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CóRDOBA
JUSTICIA PROVINCIAL

Denuncian pago de coimas en la obra del puente de La Calera

Ciar SA fue la empresa adjudicataria. La exesposa de uno de los accionistas habla de pago de sobreprecios para acceder a la construcción de la obra pública.

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DENUNCIANTE. Carina Cravero, exesposa de Luciano Merino, de Ciar SA, dice conocer que se pagaron sobornos a cambio de ganar la licitación del puente. | Fino Pizarro

La construcción del nuevo puente General Cabrera en La Calera es objeto de una denuncia, presentada en la fiscalía de Instrucción a cargo de Pablo Klinger. La denunciante es Carina Adelina del Luján Cravero, exesposa de Luciano Merino, uno de los socios de la empresa familiar Ciar SA, que fue la encargada de ejecutar la obra.

La mujer, patrocinada por el abogado Marcelo Touriño, señaló en la presentación que por un solo rubro la firma cobró 600 veces más de lo que debía pagar la Provincia. Se trata de “Trabajos de limpieza, desbosque, destronque y tareas”, una cuenta que en el presupuesto originario no existía y que, al adecuarse los costos, se incorporó con la suma de $ 2.8 millones (290 mil dólares a la cotización del año 2015) para talar media hectárea de árboles con el objeto de liberar la traza, para levantar el puente. Si se tiene en cuenta que en ámbitos rurales ese trabajo costaba en ese momento $9.700 por hectárea y en este caso fue la mitad, se llega a la conclusión de que se pagó 600 veces más de lo que en realidad costaba.

Cravero, además, advierte que la inclusión de rubros con montos desproporcionados es para justificar cobros indebidos que afronta el Estado –en este caso el provincial- para canalizar el pago de retornos destinados a funcionarios.

La obra. El nuevo puente, sobre el arroyo La Mesada y el Río Suquía que continúa la calle General Cabrera en La Calera, fue licitado en 2015. La firma Ciar SA resultó adjudicataria al cotizar la obra en $18,5 millones, solo un 1% más que el presupuesto oficial. Según la denuncia, antes del inicio de su ejecución se modificó el sistema constructivo del puente, de clásico a premoldeado, y se readecuó el costo, ascendiendo a $23,8 millones. Además de subrayar un sobrecosto en la tala de árboles, la presentación remarca que la “carga fija” (bajo ese concepto se calculan las ganancias de la empresa e impuestos, entre otros ítems) fue calculada en $11,2 millones; lo que equivale al 90% de la suma de todos los otros montos que están incluidos en la ejecución de la obra. Es decir que el provecho económico es casi la mitad del presupuesto total.

Hormigón recargado. El puente posee 145 metros de extensión y nueve de ancho. Para su montaje se presupuestaron 2.446 metros cúbicos de hormigón armado y sin armar (sin la armadura de acero). En este caso se terminó pagando, según la estructura de costos, $9.730 el metro cúbico de hormigón; es decir 1.000 dólares según la cotización del momento. Se estima que para este tipo de obras el costo del metro cúbico asciende de 250 a 500 dólares.

Imputación. En diciembre último, el fiscal Gustavo Dalma –a cargo de la Fiscalía Anticorrupción 2- imputó a Luciano Merino y al jefe de Mantenimiento de Calles de la Municipalidad de Córdoba, Marcelo Lescano, por cohecho. En esa causa se investiga el presunto pago y respectivo cobro de coimas para la realización de obras del nexo cloacal de Duarte Quirós.

La empresa. Construcciones de Ingeniería y Arquitectura (Ciar) SA nació en 1983. Su presidente es Carlos Fernando Merino, también accionista junto a sus hijos Sebastián, Luciano y Leandro. Claudio Tabares es apoderado. Este último fue condenado por estafa continuada a dos años y seis meses de prisión en una de las causas del Registro de la Propiedad. La condena está firme. Pero, según Cravero, Ciar controla otro grupo de empresas como Cavicor SA, Mek Construcciones, Maflex, Hiram.

ENTREVISTA

CARINA CRAVERO: “Era vox pópuli que pagaban sobreprecios del 20%” 

En su denuncia, Carina Cravero argumenta que el porcentaje de la obra que se pagó en coimas debió ir a la ganancia de la firma y, por ende, también a ella, como esposa de Luciano Merino. Por ese motivo reclama que se investigue, porque los montos de las coimas pagadas formarían su cuota parte, de la cual fue despojada. De hecho, ambos mantienen un trámite de divorcio contencioso. En diálogo con PERFIL CORDOBA dijo conocer el movimiento de la empresa a partir de su vínculo matrimonial durante 15 años con Luciano Merino y también por haber trabajado en la firma. Señaló que se siente amenazada y relató que, un día antes de llevar su presentación a tribunales, recibió una advertencia de su exesposo. En una foto donde ella aparecía haciendo declaraciones en Canal 12 sobre denuncias previas agregó la leyenda: “Hacete cargo”. 

—Presentó una grave denuncia: el presunto pago de coimas para una obra pública, ¿por qué lo hace? 
—Conozco muchas situaciones de la familia Merino, cómo se manejan con la empresa. Con mi exmarido, Luciano Merino, tenemos un divorcio complicado. Me causó un daño porque me desapoderó de todo lo que tenía en perjuicio de mi persona y de mis hijos. 

—¿Le consta el pago de coimas? 
—Cuando convivíamos con mi exesposo hablábamos del tema. La empresa es familiar y era vox pópuli que pagaban sobreprecios, las coimas eran del 20%. Estuve presente cuando se hicieron reuniones. No podía escuchar todo porque las mujeres no podíamos participar, pero conocía el contacto con la persona a la que le pagaba las coimas. 

—¿Quién es? 
—En esta obra puntual, según mi exmarido, se le pagaba al señor (Rodrigo) Rufeil, intendente de La Calera y en ese momento también ministro de Desarrollo Social de la Provincia. 

—¿Quién entregaba las “valijas” con el dinero? 
—Son cosas que hemos hablado. Mi excuñado, Leandro Merino, tenía muchos contactos en La Calera porque jugaba al rugby, era muy conocido. Iba acompañado por una persona que hace el trabajo “duro” en la empresa. Se llama Alejandro Ramos y vive en La Calera. Ahora es presidente de una empresa. Así se manejan, asciende el que hace ese tipo de trabajo. Luciano me contó que el encargado de llevar era Leandro, el hermano menor, una persona violenta, a quien le han sacado las acciones de la empresa por esa razón. 

— ¿ La empresa Ciar hace solo obra pública? 
—Desde que yo estoy en la familia, hace 15 años, se dedica exclusivamente a obra pública.