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Santa Fe, "ciudad resiliente"

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Nuestras ciudades de llanura, Santa Fe entre ellas, tienen una naturaleza privilegiada. Pero convivir con ese beneficio implica también asumir los riesgos de la desmesura de sus ríos, sus tormentas, sus lluvias, que combinados con la acción del hombre pueden provocar catástrofes.

Santa Fe ha tenido situaciones de emergencia y desastre en muchos momentos de su historia. Los eventos más significativos de los últimos años, por crecidas de los ríos y lluvias extraordinarias.

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En 2003, el río Salado ingresó a la ciudad como un río de montaña, a través de una brecha no terminada del terraplén de defensa. Hubo al menos 24 muertos y más de 130 mil evacuados, por un lapso de hasta dos meses. Y luego, en 2007, concluido el terraplén de defensa, más de 500 milímetros de lluvia en cuatro días volvieron a inundar el mismo territorio, las mismas casas. Unas 28 mil personas debieron abandonar sus viviendas por varias semanas.

En ambos casos quedó, dolorosamente, de manifiesto que no estábamos preparados, que “nadie avisaba”, que faltaban obras, que la infraestructura disponible no estaba en condiciones, que no había plan de contingencia,  que no se había trabajado en acciones educativas; en definitiva, que el Estado no podía organizar una respuesta adecuada a tamaños desafíos.

Desde fines de 2007, los santafesinos nos propusimos hacer los deberes. Coincidió con un cambio político: el Frente Progresista ganó las elecciones en la ciudad y en la provincia, con Mario Barletta como intendente y Hermes Binner como gobernador, pero las estrategias que se plantearon han trascendido una gestión de gobierno y hoy podemos decir que son políticas de Estado que cuentan con el apoyo de todos los sectores políticos y sociales.

Planificamos mejor la ciudad, contamos con un Plan Urbano y normas que establecen dispositivos obligatorios para retener agua, cinta verde en las veredas, prohibición de construir en ciertas zonas. Estamos trabajando para reubicar familias y asentamientos que estaban en zonas vulnerables. Estamos más organizados, con protocolos internos que se desarrollan desde un centro operativo equipado y un plan de contingencia acordado con vecinos  e instituciones que incluye puntos de encuentro y refugios temporales en clubes, vecinales y asociaciones. Tenemos mejor información sobre las amenazas y un sistema de alerta temprana con estaciones meteorológicas en toda la ciudad y radares en convenio con el INTA y las universidades que permiten un monitoreo y evaluación permanentes. Hemos mejorado y aumentado los espacios verdes de la ciudad y las zonas naturales que amortiguan lluvias e inundaciones, destacando unas 250 hectáreas de lagos y reserva natural en el oeste que cumplen la función de reservorios. Tenemos un plan director de obras que llevamos adelante con esfuerzos de Municipio, Provincia y Nación, para la construcción de troncales de desagües, defensas, reservorios y bombas de extracción. Cada año hacemos una inversión del gobierno local de más de  50 millones sólo para mantener limpio y operable el sistema de drenaje urbano; y estamos mejorando la gestión de residuos. Realizamos acciones educativas para difundir los planes de evacuación y conocer mejor nuestro entorno.

El jueves tuvimos una lluvia de hasta 180 mm con una intensidad de 162 mm/h. Tuvimos muchos inconvenientes, algunas casas con agua por algunas horas, 23 familias evacuadas. Pero supimos qué hacer,  no tuvimos que lamentar daños irreparables y en un día la ciudad retomó su normalidad.

Naciones Unidas nos ha reconocido con la categoría de ciudad modelo en la campaña Ciudades Resilientes y otorgó al municipio el premio Sasakawa por haber realizado esfuerzos significativos en la reducción del riesgo de desastres. No es para cantar victoria, porque queda todavía muchísimo por hacer, pero esos reconocimientos nos alientan y nos dan mucho orgullo.

De eso se trata: de estar cada día un poco mejor preparados para que nuestra gente sufra menos cuando la naturaleza nos vuelva a presentar desafíos. Y que, especialmente los más débiles y los más humildes, encuentren en el Estado la organización, el amparo y el cobijo que necesitan.


*Intendente de la ciudad de Santa Fe, pertenece a la UCR.