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CóRDOBA
LILIANA NAVARRO

“Actualmente en Córdoba no se investiga a grandes bandas narco”

La camarista federal traza un crítico diagnóstico en la persecución penal al narcotráfico. Lo atribuye a la disolución de la división Drogas Peligrosas y la prohibición a la Policía provincial de investigarlo.

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CRITICAS. Para Navarro, “lo grave fue prohibirle a la Policía de Córdoba que investigue el narcotráfico”. Las causas iniciadas en Córdoba cayeron al 1 %. | Fino Pizarro

La vocal de la Cámara Federal de Apelaciones, Liliana Navarro es contundente al definir la caída en las cifras de persecución al narcotráfico. “Hoy este tipo de investigaciones se cuentan con los dedos de una mano”, asevera. Tal definición surge de una mujer que pertenece al tribunal que revisa todas las causas que se tramitan en los Juzgados Federales de Bell Ville, Río Cuarto, Villa María, San Francisco y los tres de Córdoba.
 Además, Navarro integra la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico creada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Al evaluar las razones de la reducción, está convencida de que para la Policía de Córdoba es necesario contar nuevamente con la extinta división de Lucha contra el Narcotráfico. Para Navarro, debe volver con el objetivo de investigar a las grandes bandas que operan en todo el territorio provincial y los delitos relacionados como lavado de dinero, secuestro y hasta los homicidios por ajustes de cuenta en el enfrentamiento entre narcotraficantes. 

—¿Se investiga a bandas narco en Córdoba? 
—Hay que ser absolutamente sinceros: la realidad es que, desde que no se cuenta con la división Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba, no tenemos investigaciones de importancia de narcotráfico. 

—La creación del fuero especializado para narcomenudeo en la Provincia, ¿resultó una dificultad para investigar a las grandes bandas? 
—Uno de los cuestionamientos principales de la adhesión de las provincias a la desfederalización de las causas de narcomenudeo, es que no se puede investigar una organización criminal de arriba hacia abajo. Es necesario empezar con los kioscos y luego subir al proveedor hasta llegar a la cabeza de esa organización. Está la demanda social para desbaratar el kiosco, pero hay que saber esperar para no llamar la atención. Lo dije cuando se puso en funcionamiento el fuero de narcomenudeo. No pretendía hacerlo, si no expresar la experiencia de las provincias que lo habían puesto en funcionamiento y reclamaban por esta situación. 

—¿Hay articulación con la Justicia Provincial?
 —Si entran a un kiosco y encuentran 10 kilos de cocaína, se da noticia luego del hecho a la Justicia Federal. Si tienen una intervención telefónica que muestra una situación que sobrepasa el menudeo probablemente también lo comunican al juzgado federal de turno. Cuando eso ocurre se empieza de cero porque cambian los investigadores. Muchas veces se dijo que la Justicia Federal es benigna con el kiosco, pero la experiencia nos ha demostrado que cae el dueño del punto de venta y continúa la madre con el negocio, o el hijo, el hermano. Son verdaderas pymes. 

—¿Fue un error eliminar la división de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía? 
—Nada impide la existencia de la Fuerza Policial Antinarcotráfico para el narcomenudeo. Lo grave fue prohibirle a la Policía de Córdoba que investigue el narcotráfico. Si me preguntan si el remedio es crear una división en la policía, no lo sé, sería una opción. Sí puedo asegurar es que la Policía de la Provincia no realiza investigaciones de narcotráfico, hoy las investigaciones a bandas narcos en la jurisdicción se pueden contar con los dedos de la mano. Lo único que puedo decir es la cantidad de investigaciones que no tenemos, que antes teníamos y que hoy no. 

—¿Con quienes investiga hoy la Justicia Federal? 
—Las pocas causas que existen se trabajan con Policía Federal, Gendarmería o Policía de Seguridad Aeroportuaria. Hablamos de una veintena de efectivos dedicados a la investigación para una población provincial de cuatro millones de habitantes. Antes, la presencia en cada localidad, departamento, regional de la Policía de Córdoba permitía una tarea permanente y amplia en el territorio. Imagine que la Policía Federal en el país tiene la misma cantidad de efectivos que la de la Provincia. 

—¿Se puede decir que las bandas de narcotraficantes en Córdoba gozan de buena salud?

—Sí. Es así. 

—¿La convocaron desde la Provincia y la Unicameral para evaluar todos estos efectos?

—Nunca. 

—¿Estaría dispuesta a concurrir si es invitada? 
—Por supuesto. El objetivo es mejorar la lucha contra el narcotráfico.

 

ESTADÍSTICAS DE UNA DEBACLE

Las cifras muestran la abrupta e irreversible caída de causas por estupefacientes. Que no se investiga en Córdoba a los narcos más pesados no lo dice solo la camarista Liliana Navarro.

PERFIL CORDOBA publicó el 14 de enero estadísticas elaboradas por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) que revelaron un descenso drástico en el porcentaje de causas iniciadas por narcotráfico en Córdoba. En el informe se indicaba que mientras en 2012 las investigaciones por infracción a la Ley de Estupefacientes representaban el 66% del total de expedientes abiertos, al año siguiente eran tan solo el 22%. En 2014, el 12% y en 2015, 13%.

Si se compara la cantidad de expedientes abiertos en la provincia con los números de investigaciones generadas en todo el país, en 2012 las causas iniciadas en Córdoba representaban el 10% del total nacional, al año siguiente eran el 2% y desde entonces es menos del 1%.

Córdoba no es la única jurisdicción que adhirió a la desfederalización del narcomenudeo. Lo hicieron también las provincias de Buenos Aires, Formosa, Salta, Chaco (ya la pusieron en marcha), Entre Ríos, La Rioja y Tucumán (está pendiente su ejecución). Pero en Córdoba se da una particularidad: la disolución de la división Drogas Peligrosas de la Policía provincial que trabajaba junto a la Justicia Federal. En los otros estados, las respectivas fuerzas de seguridad provinciales continúan siendo el brazo investigativo.

En su mejor momento, la división Drogas Peligrosas –recuerda una fuente policial consultada- contaba con unos 450 hombres y mujeres; de los cuales 250 cumplían funciones en Capital y el resto distribuido en las 24 regionales del interior provincial. Todos oficiales, y varios de ellos además químicos, psicólogos, asistentes sociales, capacitados para trabajar los sumarios específicos que requiere el procedimiento federal. Tras la disolución se creó la Fuerza Policial Antinarcotrá- fico (FPA) que depende de la Fiscalía General. Actualmente la integran 349 personas y para este año la Provincia le destinó un presupuesto de 364,7 millones de pesos. La cuestión es que investigan exclusivamente narcomenudeo. En el texto de la ley que la creó (Ley provincial 10.200) se prohibió expresamente a la Policía de Córdoba investigar hechos de narcotráfico.

 

Proceso de desfederalización de la investigación de narcomenudeo en Córdoba 

◆ 2005. El Congreso de la Nación sancionó la Ley 26.052 de Desfederalización de la investigación de narcomenudeo. 
◆ 2012. Córdoba adhirió a esa ley (Ley provincial 10.067). 
◆ 2014. La Unicameral sancionó la Ley 10.200 de creación de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA). 
◆ 2015. Se puso en funcionamiento la FPA.