Una dueña de la Argentina

Amalia “Mema” Lacroze de los Reyes Oribe se empezó a transformar en una Dueña de la Argentina el 13 de enero de 1976, cuando su marido, Alfredo Fortabat, falleció a los 82 años, al sufrir un derrame cerebral. Setenta y dos horas después y ella se quedó con la cementera Loma Negra y con una de las más grandes fortunas del país, que ya, en aquel entonces, superaba los mil millones de dólares. Amalita se hizo rica de la noche a la mañana, al constituirse como su única heredera, ya que nunca nadie pudo encontrar el testamento que Fortabat redactaba todos los años y que, según familiares directos, incluía, entre los beneficiarios, a sobrinos y empleados directos del empresario del cemento. Heredó, entre otras cosas, 23 establecimientos de campo que representaban 160 mil hectáreas con 170 mil cabezas de ganado adentro; 8 empresas cementeras, propiedades en Argentina, Estados Unidos, Punta del Este y Europa y obras de arte por 300 millones de pesos. Desde 1980 Amalia Lacroze pretendió imponer el relato que dice que ella no solo llegó a multiplicar por cuatro la fortuna de su marido sino también el valor de la empresa. Pero, más allá del discurso, Loma Negra pasó, en el ranking de empresas radicadas en la Argentina, del cuarto lugar, en 1976 al puesto 48 en el año 1990. De cualquier manera, hizo uso y abuso de sus vínculos con el poder para obtener beneficios extraordinarios.

Durante la dictadura, vendió su cemento a precio récord gracias a la tablita de su amigo José Alfredo Martínez de Hoz y la obra pública que incluyó a los estadios de fútbol del Mundial 1978. También logró licuar la deuda externa de la cementera que casi alcanzaba los 100 millones de dólares de entonces. Durante el gobierno de Raúl Alfonsín, logró descuentos millonarios para la compra del gas, unos de los principales insumos para fabricar cemento. También durante el gobierno de Carlos Menem fue tratada como una privilegiada, ya que Loma Negra jamás fue sancionada por lacartelización de los precios del cemento que le permitió a su empresa obtener lo que en el mundo de los negocios se denomina superrentabilidad. En 2005 Amalita vendió Loma Negra al grupo brasileño Camargo Correa por más de mil millones de dólares. Era caprichosa, seductora, autoritaria, enamoradiza, fría y calculadora para los negocios y se consideraba vidente y telépata. Hace muchos años afirmó que había “preanunciado” la muerte de su hermano y de un ex ministro de Economía. También vaticinó que moriría a los cien años. Se despidió de este mundo en la cama de su habitación de su tríplex de 1856 metros cuadrados, en avenida Libertador al 2900, diez años antes de lo que había anticipado.

• Escribió en abril de 1992 Los Dueños de la Argentina (La cara oculta de los negocios). Allí contó la historia secreta de Amalita Fortabat, Carlos Bulheroni, Francisco Macri, Roberto Rocca y Jorge Born. Su último libro es El y Ella ( Historia secreta de la muerte de Néstor Kirchner, la resurrección de Cristina Fernández, los nuevos negocios y el plan oculto para perpetuarse en el poder)