La sala de audiencias del Tribunal Oral Federal 2 fue escenario la semana pasada de una inédita condena en Córdoba. Se trata del secuestro extorsivo de un conocido y condenado narcotraficante, que terminó muerto.
Gerardo Fabián Fernández fue condenado a prisión perpetua por el secuestro y muerte de Carlos Dante “Colorado” Leal, conocido narcotraficante que actuaba en los barrios del este de la ciudad de Córdoba. El Tribunal Oral Federal 2 emitió sentencia el miércoles de la semana pasada. Consideró probado que Fernández participó del secuestro extorsivo y posterior asesinato de Leal.
No es un crimen más. Leal fue uno de los testigos en el denominado Narcoescándalo, que terminó con condenas al exjefe de Drogas Peligrosas de la Policía, Rafael Sosa, y otros oficiales de la misma dependencia. Su secuestro y muerte se produjeron a seis meses de que estallara el caso que involucró a los policías, razón por la cual en los inicios de la investigación se sospechó la participación de efectivos de la fuerza. No obstante, con el correr del tiempo se desvirtuó la hipótesis.
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El TOF 2 ordenó, además, enviar los antecedentes del juicio a la Fiscalía Federal 2, a cargo de Gustavo Vidal n Lascano, para que continúe la investigación por la posible participación de otra persona que, durante las audiencias fue mencionado como “Marcelo”.
El tiro final. El 11 de marzo de 2014, Fernández llegó a la vivienda de Leal a quien amenazó y pidió drogas y dinero. Al no conseguir su cometido lo trasladó en un vehículo, no sin antes advertir a su pareja que recibiría posteriormente una comunicación telefónica y que no debía dar aviso de lo sucedido a la Policía. Una hora más tarde, según se pudo determinar en la pesquisa, la mujer recibió la prometida comunicación en la que le pidieron $30 mil. Fueron varias las llamadas hasta que se interrumpieron.
El cuerpo sin vida de Leal apareció en proximidades de un puente de Avenida Circunvalación, en el camino que conduce a Chacras de la Merced, entre rutas 19 y 9. Tenía dos balazos en sus piernas. Se estima, según la investigación, que falleció desangrado.
El trasfondo del secuestro y posterior crimen está circunscripto al mundo del narcotráfico en Córdoba. Un ajuste de cuentas entre referentes que mueven la droga en los barrios y que, por primera vez, se expone en un juicio donde un hombre es condenado por este tipo de delito.
