Este ombudsman quiere recurrir a una palabra suave, digamos que políticamente correcta, para definir como desafortunado algo que golpeó con dureza en la edición de ayer de este diario.
ASTIZ Y MESSI. Un juego sarcástico fuera de medida. |
cuarterolo
Este ombudsman quiere recurrir a una palabra suave, digamos que políticamente correcta, para definir como desafortunado algo que golpeó con dureza en la edición de ayer de este diario. En verdad, preferiría recurrir a otra calificación menos benévola, pero con la elegida alcanza para cuestionar la Metamorfosis publicada en la última página de PERFIL con el título “Alfredo Astiz-Lionel Messi”.
No hay dudas de que ese espacio –en el que la truca fotográfica vía Photoshop apunta a jugar con el humor (a veces cáustico) comparando personajes disímiles que tienen o han tenido en la semana singulares protagonismos– se permite abundantes licencias. No es obsecuente ni agresivo, y no pretende una crítica formal a dichos o acciones de los mencionados pero sí transformarlos en objeto de sonrisas.
El de ayer dedica las cinco fotos de transformación fisionómica entre Astiz –uno de los mayores símbolos de la represión, la tortura, el genocidio, el asesinato y las desapariciones durante la dictadura– y el número 10 de la selección nacional de fútbol. El punto de coincidencia con el que se pretendió justificar tal elección se explica en el epígrafe: “Justicia dudosa. Un ícono de la represión y la estrella de la Selección, con menos sanción”.
La humorada (fallida, a criterio de este ombudsman) se sustenta en dos hechos sucedidos durante la semana que finaliza:
En el caso de Astiz, el fallo dividido de la Corte Suprema de Justicia que ha conmocionado a buena parte de la sociedad argentina, concediendo a un condenado por delitos contra la humanidad el beneficio de computar dos años por cada uno que haya pasado sin llegar a su condena firme. Resolución cuya aplicación generalizada podría dejar en libertad o acotar las sentencias de casi 300 partícipes, conductores y cómplices de la represión entre 1976 y 1983, entre ellos el ex marino marplatense. Ex oficial superior de la Armada, Astiz se hizo célebre por su rendición sin disparar un solo tiro en las islas Georgias durante la Guerra de Malvinas y tristemente célebre por casos emblemáticos del accionar terrorista del Estado, tales como el secuestro y la desaparición de la joven argentina de origen sueco Dagmar Hagelin. En 2011 fue condenado a prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua por la Justicia, pena confirmada en 2014. Como en nuestro país la prisión perpetua no puede extenderse más allá de los 25 años, y la práctica permite a los condenados salir en libertad con 2/3 de encarcelamiento (algo menos de 16 años), esta decisión de la Corte implicaría –tecnicismos jurídicos mediante– su liberación casi inmediata. En suma: un caso grave, sensible.
Lo de Messi es casi anecdótico, menor, y no reviste impacto más que en el juego de la Selección. Fue sancionado con cuatro fechas de suspensión en el equipo nacional por haber insultado gravemente a un árbitro brasileño, cumplió sin participar en uno de esos partidos y la FIFA dispuso dar por cerrada la sanción, con lo que los restantes tres encuentros lo contarán en el equipo (ver tapa y doble página central en el suplemento de Deportes, o en http://442.perfil.com/2017-05-06-529097-el-caso-messi-y-un-fallo-dado-vuelta).
Sin intención de caer en un purismo religioso, este ombudsman quiere puntualizar el fuerte impacto de lo publicado sobre la sensibilidad de muchos, entre ellos lectores de este diario que pueden sentirse heridos con justa razón.
Protestas. La edición de ayer registra también una omisión al referirse, en página 3 (“Escrache en Tribunales”), a una de las concentraciones de rechazo a la decisión de la Corte anunciadas para la semana que se inicia. El comienzo del texto refiere la manifestación que militantes del MST realizaron el viernes 5 en la vereda del Palacio de Tribunales, tras una breve marcha desde Talcahuano y Tucumán. A continuación, el suelto anuncia la realización de una marcha desde el Congreso hasta Plaza de Mayo que programó el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia para el jueves 11 a las 17. Lo que no dice es que un día antes, a las 18, habrá una concentración en Plaza de Mayo (iba a ser frente a Tribunales, pero se cambió el lugar por las obras que se realizan en Plaza Lavalle) convocada por organismos de derechos humanos: Abuelas de Plaza de Mayo; Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (que, al parecer, también estará el jueves); Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; H.i.j.o.s. Capital; Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); Asociación Buena Memoria; Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte; Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz; Fundación Memoria Histórica y Social Argentina; Liga Argentina por los Derechos del Hombre, y Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).
