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CóRDOBA
CÉSAR VALDOMIR

Con el blues en la sangre

Toca la armónica desde los 17 años y supo abrirse camino en un género tan difícil como el blues. Esta tarde dará un show en La casita del blues y en julio sale de gira por México.

Cesar Valdomir
BLUES WITH A FEELING. En 2017 estuvo de gira durante un mes por España. Este año irá a México, Brasil, Buenos Aires y ya tiene fechas en Córdoba. | Lorena Jastreb

Ha compartido escenarios con Lurrie Bell, John Primer, Tail Dragger, Eddie Shaw y Black Amaya, entre otras leyendas del blues.

En un mundo donde la esencia de este género musical se ha ido perdiendo, él sigue apostando a recrear el ambiente de épocas pasadas. Valdomir contará durante la entrevista que el blues, como uno lo imagina, ya no existe, que lo tocan algunos músicos blancos pero que, como le decía el dueño de un bar en Misisipí: ‘La gente no quiere ver blancos tocando blues, entonces llevo bandas de negros que son muy malas, pero son negros’. Cordobés por adopción (nació en Buenos Aires en 1977), el músico habla de su formación, de sus referentes y de por qué no hay una ruta del blues en Córdoba.

—¿Cómo arrancaste en la música? ¿Empezaste con el blues?
—No. Arranqué con el rock. Aunque ya desde los 17 años estudiaba blues con la armónica. Pero tocaba rock con una banda de amigos.

—¿Con quiénes te formaste?
—Empecé estudiando con Adrián Jiménez. En esa época era muy difícil conseguir profesores de armónica, no había gente formada, tocaban de oído. Luego estudié con Rubén Gaitán y después seguí mi formación como autodidacta, escuchando discos, aprendí mucho de otros colegas también.

—¿Cuáles dirías que han sido tus referentes?
—Hay muchísimos. Little Walter y Walter Horton, por ejemplo. Tuve la suerte de hacer algunos shows con Flávio Guimarães, un armonicista muy famoso de Brasil. Fue muy loco porque yo escuchaba sus discos. También toqué con John Primer, un guitarrista que tocaba con Muddy Waters. Eddie Shaw era un músico impresionante también; pasó un poco desapercibido acá en Córdoba, infelizmente murió hace dos años, pero era un histórico del blues.

—¿Cómo ha sido abrirte camino en Córdoba, en este género tan particular?
—Es complicado. Con decirte que me llaman más de afuera que de acá; por eso mirando más al exterior también. Te valoran más afuera que acá.

—¿Por qué creés que no logramos tener una ruta de blues en Córdoba, como sí sucede en muchas ciudades del mundo?
—Porque no hay espacios donde el público pueda ir a disfrutar de estos géneros. Y hay otra cuestión: Córdoba es la Mona y el fernet. Buenos Aires, por ejemplo, tiene lugares con buen sonido, pequeños, donde la gente va a escuchar la música, y están muy bien ambientados. Algunos son bares como Lucille, en Palermo, también está Bebop, que es como un club de jazz al mejor estilo de New York o Thelonious. Acá existen lugares como Favela, que sufre las clausuras de la Municipalidad cada dos por tres, luego está Studio Theater, Refugio Guernica y no mucho más. Otro factor tiene que ver con que no hay políticas culturales y difusión para el género, entonces tocamos pero la gente no se entera.

—¿Cómo definirías el tipo de blues que hacés?
—Yo toco blues estilo Chicago, es un blues electrificado y con cierto toque tímbrico y musical; se aprecia en la forma de tocar la batería, en la guitarra, con la formación de contrabajo que tenemos. Y la armónica como instrumento principal. En Chicago de los años ‘40 y ‘50 la armónica era un instrumento muy importante. Aunque ahora dejó de serlo y las bandas mutaron a otro tipo de formación. Pero ese es mi estilo. Tratamos de recrear una época.

—Tocás esta tarde en La Casita del Blues, en el marco de Cosquín Rock. ¿Cuándo te vas de gira?
—El 17 de julio estoy viajando al DF, ahí haré unos shows y luego estoy invitado a un festival de blues y jazz en Salvatierra (Guanajuato), que convoca a músicos con la mitad de la grilla con bandas de México y la otra mitad con bandas de EEUU, algunos de Europa y otros de Sudamérica. Es un festival anual, que dura cuatro días y ya va por su décima edición. Se llama Salvajazzblues Festival y está financiado por el municipio y por algunos espónsors. Después, me voy a Guadalajara, donde tengo un exalumno que está armando algunas presentaciones más. Luego vuelvo al DF a hacer otro par de shows y me vuelvo. Pero antes, el 16 de marzo, voy a tocar en Aires de Blues, un festiva l donde además se enseña a bailar blues.

—¿Y Brasil?
—La idea es ir en octubre o noviembre. Pero todavía no hay nada definido. Estuve el año pasado incursionando como solista en ese mercado y la idea es volver este año.

—¿Cuáles son las fechas para Córdoba?
—El 10 de marzo vamos a estar en Georgia (Alta Córdoba) y el 11 de noviembre en Antares (Cerro de las Rosas). Y hay una fecha más en junio, pero aún a definir.-