COLUMNISTAS
Medios y sociedad (II)

Siempre la televisión

Análisis sobre la actualidad de los medios digitales y su relación con los médios clásicos de comunicación.

1062254214_1189-fontevecchia
Libro: best seller sobre los medios. | Cedoc Perfil

Viene de: La polarización

El sábado se reprodujeron los gráficos del Pew Research Center (www.journalism.org) mostrando la coincidencia entre los votantes de Trump y Fox News y los de Hillary con CNN. Hace dos semanas, en la conferencia sobre periodismo digital organizada por Google News Lab y Perfil Educación, bajo el título “Las 8 mentiras sobre periodismo en la web”, expuse sobre cómo los sitios de noticias exclusivamente digitales Vice News y Buzzfeed, después de probar con streaming (60% de todo el ancho de banda de la web en EE.UU. consume Netflix y YouTube, quedando poco para los demás), ahora migran hacia la “vieja” televisión. TV que, al igual que la radio y los diarios (Bill Gates en 1995 pronosticó que en 2000 se acababa el papel), fue dada por muerta varias veces y muestra ahora una sostenida vitalidad.

Sólo en los últimos meses, en Argentina Viacom pagó 340 millones de dólares para comprar Telefe y el dueño de Swiss Medical pagó 50 millones de dólares para comprar el 40% de América TV (equivalente a 125 millones de dólares por el 100%). Como Telefe tuvo en promedio 2,5 veces el rating de América TV y se pagó en su compra esa misma proporción, se confirmó en ambas ventas un valor patrimonial de alrededor de 35 millones de dólares por un punto de rating de televisión abierta. Por su parte, Turner y Fox compraron los derechos del fútbol y también estuvieron interesados en comprar Telefe llegando Turner hasta la ronda final, que ganó Viacom. Ahora AT&T, dueña también de DirecTV, está comprando en Estados Unidos Time Warner, propietaria de Turner y decenas de señales como HBO. O sea, AT&T, la mayor empresa de telefonía del mundo, compra ventanas de producción y reproducción de televisión.

Esta semana, el mayor operador de televisión por cable argentino, Cablevisión, cambió su grilla dejando libres los números del 1 al 6, que antes ocupaban los canales de noticias, comenzando ahora como en todo el mundo con los canales de televisión abierta, a los que pronto se sumarán los nuevos canales de televisión abierta surgidos de las licencias recientemente otorgadas después de cincuenta años sin nuevos canales de televisión abierta: el último fue el actual América TV, entonces Canal 2, en 1965.

En este contexto, resulta oportuno leer el best seller de la industria de medios en Estados Unidos titulado La televisión es la nueva televisión: el inesperado triunfo de los viejos medios en la era digital, que comienza así: “Veinte años después de que Netscape saliera a la Bolsa, diez años después del nacimiento de YouTube y cinco años después del primer iPad, internet continúa sin destruir a los gigantes de los viejos medios. CBS, News Corp (Fox), Disney, Comcast (NBC), Time Warner (HBO) y sus seguidores no sólo siguen vivos sino que florecen y cada vez son más grandes. Un aviso en el Super Bowl cuesta cada vez más caro y un banner en internet cuesta cada vez más barato”.

Para el libro, “los viejos medios son los nuevos medios” porque no importa sobre qué rectángulo se vea: la pantalla de televisión, de la tablet o del celular, se sigue viendo cada vez más televisión porque cada vez hay más rectángulos en nuestras vidas.

Su autor, Michael Wolff, distingue entre microtendencias (el éxito de Netflix) y las macrotendencias (“cada vez más rectángulos”), y entre lo que “es cool” (siempre cambiante) y lo que “es” (siempre). Wolff ya había publicado hace una década otro best seller sobre medios: Burn Rate, en ese caso específicamente sobre internet; fue un polémico columnista sobre medios en The Industry Standard, New York Magazine y Vanity Fair, y ganó dos veces el premio de la Asociación de Editores Norteamericanos al mejor columnista del año. Además, fue editor de Adweek, la mayor publicación sobre publicidad.

Un ejemplo que Wolff usa es el de la propia Viacom, que hace unos años dividió sus operaciones de cable de televisión abierta dejando a la CBS (equivalente a Canal 13 en Argentina) separada de todas las señales verticales (MTV, Nickelodeon, etc.), como una empresa aparte, porque se suponía que la TV abierta era el pasado y separada Viacom valdría más. Pero hoy CBS vale más que Viacom, que, paradójicamente, siendo una empresa de señales de cable salió a comprar canales de televisión abierta en India, Inglaterra y ahora en Argentina con Telefe.

Otro ejemplo es Rupert Murdoch, el dueño de News Corp, el magnate australiano de los diarios en inglés, que le confesó a Michael Wolff que nunca vio televisión en su vida, y quien fundó la cuarta cadena de televisión abierta de Estados Unidos –la Fox– cuando ya todos los consultores vaticinaban que la televisión abierta estaba en decadencia y no había lugar para un canal abierto más. Hoy la Fox en televisión abierta (independientemente de las señales de cable de noticias o deportes) es altamente rentable y compite de igual a igual con CBS, NBC y ABC.

Otro síntoma está en la relación entre las productoras de programas y los canales (las ventanas): Fox compró la mayor productora mundial, Endemol, y su competidora Fremantle Media fue comprada por el principal canal de televisión abierta de Alemania, RTL.

Wolff lanzó su propio sitio de noticias, Newser.com, y descubrió cómo la tendencia a la baja del costo de publicidad programática (paga por clic) en internet impulsa a obtener cada vez más audiencia con el menor costo de producción, generando un círculo vicioso de menos calidad, tanto para el contenido como para la publicidad.

Pero el renacer de la televisión abierta, el otro medio masivo gratuito que compite y le gana a internet en cantidad de audiencia, no es en detrimento de la web. Su tesis es la de la conferencia “Las 8 mentiras sobre el periodismo en la web”, y se podría sintetizar en que no es internet “en lugar de” sino “además de”, que la web no viene a reemplazar a otros medios sino a sumarse a ellos, y es la televisión abierta, por definición, el medio más popular y de mayor llegada, el que puede sacar mayor provecho de la tecnología.