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Defensor de los Lectores

Lo que va del dólar a Nijinsky

Los comentarios acerca de la extensa entrevista realizada en Infobae por Luis Novaresio a Cristina Fernández de Kirchner –el primero y (hasta ahora) único concedido por ella a un profesional de este oficio al que se puede definir como no comprometido con uno u otro extremo de la llamada grieta comunicacional– ocupó la totalidad de la columna de este ombudsman el domingo 17, razón por la cual no quedó espacio alguno para dar canal a inquietudes de lectores que las hicieron llegar vía Correo.

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POLACO, NO RUSO. Nijinsky y un error de origen. | cedoc

Los comentarios acerca de la extensa entrevista realizada en Infobae por Luis Novaresio a Cristina Fernández de Kirchner –el primero y (hasta ahora) único concedido por ella a un profesional de este oficio al que se puede definir como no comprometido con uno u otro extremo de la llamada grieta comunicacional– ocupó la totalidad de la columna de este ombudsman el domingo 17, razón por la cual no quedó espacio alguno para dar canal a inquietudes de lectores que las hicieron llegar vía Correo.

Esa ausencia de respuestas será salvada –al menos es la intención– en este texto.

Antes de entrar en ellas, he aquí la aclaración del fundador de PERFIL, Jorge Fontevecchia, a los conceptos señalados en la página anterior por el economista Miguel Bein acerca de su postura respecto del tipo de cambio.

Dice Fontevecchia: “Gracias, Miguel; siempre entendí que tu propuesta era oficializar el desdoblamiento existente de hecho para luego unificar el tipo de cambio progresivamente. Probablemente, en el lenguaje de legos no hice toda la salvedad pero no dudo de que los especialistas saben a lo que vos y, tácitamente, yo nos referíamos. Un fuerte abrazo”.

Opiniones. Dos de las cartas publicadas el domingo 17 contienen fuertes críticas a columnistas habituales de las páginas de este diario:

◆El lector Alan Cibilis –quien se define como comprador de la edición impresa de PERFIL “todos los fines de semana”– se mostró gratificado por la “diversidad de opiniones y la calidad de la información” de este diario, aunque confesó que “en general” no coincide con la línea editorial. Pese a los elogios, y no tanto, su mail puntualizaba: “Sin embargo, hay algo que ocurre semanalmente que me ofende como lector”. ¿Por qué el enojo? Por una decisión editorial que este ombudsman ha criticado en reiteradas oportunidades –pese a las aclaraciones de la conducción del diario en cada cuestionamiento– en coincidencia con la inquietud del señor Cibilis: la aclaración de firma de las habituales columnas del señor Jaime Duran Barba lo identifica como “profesor de la GWU (George Washington University)” y “miembro del Club Político Argentino”, sin mencionar que se trata del principal soporte e ideólogo comunicacional del presidente Mauricio Macri, de su actual gobierno nacional y del anterior en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde esta columna se ha definido como negativa la ausencia de tal aclaración, con la consecuente respuesta de las autoridades editoriales: es una exigencia de Duran Barba para que sus textos (casi siempre de elevado nivel académico, algunas veces excesivamente parciales respeto del Presidente y sus gobiernos, en todos los casos de lectura gratificante) sean incluidos en las ediciones dominicales de PERFIL. El lector indignado tiene razón al estarlo, pero la función de este ombudsman es marcar errores, omisiones o faltas, sin autoridad para llegar más allá en la edición.

 ◆El otro lector inquieto es Bernardo Canaves (a quien se sumó esta semana un mail en igual sentido del señor Diego Vallejos), quien hizo referencia a un programa televisivo en el cual el columnista sabatino de PERFIL Artemio López formuló (según su observación) críticas a informaciones publicadas por este diario, calificándolas como “mentiras” (siempre en palabras del señor Canaves). Debo aclararles a ambos que el colaborador citado tiene libertad para opinar como y sobre lo que desee en este espacio, aunque pueda no ser coincidente con los contenidos de PERFIL fuera de él. Si algo sigue molestando a esta ombudsman es la aclaración de la firma de Artemio, quien durante años fue calificado como director de la consultora Equis sin consignar su pertenencia clara a los equipos del kirchnerismo, cuando estaba en el poder y ahora.

Bailarines. También el pasado domingo 17, el lector Pedro Hoyos profundizó en torno a la nacionalidad del bailarín Waslaw Nijinsky, aunque no quedó claro el porqué de sus aclaraciones: en ningún lugar de su envío se señalaba que estaban referidas a un recuadro publicado en la sección Espectáculos del sábado 9, página 7, complementando la entrevista que Analía Melgar le hiciera al bailarín Mikhail Baryshnikov. En ese breve espacio, se indicaba que el célebre Nijinsky era ruso, pero el señor Hoyos aclaró que no: nació en 1890 en Kiev (hoy Ucrania, entonces parte del imperio ruso), en el seno de una familia polaca. Este ombudsman debe aclarar que cabe en este caso la aplicación del concepto de ius sanguinis (derecho de sangre, en latín), es decir, el derecho a tener la nacionalidad de los padres, una regla vigente en parte de Europa por oposición al ius soli (derecho de suelo). Es decir, entonces, que Nijinsky era polaco por origen, hasta el punto que la Iglesia de la Santa Cruz, en Varsovia, cobija una placa en su memoria, junto a las cenizas del Nobel de Literatura 1924, Wladislaw Reymont, y de Federico Chopin.