Nación publicó un editorial infame celebrando la maternidad de niñas violadas. Nos matan como moscas, en el papel y en la vida.

20190203_rosa_luxemburgo_cedoc_g.jpg
Rosa Luxemburgo. El 15 de enero se cumplieron cien años del asesinato de la revolucionaria y teórica socialista. | cedoc

Sin tregua: una amarga constatación: lo que eran búsquedas de mujeres y adolescentes en Policiales de PERFIL fue pocos días después hallazgo de cadáveres cruelmente asesinados y constatación de femicidios. Este enero se registraron 23 (10% más que el año pasado) y diez travesticidios. Este 8 de marzo, huelga de mujeres incluida, volveremos a reclamar por las condiciones estructurales de vulnerabilidad sistemática de las mujeres y niñas. En medio de este miedo colectivo hay quienes niegan relevancia a las relaciones desiguales de género.

Y –saliendo del papel de defensora de PERFIL pero imposible callarlo– el diario La Nación publica un editorial infame celebrando la maternidad de niñas violadas. Nos matan como moscas, en el papel y en la vida.

Rosa: el Periodista (con mayúsculas) Carlos Gabetta recuerda en su columna del domingo 20 a la gran Rosa Luxemburgo, de cuyo abyecto asesinato se cumplieron cien años el 15 de enero. Y hace una propuesta que recojo con respeto, para repensar (ojalá juntos) el feminismo interseccional. Si bien Rosa nunca se declaró feminista, formó una amistad política memorable con la feminista socialista Clara Zetkin, quien en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas de 1910 propuso la celebración de un Día Internacional de la Mujer. Este 8 de marzo las recordaremos.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Lejos de la paridad: por haber sido específicamente aludida, recojo el guante de la carta de Liliana Hendel, maestra en el periodismo de género, de quien el Defensor de los Lectores, Julio Petrarca, hizo digna presentación. Hendel señala la poca presencia de mujeres columnistas y sugiere que la mención de mi apellido los domingos es para disimular esa ausencia. Petrarca le responde acompañando la preocupación por la falta de paridad no solo en las columnas firmadas sino en las propias cartas de lectores.

Violencia de género: casi el 90 % de los casos son de riesgo alto o mediano

Debo contar aquí algo personal. El día que se publicó mi primera columna, se publicó la carta de una lectora a quien conozco bien, Diana Scialpi. Me había mandado una aguda observación sobre una nota y yo le sugerí que enviara un correo, que fue publicado y respondido por Petrarca. También recibí por mail la carta de Liliana Hendel, y veo con satisfacción que también fue publicada y comentada.  

El Defensor de los Lectores invita a que más mujeres participen de la sección, ojalá así lo hagan para que sea una tribuna democrática. Petrarca proporciona también una contabilidad muy útil de los varones y mujeres que tienen responsabilidades en el diario PERFIL, y de las notas firmadas en la edición anterior, que muestran que estamos en camino pero nos falta recorrer un largo trecho.

Leo la sección Correo Central y la columna del Defensor desde siempre, y creo recordar que cuando la escribía Nelson Castro y luego Andrew Graham-Yoll sus nombres estaban en tapa. Sería justo hacer lo propio con Julio Petrarca, o suprimir mi nombre.  Hendel tiene razón.

Rock: un desafortunado tuit de Iván Noble generó hace unos días un debate áspero en las redes, no por lo que dijo sino por lo que no dijo. Observó que no hubo difusión de la violación de una chica en un recital de trap en Villa Gesell (Perfil.com le dedicó una nota el 2 de febrero) y afirmó que si hubiera sido en uno de rock estaría en primera plana. Le llovieron los insultos por dedicarse a una interna de géneros musicales y no pronunciarse sobre la violación.

Martín Kohan toma el tema en su columna del sábado y no entiendo por qué también suscitó quejas. Desde mi punto de vista, observa muy bien que la violencia de género debe analizarse en contextos sociales y culturales más amplios y complejos, y que hay violaciones que resuenan más que otras (aunque ninguna víctima valga más que otra).