COLUMNISTAS
Defensor de los Lectores

¿Por qué emplear el potencial?

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Cuando un título en la tapa exagera acerca de lo que la nota interior debiera servirle de sustento, el lector siente que algo anda mal, que le están entregando gato por liebre. Ha ocurrido unas cuantas veces y motivado el comentario adverso de este ombudsman. En la edición de ayer de PERFIL, los términos se han invertido, lo que parece una novedad sólo en lo epidérmico: lo que se dice en tapa achica el valor de lo que se afirma en el interior. Bajo el título “Febrero negro en los precios”, bajada y copete contienen tres verbos en tiempo potencial que parecen mostrar poca confianza de quienes los eligieron en lo que el editor de Economía afirmó con certezas (y no dudas) en la página 20 y 21. Según lo que se lee en la portada, los precios “aumentarían hasta 5% por la devaluación y la suba de tasas”, las alzas “marcarían el nivel más alto para el mes desde 2002 y marzo “traería índices todavía más elevados”. En el interior, salvo el potencial de la volanta que dice que la inflación “podría llegar al cinco por ciento”, todo es afirmación pura: “Este mes (debió ir aquí una coma) la inflación batirá récord y se acelerarán más las subas en marzo”, dice el título, y el copete refuerza que “será el febrero más caliente desde la devaluación de 2002”.
La nota se explaya revelando las consultas realizadas a seis economistas jefes de estudios reconocidos por su seriedad, que le dan fundamentos para realizar tales asertos. No veo en el texto ambigüedades que justifiquen la relativización de tales afirmaciones. El autor asegura que lo que está ocurriendo este mes “confirmará que la expansión de precios se acelera” y que “su inercia dejará un piso alto para marzo, que suele ser caliente y se proyectará sin frenos al menos hasta mitad de año, a menos que un plan integral la mitigue”.
Me dirán que doy palos porque bogas y palos porque no bogas. El respeto hacia un medio por sus lectores tiene mucho que ver con la coherencia en lo que se dice en sus páginas. Si bien no hay contradicción, no es conveniente para el medio y para sus lectores que exista ese divorcio. Digo conveniente recurriendo a la etimología del término congruente, que viene de latino congruere, convenir.

Lluvia de enojos. Pocas veces el correo vino tan concurrido por cartas de lectores entre enojados, alarmados y críticos por un error de esos grandes, fuertes, que ocuren de vez en cuando en cualquier medio, por mayor que sea el cuidado por evitarlos. En la página 7 del domingo pasado, el título decía: “El gobernador Uribarri dijo que ‘irá por más’, pero alagó al gobierno”. Alagó así, sin hache. Para no saturar el Correo Central con los e-mails que llovieron, se incluye en la página anterior solo uno, de Jorge Manuele, que refiere también a otros errores por él observados. Algunos comentarios más que merecen publicación y abrevio:
- “Parece que el diario padece de crisis de correctores: desde hace tiempo vengo viendo errores de todo calibre” . (Alicia Corinfeld. [email protected]).
- “En mi opinión se trata de un grueso error de ortografía”. (Carlos María [email protected])
- “¡Me harté! No soporto más los horrores ortográficos de PERFIL”. (José Wallace. [email protected]).
- “Uno de los motivos por los cuales hace largo tiempo decidí no leer más Clarín fue por motivos como éste. En esta oportunidad espero tener mejor suerte y que tenga la amabilidad de darme una respuesta”. (Mónica Urrestarazu. [email protected]).
- “¿Será que alagar sin “h” es menos obsequio, menos alabanza, menos agasajo, cucamona o carantoña?”. (Laura Corinaldesi. [email protected]).
En mi columna de la pasada semana expliqué, brevemente, que un estado aún irresuelto de conflicto entre la editorial y parte de su personal —en el que los correctores de PERFIL están involucrados— está provocando algunas caídas en la calidad del diario. Es de esperar, por los lectores y por el medio, que se vuelva a la normalidad cuanto antes.

Perlitas de menor cuantía. Ayer, en la página 8, el epígrafe bajo la foto del hotel Live-Aqua de Cancún, ciudad donde el diputado y jefe del Frente Renovador Sergio Massa participó en un evento y visitó a Martín Galmarini, dice que el establecimiento está en la Riviera Maya. No es así: Cancún no pertenece a la Riviera Maya, que comienza algunos kilómetros hacia el norte.
En la página 44 no se aclara según los datos de qué gobierno (nacional, provincial, de la CABA) la matrícula escolar en el nivel inicial aumentó 7,4% este año. En la tapa sí se anuncia que se trata de un dato correspondiente a la Ciudad de Buenos Aires.