Aborto legal: la grieta aparece ahora entre las clínicas cordobesas

La controversia por la despenalización del aborto, como era previsible en función de la complejidad que involucra el tema, dista de estar zanjada a partir de la media sanción que logró la iniciativa en la Cámara de Diputados de la Nación. En Córdoba, la grieta que existe en la sociedad y que también se puso de manifiesto entre los legisladores que blandieron pañuelos verdes o azules sin responder, quizá por única vez, al bloque partidario sino a sus convicciones, ahora comenzó a evidenciarse en los establecimientos de salud. El eje de la cuestión se centra en buena medida en la objeción de conciencia institucional y no solo individual, que es la que contempla el dictamen, en consonancia con la normativa vigente hoy en la Argentina.

La punta la hizo la Clínica Universitaria Reina Fabiola que depende de la Universidad Católica de Córdoba, que el día antes de la sesión de la Cámara Baja publicó en su web un comunicado en el que junto con otras instituciones de Buenos Aires –entre las que se cuentan el Hospital Universitario Austral, el Fleni y la Clínica Mater Dei- anticipó su postura contraria a la despenalización del aborto.

“Existe un convencimiento institucional y personal, de que nuestro deber es la defensa de los derechos del más débil de la sociedad”, sostiene el texto de la institución.

“Cualquier ley que se precie como tal, debe contemplar al momento de su ejecución, la libertad de conciencia personal, que permita abstenerse de realizar prácticas que considere en contra de los principios individuales”, agrega, al tiempo que suma la expectativa de que un nuevo análisis de la iniciativa contemple del respeto por la objeción de conciencia personal, pero también “de todo el equipo de salud e institucional”.

En la misma línea, apenas conocido el resultado de la votación, el Hospital Privado adhirió al comunicado de las clínicas y difundió un documento en el que también reclama la objeción de conciencia para las instituciones. “Nos unimos a la voz de todos los que vienen pidiendo que se proteja integralmente la vida, y, en su caso, abogamos por una legislación que respete la objeción de conciencia individual e institucional, que respete la libertad de pensar y de creer, de asociarse y de trabajar, de cuidar y de curar, de salvar y de sanar, sin que se corra el riesgo de prisión, de inhabilitación o de clausura por actuar de acuerdo a su propia conciencia e ideario.”

En la otra vereda, el director del Hospital Italiano de Córdoba, Juan Grass, aseguró a PERFIL CÓRDOBA que “institucionalmente el hospital cumplirá lo que marca la ley en caso de que el Senado la sancione”.

“Está claro, además, que cada profesional actuará según le dicte su conciencia, pero como institución vamos a respetar lo que diga la normativa. Si la ley dice que el aborto es legal, lo vamos a respetar, así como respetaremos la objeción de conciencia de los profesionales y también la voluntad del paciente”, precisó Grass. Y agregó: “No me parece que deba existir la objeción de conciencia institucional, salvo, tal vez, cuando se trata de instituciones religiosas”.

El director del Italiano se manifestó a nivel personal a favor de la despenalización del aborto, y destacó como muy positivo que se abriera el debate. “Pero siempre hubiéramos respetado la decisión que se tomara, cualquiera hubiera sido”, afirmó.

A su turno, el titular de la Clínica Vélez Sársfield, Néstor Jaimovich, declinó fijar por el momento la postura del establecimiento. “Hoy manifestar la opinión institucional me parece prematuro porque sólo hay media sanción”, sostuvo. “Parece difícil que pase el trámite en el Senado, y si lo hace, también hay que ver si se introducen modificaciones, como podría ser la objeción de conciencia institucional”, señaló. “Pero todavía falta. Si está la ley, veremos qué hacemos”, concluyó.

El Sanatorio Allende, entretanto, no respondió la consulta de PERFIL CORDOBA sobre el tema.

La Municipalidad la hará cumplir, y la Provincia opta por “prudencia”.

A nivel público, a su vez, el secretario de Salud de la Municipalidad de Córdoba, Gabriel Acevedo –quien se había expresado en forma personal a favor de la despenalización anticipó que en la totalidad de los efectores que dependen de esa jurisdicción la ley será cumplida.

“Nosotros vamos a adherir absolutamente al cumplimiento de la ley, en base al marco normativo que quede reglamentado, ya que seguramente habrá aspectos que requerirán la reglamentación del Ejecutivo”, adelantó.

“Y una vez que esté vigente el marco normativo definitivo, vamos a respetar lo que disponga la ley en todos los centros de salud y en los establecimientos”, dijo, y puntualizó que habría distintos ámbitos a los que llegarían las consultas: los establecimientos que cuentan con servicios de ginecología, como lo son la Dirección de Especialidades Médicas (DEM) y el Hospital Príncipe de Asturias, y los más de 90 centros de salud distribuidos en los barrios, que brindarían asesoramiento y acompañamiento.

Por último, con respecto a la objeción de conciencia, Acevedo consideró que “es individual, de acuerdo con la Constitución y la normativa argentina”.

El ministro de Salud de la Provincia, Francisco Fortuna, por su parte, no definió cuál será la postura del Ejecutivo sobre el aborto legal en los hospitales. “La iniciativa tiene que seguir el procedimiento legislativo en la Cámara de Senadores, y de ser aprobada sin cambios, promulgada por el Poder Ejecutivo para luego hacerse operativa con el decreto reglamentario correspondiente”, dijo.

“Sería imprudente opinar en este momento sobre la aplicación de la ley, cuando es el Congreso nacional el que tiene competencia plena sobre ella y sus contenidos definitivos”, cerró el funcionario, que días atrás aseguró que “despenalizar el aborto no es una solución”.