COLUMNISTAS
29 DE AGOSTO

Pieza clave del engranaje de la justicia

Los abogados “participamos de honores que no nos corresponden y de vergüenzas que no nos afectan".

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La conmemoración es un homenaje a Juan Bautista Alberdi. | 0829_abogados_g

Hoy 29 de Agosto se celebra el día del abogado, en homenaje a Juan Bautista Alberdi, ilustre autor de las Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina  –texto fundante para la redacción de la Constitución de 1853. Intentaré compartir de un modo muy breve y llano algunos pensamientos que suelen venir a mi en estas fechas, y que me recuerdan las razones por las cuales elegí abrazar esta maravillosa profesión.

 En el delicioso libro El alma de la toga, que alguna vez mi padre me obsequió a penas recibido, su autor sostiene, allá por el año 1919, que los abogados “…participamos de honores que no nos corresponden y de vergüenzas que no nos afectan”.  Esta frase mantiene una actualidad verdaderamente llamativa. Lo cierto es que muchas veces nuestra profesión, por la actuación de algunos pocos, se ve resentida, opacada, y desprestigiada. Las generalizaciones nunca son buenas, y desde ya lo negativo no puede impedirnos destacar el rol de la gran mayoría que honra el ejercicio profesional, sea en lo privado como en el sector público.

Días pasados nos enteremos de que un hombre condenado a muerte por el asesinato de su pareja pocas horas antes de serle aplicada una inyección letal para acabar su vida, fue salvado por su abogado defensor, quien pudo acreditar que no había restos de ADN de su cliente en el arma asesina. El corazón de esta historia de salvación no es otro que la tenacidad y el compromiso de un simple abogado para con la verdad y la justicia del caso. Situaciones de salvación similares, donde la vida incluso esta puesta en juego, se repiten silenciosamente a lo largo y ancho de la Argentina, por la intervención de abogados anónimos. Abogados muchos ellos que deben emprender su tarea sabiendo que no podrán cobrarla sino dentro de algunos años, cuando el juicio concluya y finalmente se le regulen sus honorarios. Abogados, la gran mayoría verdaderos trabajadores sin protecciones gremiales, ni aguinaldos, ni vacaciones pagas, sujetos a prestar su tarea en cualquier momento y lugar, incluso hasta en condiciones insalubres.

Claro está, es la abogacía organizada, a través de los Colegios Profesionales de Abogados, quien tiene la delicada función de controlar la matrícula, juzgar el comportamiento disciplinario de sus integrantes, y finalmente propiciar la defensa del estado de derecho. Es vital para mejorar las condiciones de trabajo de los abogados, y con ello mejorar el acceso a la justicia, que estas organizaciones puedan lograr el apoyo institucional necesario para propiciar la modificación de leyes básicas para la abogacía, tal como la leyes de honorarios profesionales, de la colegiatura, de la Caja de Previsión Social, en particular en la Provincia de Buenos Aires donde los costos para poder ejercer son mucho más elevados que en la Capital Federal, lo que genera una situación de disparidad injustificada, y un detrimento al ejercicio profesional.

En la compleja tarea de la justicia, participan nuestros clientes, quienes en definitiva son los que soportan en carne propia las desventuras de un sistema judicial que por diversos motivos no siempre llega a dar respuestas en tiempos oportunos, y en ocasiones padecen la irresponsabilidad de unos pocos que no merecerían ser llamados abogados.

Los abogados resultan una pieza clave en el engranaje de la justicia, en definitiva de la paz social, y citando nuevamente la obra, como dijo alguna vez Angel Ossorio, están llamados a buscarla sin otras armas que las de su saber.

*Abogado.