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La puerta podrida de la Argentina

¿De qué hablamos cuando hablamos de mafia en la Aduana? En primer lugar, tenemos que hablar de su gestación y logística.

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Reves. El fiscal Moldes quiere que la causa siga en Comodoro Py. | Cedoc Perfil

¿De qué hablamos cuando hablamos de mafia en la Aduana? En primer lugar, tenemos que hablar de su gestación y logística. Toda mafia necesita de una banda organizada que planifique y construya todos los caminos posibles para enriquecerse ilícitamente. Y en la Aduana esta regla no fue la excepción: hubo una banda mixta compuesta por aduaneros y empresarios que diseñaron durante los últimos años conexiones para facilitar el contrabando y la entrada y salida de contenedores.

En este sentido, Juan José Gómez Centurión denunció un triángulo que incluía la mafia de los depósitos fiscales, el tráfico ilegal de efedrina y las declaraciones juradas anticipadas de importación. Mafia que llegó a evadir 14 mil millones de dólares en absoluta connivencia entre el Banco Central, la AFIP, la Aduana, y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Una estafa más del anterior gobierno para enriquecer los bolsillos de unos pocos perjudicando a todos los argentinos.

Muchos aduaneros fueron empoderados en los últimos años por el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Esa organización corrupta fue cooptando las estructuras de la Aduana para facilitar el contrabando, utilizando Ezeiza y la Aduana de Buenos Aires, los dos caminos con vía libre para la ejecución de todo tipo de negocios ilícitos.

Hace unos días, el juez en lo penal económico, Marcelo Aguinsky, dispuso la detención de Edgardo Paolucci, ex número uno de la Aduana del Puerto de Buenos Aires, y del empresario Oldemar Carlos Barreiro Laborda, alias “Cuqui”, ambos acusados de integrar una presunta asociación ilícita conocida como “la mafia de los contenedores”. Además, el juez ordenó la captura local e internacional de Claudio Minnicelli. ¿Quién es Minnicelli? El cuñado del ex ministro de Planificación, Julio de Vido.

La megacausa por contrabando aduanero tiene actualmente doce imputados acusados –entre otras cosas– de adulterar las planillas que indicaban el peso y el contenido de los contenedores con mercadería importada. Gómez Centurión detectó esos movimientos y separó trescientos contenedores que presentaban inconsistencias y que la “mafia de la Aduana” intentó recuperar con desesperación en estos últimos meses. ¿Cómo fue el “modus operandi” para recuperarlos? Cada contenedor tiene una “alerta roja”, algo así como un Documento Nacional de Identidad, que impide que alguien los mueva sin que se enteren las máximas autoridades aduaneras. Los detenidos falsificaron esas alertas, consiguieron nuevos sellos de empresas chinas y los cargaron en el sistema. De esta forma lograron desbloquear seis contenedores que intentaron trasladar a un depósito de Avellaneda, cuando finalmente fueron detenidos. En el marco de estas últimas detenciones, la causa ya tuvo su primer arrepentido: Federico Tiscornia, hermano del ex juez, que pidió someterse a los beneficios previstos en la nueva ley del arrepentido y el juez dispuso su liberación.

Ahora bien, ¿es posible pensar en una Aduana descontaminada? ¿Argentina puede sanear esta puerta podrida? La Aduana necesita un cambio estructural: por un lado rescatar a los buenos aduaneros que día a día trabajan con honestidad y defienden con orgullo una institución clave para la República; y por otro lado condenar a los que se enriquecieron con coimas y actividades ilícitas destruyendo el control de los bienes que entran y salen de la Argentina, uno de los motores fundamentales para el desarrollo económico y social de cualquier país. Refundar una institución en la que la corrupción se naturalizó de una manera escandalosa, no será tarea sencilla. Las coimas, las conexiones perversas entre empresarios y funcionarios y el tráfico ilegal de bienes, fueron moneda corriente durante el kirchnerismo. Las mafias se enquistaron en muchas dependencias del Estado y será tarea de todo el sector político y judicial erradicarlas de una vez por todas.


*Legisladora porteña. Presidenta de la Coalición Cívica-ARI de CABA.