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PASO

La duhaldización de Cristina

La ex presidenta y el modelo del caudillo al que acusó de mafioso. Sectores de la UCR miran con simpatía a la crisis electoral.

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DE CABEZA Eduardo Duhalde | PABLO TEMES

En el retorno al Senado para representar a la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner experimenta una seria regresión con relación a 2005. Fue elegida tras denunciar la supuesta organización mafiosa enquistada en el peronismo, con base territorial en el Conurbano y comandada por Eduardo Duhalde.

Sustentado en los intendentes y capaz de proyectar su poder al resto de la Nación para condicionar al Gobierno, es el modelo que intenta retomar la ex presidenta en reemplazo del antiguo caudillo al que llegó a comparar con el Padrino, de Francis Ford Coppola: el mismo que percibió en ella a una potencial gran actriz.

No están dadas las condiciones de crisis socioeconómica que precedieron a la viscosa situación institucional por la que Duhalde llegó a la presidencia. Ni los gobernadores y jefes comunales están dispuestos a proveerle escenario para montar el drama que despliega en ocasionales contactos públicos con logística amateur de Oscar Parrilli y la diputada camporista Mayra Mendoza.

El más reciente, con la visita sorpresiva del 4/8 a un centro de jubilados en Lomas de Zamora. El 2, Martín Insaurralde recibió a intendentes de la primera y tercera sección electoral para analizar la aplicación del arte que mejor practican: obtener una leve ventaja en municipios sobre el candidato principal para delimitar zonas de influencia.

Es una diferencia con Cristina, urgida de una victoria importante en las primarias para verticalizarlos. Los intendentes están sorprendidos por la división provocada en la opinión pública y temen ser víctimas del mismo fenómeno. Excepto en santuarios donde es obligación cuidar las formas –La Matanza, Avellaneda, Escobar–, el proselitismo opta por suprimirla.

Los gobernadores lo hicieron de modo alambicado. Criticaron el reclamo a la Corte de María Eugenia Vidal por la coparticipación. Con el federalismo como excusa, es una coincidencia importante con Cristina, que sometió a Buenos Aires a su inviabilidad económica para condicionar a Daniel Scioli: son recursos vitales para reducir subsidios y déficit. Las proporciones remiten al Conurbano. Gobernadores e intendentes retomarán contacto a fin de año.

De Vido.Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey hubiesen sido más enfáticos. Cambiemos es competitivo en Córdoba y Salta. Sus diputados votaron por la expulsión de Julio De Vido pensando en eso y no en beneficiar a Elisa Carrió, nueva líder oficialista en el Congreso. Fortalecida con la inclusión de Fernando Sánchez como segundo de Marcos Peña, es percibida por Emilio Monzó y Mario Negri como versión amigable del jefe del Gabinete, al que atribuyen sus desgracias.

Aun sin los votos suficientes, Carrió impuso la decisión de avanzar contra De Vido, que acataron el titular de los diputados y el jefe del interbloque Cambiemos. Monzó apuesta a un nuevo experimento político con Felipe Solá de vértice si se confirma la crisis de su amigo Sergio Massa. Tan delicada es la situación, que Graciela Camaño coincidió con el ex gobernador: la estrategia de 1País los convirtió en canapés de “la fiesta” que tuvo a Carrió de wedding planner.

Solá advirtió por los efectos del aroma a flor de cala. “Si en agosto no somos segundos, hay que amarrar al tercero de cada lista para que se quede”. Algo de eso ocurre en La Matanza. Rubén “el Negro” Ledesma está más cerca de organizar su hobby favorito, beber mojitos en una playa caribeña, que de fiscalizar las PASO. El sindicalista mercantil es el quinto de la lista de diputados provinciales por la tercera sección: en cálculos optimistas, obtendrían cuatro.

 Negri depende de Ramón Mestre para un tercer mandato después de 2019. El intendente de la ciudad de Córdoba controla la UCR provincial y lo excluyó de negociar listas en Cambiemos. La Convención debe resolver el límite de dos mandatos legislativos. Podría compartir el sentimiento de radicales bonaerenses. Una ajustada victoria oficialista con el ingreso de no más de diez diputados nacionales.

El lote incluye a los correligionarios Josefina Mendoza, Carlos Fernández y Fabio Quetglas. Si Vidal ingresase 15, peligraría la actual composición de las autoridades del interbloque. Entre los que alimentan esas teorías conspirativas, se atribuye a ella misma la ausencia de Daniel Salvador en campaña. Otros recuerdan el altísimo nivel de desconocimiento del vicegobernador fuera de San Fernando: suele pasear su perro en las tardes por Avenida del Libertador y Casares, cerca del estadio de Tigre.

Sanz. Perplejidades que llevan a preguntarse por Ernesto Sanz. Los más avanzados en seguir un rastro errático arguyen que espera la derrota de Martín Lousteau para sustituir a su viejo protector, Enrique “Coti” Nosiglia, en el rol de hacedor de esperanzas radicales. Pero más especial que eso es el resultado que obtenga en Mar del Plata Maxi Abad, su delegado bonaerense.

Vidal persuadió al secretario general de la UCR y diputado provincial para liderar la campaña de Vilma Baragiola, eterna rival, y superar el engorro de la gestión del intendente Carlos Arroyo, al que se responsabiliza del potencial de Unidad Ciudadana.

Lo mismo Miguel Lunghi en Tandil, tras veinte años de gobierno. El intendente emergió para eludir la crisis de la UCR en 2001. Es aliado de Ricardo Alfonsín, que con Carla Carrizo, seguidora de Lousteau, se aferraron a tecnicismos para no votar la expulsión de De Vido. Después de Mar del Plata, Tandil es el padrón electoral más importante de la quinta sección electoral, que concentra 1.100.000 votos.

Como CFK, Alfonsín precisa una crisis de magnitud para desplazar a Salvador y a Abad de la conducción partidaria. Por historia, el GBA concentra esa expectativa que tiene por contraste una esperanza resistida: María Eugenia Vidal. Bastaría para explicar el contradictorio comportamiento de los intendentes ante la posibilidad de un cambio. Sentirse aliviados si la recesión fuese continua, aunque perjudique ingresos por tasas. La cultura del subsidio tiene raíces muy profundas en el Conurbano.

  *Analista político.