COLUMNISTAS
opinion

Para tiempos difíciles

20161119_1153_cultura_desposito
Leonardo D’Esposito | Cedoc Perfil
Abatido por la victoria de Trump iba a escribir sobre La conjura contra América, una novela de Philip Roth en la que Charles Lindbergh, el aviador antisemita y amigo de los nazis, se convierte en presidente de los Estados Unidos en 1940. Roth es muy elocuente a la hora de describir la facilidad con la que el fascismo es aceptado aun por sus futuras víctimas. Pero hoy fui a nadar, el día es hermoso y cuando esta nota se publique tengo pensado estar en el Festival de Mar del Plata.

De modo que me pareció injusto para el lector ocuparme de un tema tan triste y decidí hablar de la felicidad a partir de un libro que se llama 50 películas para ser feliz, cuyo autor es Leonardo D’Espósito. Leo es un amigo a quien conozco desde hace más de veinticinco años, cuando empezaba a escribir sobre cine, actividad con la que llegaría a ganarse la vida sin perder nada de su pasión juvenil y del placer que las películas le proporcionan. D’Espósito practica una crítica personal e inspirada, llena de ideas sobre todos los temas cinematográficos y se especializa en varios de ellos, como la animación, el cine clásico de Hollywood y hasta la pornografía. Así, bajo el número 51, contrabandea en su propio libro
El telo y la tele, gran bodrio de Hugo Sofovich, argumentando que, aun desde su chapucería, refleja la sensación de libertad y optimismo que se vivía en los primeros meses posteriores a la dictadura.

Ese argumento es propio de Leo, un crítico optimista que transmite la alegría que le provoca ver, pensar, escribir y respirar cine (y libros, historietas, música, gastronomía). Por eso este libro se adapta exactamente a su estilo y a sus preocupaciones. La editorial Paidós ya había publicado otros dos libros de D’Espósito, Todo lo que necesitás saber sobre cine y 50 películas que conquistaron el mundo (este último dedicado a los films más taquilleros de la historia), pero aquí no sólo hay un punto de vista novedoso sino una teoría que estructura el libro, o más bien un principio que sostiene la aproximación de D’Espósito a la crítica, que para él es una investigación sobre la felicidad, un acompañamiento a lo que sucede en ese sentido frente y detrás de la pantalla. Así, las cincuenta películas se agrupan de a diez, según distintas fuentes de felicidad: la juventud, la aventura, la música, lo cómico y lo comunitario. Pero todas convergen en una idea: las películas más felices son aquellas en las que el placer de los espectadores es una consecuencia del de los protagonistas, pero también de los realizadores. Así, una de las cincuenta elegidas es El ciudadano y D’Espósito aporta una mirada novedosa sobre un film del que parece haberse escrito todo y demuestra cómo la energía liberada de un atrevido de 25 años que se divertía con sus amigos revolucionó el cine.

Justamente, lo mejor del libro tal vez sea la selección inesperada de muchas películas y el texto que justifica su inclusión con argumentos brillantes, fogosos e incisivos. Películas tan diversas como Los intocables, The Blues Brothers, ¿Quién es Jackie Chan? o El espejo de Jafar Panahi son grandes ejemplos de una retórica que invita a ser continuada por el lector desde su propia selección. D’Espósito cree que la felicidad es contagiosa, lo que da origen y sentido a este proyecto.