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la epica de las malas noticias

Realismo trágico

A fuerza de corridas, el Gobierno pasó del voluntarismo y las buenas ondas de todo el primer año y medio a algo así como el verdadismo, el sincerismo o el realismo trágico.

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TE LA BAJA. Macri, en un spot en una pizzería. | captura tv

A fuerza de corridas, el Gobierno pasó del voluntarismo y las buenas ondas de todo el primer año y medio a algo así como el verdadismo, el sincerismo o el realismo trágico. Transformar en "desafíos para superar juntos en la última crisis" la catarata de muy malas noticias económicas y sociales que se vienen y, hacer de reconocer que todo se está pudriendo mal, un mérito en sí mismo.

El Presidente graba spots en una pizzería que acaba de abrir y básicamente y dice: "¿Justo ahora, con esta malaria?" Programa una conferencia de prensa para media hora después de la difusión de los números de la pobreza y dice: "Nosotros te decimos la posta". Los ministros hacen cola para repetir que se vienen meses difíciles y más difíciles. Falta que reemplacen la banda multicolor del logo de Cambiemos por una de distintos tonos de grises a negro. ¡Ojo ahí, eh! Se las tiro.

¿Qué hay detrás de este jefe de Estado emulando a Scarface cuando lo vienen a matar y se entrega a los balazos gritando I take your fucking bullets en una montaña de merca? Mirando lo que viene, es la admisión de que no les queda otra alternativa que inventar una épica de la malaria.

¿Qué había peor que ir al Fondo Monetario Internacional a pedir plata desesperados a cambio de ajuste fiscal? Ir dos veces. Porque en la segunda vuelta conseguir más plata más rápido ante el mismo prestamista que te dice: "¡Eh, ya te gastaste todo!", es mucho más duro.

No solo implica ir ya al déficit fiscal primario cero. También obliga a cero emisión monetaria, que es tasas exorbitantes por mucho tiempo, y a un dólar con flotación libre de banda ancha entre $ 34 y $ 44, que suena a dólar Fibertel, sí, y está bien porque siempre termina saliendo más caro (aunque Fibertel se cae seguido, y el dólar no). Con ese plan, la opción que se abre es o que funcione y una recesión grosa arrase con la inflación y la demanda de divisas sin importar lo que tumbe en el camino, o que no funcione y se desboquen más los precios no solo del dólar, sino los que lo siguen, como la energía y los alimentos. Ante eso, claro, se entiende que Macri se ponga el ambo de oncólogo sincero que te arenga para que le pongas onda a la quimio.

Qué había peor que ir al Fondo Monetario Internacional a pedir plata desesperados a cambio de ajuste fiscal? Ir dos veces. Porque en la segunda vuelta conseguir más plata más rápido ante el mismo prestamista que te dice: “¡Eh, ya te gastaste todo!”

También algunos de los banqueros y economistas que pasaron esta semana por la presentación en sociedad que hizo el Banco Central de su tercera nueva conducción en esta gestión dejaban un triste elogio para el vicepresidente primero, Gustavo Cañonero, que quedó en su puesto tras el reemplazo de Luis Caputo por Guido Sandleris. “No está loco y te reconoce que este plan ‘es lo que hay’ en un banco que no tiene reservas ni credibilidad”, cuenta uno de sus interlocutores.

Además, el Central les confirmó que si el tipo de cambio toca los $ 44 como esperan en algunas mesas de dinero para este miércoles, el ente monetario apenas lo va a amortiguar con las ventas que le permita el Fondo, y no intentará (porque tampoco puede con US$ 150 millones preanunciados) defender un valor. Spoiler alert: cada venta de divisas para contenerlo aspirará más pesos y empujará más arriba las tasas, y más abajo la actividad.

Macri se imagina un votante que se banque la que venga por convencimiento de que "es el camino"​

Con este panorama, ¿Macri se está suicidando políticamente? Se lo preguntó el periodista de Bloomberg Erik Schatzker el lunes en Nueva York antes de que se conociera el detalle del nuevo acuerdo con el Fondo. Y el Presidente le dijo que no, porque la "maturity of the argentines" hace que aún tenga, dijo, alta popularidad. O sea, se imagina un votante que se banque la que venga por convencimiento de que "es el camino", que le perdone que aumentó la pobreza cuando dijo que se lo juzgara por cuánto la bajaba y que sobre todo, lo vote porque lo prefiere antes que a Cristina o algún emergente del #peronismorracional de Massa, Urtubey, Schiaretti o Pichetto, que se presentó esta semana con un video onda Netflix.