90 minutos de ilusión, inquietud, éxtasis y desencanto

En sintonía con la “invasión argentina” que se registró ayer en la ciudad rusa de Kazan, Córdoba también aportó lo suyo y le hizo un multitudinario aguante al seleccionado albiceleste.

Desde temprano los hinchas se reunieron en los lugares que se armaron para poder ver el partido ante Francia por los octavos de final de la Copa del Mundo de la Fifa: el Paseo del Buen Pastor, el Shopping de Villa Cabrera o la Plazoleta del Fundador. El espacio donde conviven las esculturas de Jerónimo Luis de Cabrera y del Santo Cura Brochero, al lado de la Iglesia Catedral, fue uno de los más convocantes, con pantalla gigante auspiciada por “la Muni” y presencia de dos campeones del mundo del ’78: Miguel Ángel Oviedo y Daniel José Valencia.

Más allá de los improvisados “Fan Fest”, los lugares de trabajo también se convirtieron en refugios de pasiones y ansiedades, y las juntadas familiares, con mates, medialunas, picadas y asados, estuvieron a la orden del día. Durante el partido las calles estuvieron vacías y casi nadie se animó a desafiar la consigna de los comercios “se abre pero no se atiende”. Fueron 90 minutos en los que, a tono con lo que pasaba en aquella lejana cancha europea llena de camisetas celestes y blancas, el humor de los cordobeses transitó entre la ilusión, la inquietud, el éxtasis y el desencanto.

A pesar del último gesto de vergüenza deportiva y del gol del “Kún” Agüero, el milagro no llegó. El final de la película no fue feliz esta vez. Entonces la ciudad empezó a recuperar su semblante habitual. A paso lento, con resignación. De repente, el grito de “gorra, bandera y vincha” se transformó en un eco lejano, y el humo de los choris se disipó.

Igual que la ilusión.

Tristeza de campeones

Daniel Valencia y Miguel Oviedo, dos campeones del mundo del ’78, estuvieron ayer en la Plazoleta del Fundador en la previa de Argentina-Francia, convocados por la TV Pública. Luego del partido hablaron con PERFIL CÓRDOBA sobre la derrota 4-3 que determinó la eliminación en Rusia.

“Estoy muy triste, muy apenado, muy confundido. Realmente hoy no entiendo muchas cosas. Obvio que esto es fútbol y que a nadie le gusta perder”, señaló Valencia. “Es un ciclo que para algunos termina bien y para otros no tanto pero acá no hay héroes ni villanos, hay jugadores. Es un momento difícil para opinar, tengo mucho desconcierto”, añadió “el Rana”.

“Jugamos muy mal. Francia fue superior en lo colectivo y siempre tuvo claro lo que quería. Argentina apostó a lo individual y con eso no alcanza. Jugar sin un “9” fue dar muchísima ventaja”, destacó Oviedo. “No supimos aguantar el 2-1, es cierto, pero ya se veía que quedaríamos afuera en cualquier momento”, concluyó “el Cata”.