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Fidel y el peronismo o por qué en Argentina se lo quiere tanto

Antes de girar al comunismo, Fidel Castro era un nacionalista que había sido educado por los jesuitas. Y cuando el general Juan Perón quiso crear una estructura latinoamericana que le fuera afin, el joven Castro fue uno de los que se le sumaron con más entusiasmo. En cambio, su hermano Raúl fue siempre comunista.

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Pocos saben que cuando Juan Perón intentó crear una estructura latinoamericana afín a su pensamiento, tuvo en Fidel Castro a uno de los jóvenes que se vincularon con esa iniciativa.
Antonio Cafiero ha relatado más de una vez cómo el joven Fidel salvó su vida gracias a gestiones y acciones de la embajada argentina en Venezuela cuando en los días del llamado Caracazo era buscado por las fuerzas de seguridad venezolanas, que lo acusaban de activista y promotor de estos disturbios.
Y el propio Che Guevara, pese a su antiperonismo, contó en sus años de militante pseudorevolucionario en América Central, con la protección de varios embajadores argentinos.
Estos curiosos datos históricos quizás contribuyan a explicar por qué Castro ha tenido y tiene tanta simpatía en Argentina. En el caso del Che, la explicación lógica es la nacionalidad. Pero con Fidel hay más una atracción cultural que ideológica.
Rogelio García Lupo en su libro Ultimas noticias de Castro y del Che (Vergara, 2007) relató las conexiones poco conocidas entre Fidel Castro y el Che Guevara con el peronismo de los primeros años cincuenta. Se trata de una revelación interesante ya que al llegar al poder en Cuba a fines de esa década y antes de girar hacia el comunismo, ambos eran vistos como una expresión político-ideológica, más afín al antiperonismo.
El comunismo nunca fue popular en Argentina, pero quizás la causa por la cual es el país con la imagen más negativa sobre EEUU. en toda la región explique el por qué de la simpatía por Fidel, que en mi opinión tiene más razones culturales que políticas o ideológicas. Cuando al asumir Kirchner el líder cubano fue ovacionado por decenas de miles de personas frente a la Facultad de Derecho, para el mundo que lo ve como el último dictador de América latina resultó un hecho incomprensible. Pero eso tal vez explique que el último viaje al exterior de  Fidel haya sido a Argentina para recibir un año y medio atrás la ovación de decenas de miles de personas, esta vez en Córdoba.
Ahora le toca el turno a su hermano Raúl. Paradójicamente, en los años juveniles él ya era comunista cuando todavía Fidel adscribía a un nacionalismo que recogía las influencias del hispanismo franquista recibidas en el colegio jesuita donde se educó.

*Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.