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Inflacion

Más duro que el agro

Un año y medio atrás, Chávez tenía 60% de popularidad y ahora ha descendido a 34%, aunque en el mismo período el precio del petróleo –motor económico venezolano– se ha duplicado. La causa es que el país sufre una inflación del 30% anual, sin que los precios máximos y los alimentos subsidiados que vende el Estado hayan servido para acallar el malestar popular.

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Un año y medio atrás, Chávez tenía 60% de popularidad y ahora ha descendido a 34%, aunque en el mismo período el precio del petróleo –motor económico venezolano– se ha duplicado. La causa es que el país sufre una inflación del 30% anual, sin que los precios máximos y los alimentos subsidiados que vende el Estado hayan servido para acallar el malestar popular.
En la Argentina, el conflicto con el agro irrumpió escalando en forma sorpresiva en el primer trimestre del año, sin que hasta ahora haya sido cerrado. Pero al comenzar el segundo trimestre ha surgido la inflación como problema político. Las estimaciones privadas promedian 3,5% para marzo y 3% para abril, frente a cifras oficiales que reconocen sólo un tercio de dichos porcentajes. Anualizadas estas cifras, hay quienes calculan que la inflación anual será 30% y otros la hacen llegar hasta 40%.
De acuerdo a ello, las negociaciones salariales de gremios como metalúrgicos, mecánicos (industria automotriz) y gastronómicos han pasado a plantear 30% como piso.
No es un problema económico inmanejable si el Gobierno se decide a reducir el incremento del gasto público que está aumentando el 40% anual o a revaluar el dólar. Pero ello implica reducir la caja con la cual el Gobierno disciplina a gobernadores, intendentes, sindicalistas y empresarios. Se está generando así una crisis que probablemente sea la más gratuita de la historia argentina, dado que el país crece al 7% anual, la recaudación fiscal es récord, el oficialismo ha tenido hace pocos meses un triunfo electoral categórico y la oposición política sufre una atomización sin precedentes.
El Gobierno no parece dispuesto a reducir la inflación con políticas genuinas; tampoco muestra una clara voluntad de acordar con el agro y además emprendió una campaña contra los medios de comunicación, que no parece tener racionalidad.
Advertir que la inflación es lo que más está deteriorando su consenso –el aumento de la canasta básica duplica la inflación promedio– antes que los medios y las protestas del agro, es la primera reflexión que debería realizar un gobierno en clima de tensión política y económica.
 
*Economista.