En medio del valle de Traslasierra, a 1.100 metros de altura y con las Sierras Grandes como telón de fondo, hay una propuesta de alta gama: Calma Nono. El entorno natural, los ser vicios, la infraestructura y la gastronomía conforman una receta antiestrés.
Nono. Un destino ideal para el descanso en Traslasierra. |
CEDOC PERFIL
Juan Erramouspe
Por estos días, la palabra calma, como tranquilidad, quietud, ausencia de ruido, de movimiento o de agitación en un lugar, puede parecer algo lejano, inasible. Por eso, le proponemos una inversión, pero no en la city o en negocios inmobiliarios, sino en las sierras de Córdoba. Es una inversión redituable, en la que la ganancia se refleja en calidad de vida, en recuperar la tranquilidad, oxigenarse y olvidar el fragor urbano.
Lo invitamos a conocer Calma Nono Natural Suites, ubicado en el valle de Traslasierra, paraje La Quebrada, a 1.100 metros de altura y al pie de las Sierras Grandes. Allí, en ese paisaje montañés, con un particular microclima e inmersas en una frondosa arboleda de espinillos, chañares y algarrobos, entre otras especies autóctonas, se distribuyen ocho suites dobles, ambientes totalmente confortables e integrados, pensados para lograr la intimidad absoluta, el contacto con la naturaleza y el descanso ideal.
Todas las suites son base doble y cuentan con baños totalmente equipados con jacuzzi, aire frío-calor, cama sommier King size, frigobar, jarra eléctrica con té y café de cortesía, LCD, hogar a leña y amenities de primera calidad. Todo, con vista panorámica a las sierras. Las suites han sido recientemente redecoradas y se cambió el mobiliario.
Las suites Master cuentan con ingreso y cochera privada, por habitación; apertura con tarjeta magnética; rack dulce-salado; hidromasajes; box de ducha; box de sanitario; amplia mesada de baño con doble bacha; TV Led 40", con Direct TV; calefacción por loza radiante; estufa a leña; terraza incorporada en suite, y terraza/solarium privada con vistas 360º al valle.
Cabe destacar que una de las principales características del proyecto –con particular impronta de su propietario, Pablo Bontempi- es el especial cuidado de los recursos naturales y la conservación de la topografía original del lugar. Así, conviven el silencio y el encuentro con la naturaleza, con la calidez del diseño, la bioarquitectura, la exquisita cocina gourmet y la atención personalizada.
Dentro de ese entorno, se encuentra el restaurante cuya nueva carta contiene platos elaborados con alimentos frescos de la zona (carnes, pescados) y productos de la granja propia. Con técnicas contemporáneas, la gastronomía ofrece una variedad de aromas y sabores, que maridan perfectamente con una cuidada carta de vinos, en la que se encuentran algunas de las mejores etiquetas de la Argentina.
Para completar la experiencia, es imposible dejar de disfrutar los desayunos y meriendas, momentos en los que la pastelería casera toma un rol protagónico en la mesa. El restaurante consta del comedor, el living y la cava, en ambientes totalmente vidriados desde donde se disfrutan las vistas externas al parque con piscina y a las sierras. Se tuvo especial cuidado en realizar una exquisita decoración acorde al maravilloso entorno.
Y un detalle conocido en una visita al lugar: el restaurante, en el proyecto original, iba a tener dos metros más de largo, pero para ello había que sacrificar un hermoso ejemplar de chañar. Se construyó el salón con dos metros menos y el chañar luce al lado del amplio ventanal.
Como servicios adicionales, no incluidos en la tarifa, Calma Nono ofrece clases de yoga, reiki, masajes descontracturantes y tratamientos de belleza.
Más información y reservas: www.calmanono.com; teléfono (03544) 15 434952; Email: [email protected]
