La difusión en este medio el 28 de octubre de opiniones vertidas por Eduardo Sartelli, con datos equivocados respecto a la elección del Frente de Izquierda (http://www.perfil.com/elobservador/la-izquierda-puede-crecer-mas-si-ocupa-el-lugar-que-deja-cristina.phtml), amerita un análisis de la información y del contexto general donde se inscribe un resultado a mi entender histórico.
El Frente de Izquierda hizo una gran elección logrando cerca de 1.200.000 votos y conquistó nuevas bancas nacionales, provinciales y municipales que harán que a partir de 2018 el espacio tenga por primera vez más de cuarenta parlamentarios en todo el país. El FIT se presentó en 22 provincias y no sólo se consolidó como fuerza nacional, sus votos tienen el mérito de haberse logrado en un escenario de alta polarización, que buscó instalar una suerte de plebiscito de medio término entre el gobierno de Macri y la ex presidenta Cristina Kirchner.
Contra las evidencias y análisis de todos los medios de comunicación, Eduardo Sartelli buscó forzar una curiosa interpretación de una supuesta mala elección del FIT. Para esto, no sólo hizo un recorte arbitrario de la información, sino que comparó los resultados de 2017 con los de 2013 descartando el muy diferente contexto político. Señalemos la omisión del contexto de alta polarización de la elección de 2017 y del hecho de que Cristina Kirchner ensayó desde la oposición un discurso antiajuste que, escondiendo el verdadero rol del peronismo que le votó a Macri todas las leyes fundamentales, buscaba, apelando al “voto útil”, capitalizar todos los votos antimacristas. Esta suerte de polarización impactó en quienes se presentaron como parte de la “ancha avenida del medio”, dejando magros resultados para Massa o Lousteau. La polarización colaboró a su vez en los adversos resultados obtenidos por los candidatos afines a los gobernadores del PJ, afectados por esa “máxima” que dice que entre original y fotocopia, la gente elige el original.
El Frente de Izquierda, por el contrario, mejoró cualitativamente su performance respecto a las PASO (casi 30%) y, lejos de la visión de Sartelli, logró una “representación institucional” que, sumadas a las bancas conquistadas en 2015 que seguirán hasta 2019, harán que a partir de 2018 el espacio tenga de más de cuarenta bancas en todo el país.
Los resultados más sobresalientes fueron los de Jujuy donde con la candidatura de Alejandro Vilca se obtuvieron cuatro diputados provinciales y cinco concejales. En la provincia de Buenos Aires, la elección más competitiva, logramos por primera vez dos diputados nacionales, un resultado histórico ya que la lista de Nicolás Del Caño obtuvo medio millón de votos, el 5,33%. En la Ciudad de Buenos Aires donde Myriam Bregman encabezó junto a Marcelo Ramal, también por primera vez, obtuvimos dos legisladores. En Mendoza el FIT logró un 11,72%, un muy buen resultado que muestra la consolidación del peso conquistado en un amplio sector del electorado. Importantes elecciones realizamos también en Santa Cruz, Neuquén o Salta.
Las bancas del FIT serán puntos de apoyo para dar pelea contra el programa de reformas del presidente Macri. Sabedores de que esta ofensiva era la que se avecinaba, nuestra campaña incluyó, mediante spots en TV, radios, redes sociales y la presencia de sus referentes en los medios, la participación en luchas emblemáticas de estos meses (la de los obreros de Pepsico y la denuncia de la represión de la Gendarmería a la comunidad mapuche en Chubut). No sólo señalamos a quienes posaron de opositores, pero le votaron las leyes de ajuste y endeudamiento al macrismo, como fue el caso del PJ-Frente para la Victoria y del Frente Renovador, sino que propagandizamos masivamente el lema “seis horas de trabajo, cinco días a la semana, para que todos tengan trabajo, sin rebaja salarial y que el mínimo cubra la canasta familiar”. Esta idea recorrió todo el país constituyendo una campaña que permitió cuestionar la lógica del sistema capitalista señalando que “nuestra vida vale más que sus ganancias”. Las bancas conquistadas muestran el fortalecimiento del Frente de Izquierda y serán puestos de lucha para defender los derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud, contra las “reformas” laboral, impositiva y jubilatoria que intenta imponer el Gobierno, y para seguir peleando por justicia y castigo para los responsables políticos y materiales de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
*Legislador de la Ciudad de Buenos Aires (FIT).
La gran elección del Frente de Izquierda
