Carlos Paz, Villa María y Alta Gracia, las tres batallas que faltan en el interior

Culminado el proceso electoral para la provincia y casi 300 municipios, incluido el capitalino, la atención cordobesa se centrará ahora, además del escenario nacional, en lo que ocurra en las elecciones locales de tres ciudades grandes del interior: Villa María, Carlos Paz y Alta Gracia. 

Con distintas realidades, en las tres localidades se mantiene un denominador común y es la chance que tienen los oficialismos locales de retener sus distritos. En Alta Gracia y Villa María gobierna el peronismo con intendencias que están en manos de Facundo Torres y Martín Gill, respectivamente. 

En tanto, Carlos Paz, una de las ciudades que más creció en la provincia en los últimos años, tendrá definiciones el último domingo de junio con el dato destacado que su actual intendente, Esteban Avilés, no podrá repetir mandato. 

Avilés, de pasado como radical, juecista y vecinalista, se sumó a la estructura del oficialismo provincial y fue electo a la Unicameral el domingo pasado en la lista que encabezó el gobernador Juan Schiaretti. De modo tal que, su elección y su transición generan expectativa fuera del ejido carlospacense. 

Las definiciones de junio. Con una semana de diferencia, Villa María y Carlos Paz dirimirán el destino de sus próximos cuatro años en junio. En el sudeste provincial se votará el 23 de junio y en Punilla el 30 del mismo mes; municipios que no pegaron sus comicios con la elección provincial por el impedimento que rige en la Carta Orgánica. 

Superadas las diferencias que mantenían hasta hace unas semanas, en Villa María el peronismo parece haber encontrado la calma y el candidato será finalmente Gill. De manera tal que Eduardo Accastello, con quien se mostró hace unos días, desistió en sus intenciones de volver al municipio villamariense y asumirá el 10 de diciembre como legislador por el departamento San Martín. Salvo que un reacomodamiento de fichas lo termine colocando en otra órbita del gobierno provincial, aunque hoy es una posibilidad lejana después de la diferencia casi seis mil votos que sacó Schiaretti en el tramo a gobernador con respecto al casillero que tenía la foto de Accastello.   

Conocido ese resultado, Gill tuvo el aval provincial para lanzar su candidatura el jueves por la noche en el club Florentino Ameghino con la nutrida presencia de los intendentes que responden al PJ provincial como Torres, Juan Manuel Llamosas (Río Cuarto), y radicales que también son afines al Panal como es el caso del riotercerense Alberto Martino. 

Distrito de color peronista en los últimos años, los números acompañan a Gill para alcanzar la reelección en una ciudad que llevará a Juan Zazzetti, actual titular de Pami Córdoba, como candidato afín al Gobierno nacional. 

El 30 de junio será interesante ver cómo se desenvuelve la disputa en Carlos Paz, donde el actual oficialismo municipal llevará como candidato a Daniel Gómez Gesteira con la lista Carlos Paz Unido. Las encuestas lo acompañan, pero existe un alto porcentaje de indecisos. 

En tanto, el resto de los candidatos son el radical Carlos Felpeto, Víctor Curvino, Rodrigo Serna, la peronista Mariana Caserio, Emilio Iosa y Matías Mowszet. 

La clave será la pelea entre los Caserio y Avilés, quienes se cruzaron en varias oportunidades hasta hace semanas al punto que se sospecha de la incidencia del Panal para que cesaran los dardos. 

Con Paso. En la semana las repercusiones de la elección provincial terminaron opacando lo que sucedió en Alta Gracia que causó un fuerte impacto en la ciudad del valle de Paravachasca. 

En la última sesión del Concejo Deliberante la UCR con una porción del PJ terminó votando para que haya Paso y causó un revuelo en el oficialismo municipal. El intendente Torres, que aún no definió el llamado a elecciones que puede ser entre septiembre y noviembre, había optado que su sucesor fuese su hermano Marcos; pero hay un sector del PJ que pretende impulsar a Juan Saieg, actual viceintendente y también proveniente de una familia tradicional del partido en la región. 

Como estos ruidos -con otros nombres, claro-, también eran parte del radicalismo y el PRO, hubo acuerdo legislativo para dirimir candidaturas en Primarias.