COLUMNISTAS
festivales

Los hermosos Faunos

Estoy en el Festilaptra. Es sábado, hay humedad, pero no hace un calor agobiante.

Imagen Default de Perfil
Portal Perfil.com | Perfil.com

Estoy en el Festilaptra. Es sábado, hay humedad, pero no hace un calor agobiante. El Festilaptra es la fiesta de un sello de música originario de La Plata que agrupa muchas y buenas bandas: Bestia Bebé, Las Ligas Menores, Javi Punga, El Mató a un Policía Motorizado, etc. A diferencia de otros conciertos, el público y los músicos –cuando no tocan– están mezclados debajo del escenario. Da la impresión de que el público podría tocar si lo quisiera. Ahora, en el escenario principal, están Los Faunos, es decir, 107 Faunos. La sensación que tengo cuando los escucho es que es la mejor banda del mundo. Tienen una libertad creativa en el escenario que yo envidio para mi vida personal. Los líderes del grupo –si es que los hay– están cada uno a un costado del escenario desgranando un duelo de canciones hermosas. Javier Sisti Ripoll, parecido a Peter “Droguerti”, en un extremo, con canciones desmesuradas, y en el otro rincón Miguel Ward, con un aire recatado, al estilo Beach Boys, pero con una lírica tan potente como la de su hermano fauno. En el medio, Johnny mueve las panderetas, bailando y cantando, quitándole presión a la obligación de existir. Los Faunos son, depende como venga el día, seis o siete. Está Morita, la tecladista y poeta, un baterista nuevo que no conozco y Félix, el hermano de Javier. Pero no es un elenco estable, es un elenco inestable. “El mejor de lo peor toda una misión cumplida. Una obra gigante”, cantan. O recitan como bellos poemas imaginistas: “Corremos juntos buscando el camino. De un tiempo a esta parte lo olvidé todo.Y en estado de pregunta me muevo”. “Todas las mañanas empezamos de cero, tirados como animales muertos. Después les damos de comer a los caballos enanos y miramos los frutos del huerto y el camino Belgrano y las piletas puestas en vertical”. O la historia de Panchito, que encanece por la nieve que cae en el bosque que lo rodea. Los 107 Faunos, entre otras cosas, están escribiendo la mejor poesía argentina.