COLUMNISTAS
DIALOGO

Relaciones entre Argentina e Israel

default
default | Cedoc

La victoria de Mauricio Macri en el ballottage del 22 de noviembre último despertó interés y curiosidad en distintos países del mundo, no sólo en Israel. Entre otras cuestiones, surgieron interrogantes por las posibles implicancias en la política y en la economía argentina, como también por los posibles cambios en la política internacional de Argentina.
En especial, porque las definiciones de Macri durante la campaña, con acento en una “mayor reinserción de Argentina en el mundo”, resultaron demasiado generales como para comprender de ellas medidas concretas.
Independientemente de que se pueda esperar una búsqueda de mayor acercamiento y diálogo con las principales potencias y con los organismos de crédito internacional, ¿qué medidas continuarán del antiguo gobierno y cuáles se modificarían a pesar de contar, supuestamente, con un amplio consenso interno?
Por ejemplo, ¿en qué medida se podría esperar una modificación en las políticas sobre Malvinas, en los acuerdos con China, en la participación del país en el Mercosur o en las relaciones con Europa (especialmente con España)?
En Israel, el interés público que despertó la victoria de Macri no fue principalmente por sus significados en las relaciones políticas entre ambos países. Si bien puede presumirse una mayor visibilidad de la predisposición al diálogo y de gestos públicos de acercamiento entre ambos gobiernos, en Israel se asume que gran parte de las posiciones que Argentina y América Latina en general han tenido frente a Israel en el marco del conflicto con los palestinos se deben a agendas políticas internacionales, donde el marco de acción de cada país latinoamericano se asumió como limitado, aunque significante.
Por ello, no es en el plano político-gubernamental en donde se esperan los principales efectos de la presidencia de Macri, sino en la relación de Argentina con el sector económico más dinámico y atrayente de la economía israelí: el sector de las altas tecnologías.
A raíz de la diferencia entre los procesos económicos y políticos ocurridos en Argentina y en Israel, junto a los contextos de crisis a nivel global, este sector casi no ha mantenido relaciones con Argentina durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Entre otros motivos, este sector dirigido por jóvenes ejecutivos ha considerado a la Argentina, en el mejor de los casos, como un enigma.
El mercado argentino resultó incomprensible para estos jóvenes ejecutivos a cargo de productos nuevos y con ciertos beneficios significativos para el ciudadano común, no sólo a nivel económico. Con aplicaciones preparadas para depositar
cheques desde el teléfono móvil o para reservar turnos en oficinas estatales o centros hospitalarios, estos jóvenes ejecutivos no lograron comprender la magnitud de la crisis de 2001 ni la decisión del gobierno argentino de negociar en el modo que lo hizo con sus acreedores internacionales. En este marco, estos jóvenes ejecutivos sintieron que Argentina no estaba interesada en la presencia de empresarios extranjeros ni en recibir inversiones en nuevas tecnologías a cargo de empresas start-up.
Si bien las últimas noticias de Argentina en Israel se centraron en aspectos como el acuerdo con Irán, o en la muerte del fiscal Nisman, por ejemplo, el impacto de la victoria de Macri se relacionó con discusiones económicas, entre ellas sobre el mercado latinoamericano para este sector de la economía israelí, y se consideraron en menor medida las posibles implicancias políticas del futuro gobierno.
A nivel político, puede esperarse que la relación entre ambos
gobiernos se caracterice por un diálogo más visible y tal vez en términos más cordiales, pero el desafío del futuro gobierno de Macri en su relación con Israel estará en las relaciones con el sector más dinámico de la economía israelí. Un sector dirigido principalmente por jóvenes que percibieron, erróneamente, que Argentina se había alejado de Israel, o que por lo menos no tuvo el interés de acercarse lo suficiente.

*Coordinador de la Unidad de América Latina del Instituto Truman de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite