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MUNDO EDITORIAL

Cuatro publicaciones locales que apuestan a la cultura

Luchan contra molinos de viento en un mercado que les es poco favorable. Pero pese a todo, perseveran en la tarea de seguir generando contenidos culturales.

Publicaciones culturales
TAPAS. Publicaciones locales apuestan a la generación de contenidos que reflejen lo que pasa en la ciudad en materia de arte y cultura. | Cedoc Perfil

Sostener un proyecto editorial cultural en estos tiempos no es una tarea sencilla. Como ejemplo basta mencionar que dejó de editarse La Balandra –revista que ahondó durante ocho años en la creación literaria–, víctima de la actual crisis que golpea al mercado editorial.

En un marco recesivo e inflacionario, con políticas culturales estatales que no acompañan -de hecho, las áreas de cultura son siempre las primeras afectadas-, Córdoba cuenta con publicaciones culturales de alta calidad tanto en la edición de los productos, como de sus contenidos. 

¿Algunos ejemplos? Desterradxs, La Central, Coso y Rampante son publicaciones que, con altibajos, no se rinden.

Lo que pasa en la ciudad. Desterradxs, que ya va por su edición 55, nació en febrero de 2010 como una revista de interés general, ya que abarcaba temas de salud, arquitectura, educación y deportes. A partir de 2012 se transformó en una revista puramente cultural.

“Es una revista cien por ciento cordobesa. Así entrevistemos a personajes que no son de acá siempre su actividad estará radicada en Córdoba”, cuenta Cris Gallardo, editora de la revista que se vende en quioscos de diarios en la capital cordobesa y el interior de la provincia. Con el mismo formato desde que vio la luz y una excelente calidad de impresión, la publicación se sostiene con avisos publicitarios (pauta oficial y privada) y la venta de sus ejemplares en los quioscos (el precio de tapa es de $70).

Pensando en dejar constancia de lo que pasa en la ciudad más que en lo funcional de una agenda cultural, la Desterradxs también puede leerse en la plataforma Issuu, donde están ‘colgados’ todos los números. “Editamos seis revistas al año, excepto el año pasado, que fueron siete porque sumamos una edición especial por la Reforma Universitaria. Salimos en los meses pares y nunca perdimos continuidad”, cuenta Gallardo.

La revista que se lee. Con más de 10 años en el mercado local, La Central tiene en su haber más de 20 ediciones con contenidos que ponen de relieve la actividad cultural de Córdoba y sus personajes. “Uno de los lemas que ha caracterizado a esta publicación es la revista que se lee. Sus contenidos han contemplado crónicas, entrevistas, reportajes, arte, comic y literatura”, detalla Sol Aliverti, flamante editora de la publicación.

Actualmente trabajando en su relanzamiento, La Central abordará sus próximas ediciones con un solo tema desde diferentes perspectivas. “El primer número estará abocado al universo de la astrología, una disciplina que ha cobrado relevancia y notoriedad en los últimos años y será abordado desde la mirada de la ciencia, del arte, de la literatura, la filosofía, la historia, la psicología y la experiencia de quienes la transitan”, describe Aliverti.

Estará en los quioscos a principios del mes que viene y contendrá desde entrevistas al físico Alberto Rojo, astrólogos como Alejandro Lodi y Alejandra Eusebi, hasta un repaso por la obra de artistas y escritores que han usado el mundo de la astrología como material para su obra, crónicas e informes. También contempla una mirada desde la filosofía, de la mano de Darío Sztajnszrajber.

Dirigida por Jorge ‘Droopy’ Campos colaboran en este nuevo número Florencia Gordillo, Alejandro Lodi, Leandro Calle, Gustavo Gros y Demian Orosz, entre otros.

Coso, una apuesta fuerte. El primer número salió en abril del año pasado pero la movilidad cambiaria impidió una nueva edición antes que terminara el año. Pensada como una edición semestral de 168 páginas, tuvo una tirada de 700 ejemplares (a un precio de tapa de $400) y ya casi no se consigue en las librerías.

“No queríamos hacer una revista de ‘alta cultura’, queríamos tocar ciertos temas en que pudiésemos leer las cosas que nos gustaban, algo que como plan de negocio no es muy bueno, pero emprender proyectos culturales no siempre es redituable”, resume Waldo Cebrero, secretario de redacción.

En efecto, con Juan D ́Alessandro (editor responsable) querían volver a enamorarse del periodismo haciendo lo que les gusta pero sin una idea clara de cómo se iba a financiar. “Tenía que ser un producto cuya tapa atrajera al lector potencial.

Trabajamos cinco meses en el primer número y colaboraron cincuenta periodistas, escritores y fotógrafos; desde (Juan) Forn con un cuento inédito hasta Flavio Lo Presti con un perfil del poeta Vicente Luy. Con decirte que la tapa, un trabajo de Lucas Aguirre, demandó también cinco meses”.

En cuanto a la financiación, talón de Aquiles de todas estas publicaciones, Coso hizo una preventa con la que afrontó costos y pagó a colaboradores: “Luego se sumó la ayuda de Isaías Goldman”, añade Cebrero.

Exigentes con su trabajo y obsesivos con los resultados -que saltan a la vista con solo hojear la revista-, ya están trabajando en la próxima edición: “La idea es salir en noviembre con nuevo número y con un equipo de editores ampliado”, explica.

Consumir cultura desde chicos. Lisa Daveloza y Cecilia Alfonso Estévez están al frente de Rampante, una publicación pensada para el público infantil que sale con cada cambio de estación. “El primer número se editó en junio del año pasado; replica el formato de periódico en papel ahuesado y tiene 16 páginas”, explica Daveloza, editora de la publicación en la que colaboran escritores como Eugenia Almeida, Eloisa Oliva y Federico Falco.

La propuesta, cuyo primer número agotó los mil ejemplares de la tirada, se asienta sobre ejes temáticos que van cambiando y contempla cuentos, ilustraciones e historietas.

Rampante se distribuye en Córdoba (provincia y ciudad) y llega también  a Entre Ríos, Buenos A ires, Rosario y Bariloche. “Los puntos de venta en Córdoba son Portaculturas, Volcán Azul, El Espejo, Librería del Palacio”, detalla.

Con un precio de tapa de $150, la edición está dirigida a lectores independientes, a partir de los siete u ocho años y su sexta edición, Invierno, estará en las librerías en agosto. ¿Lo distintivo? “La diversidad en el contenido. Condensa muchas voces y muchas cosas que cuenta; en ese sentido abre un abanico de cosas que no se hablan en otras publicaciones. Queremos acercar contenidos a las infancias”, explica.