El período de prevención y concientización estipulado por la Municipa lidad pa ra controlar la velocidad de los automóviles en la ciudad llegó a su fin y a partir de los próximos días comenzará a multar a aquellos conductores que excedan la velocidad máxima permitida en las calles de Córdoba. Si bien aún no se definió la fecha, desde la Secretaría de Tránsito adelantaron a PERFIL CORDOBA que la idea era comenzar en la quincena posterior a las Paso. Así, el lunes 26 sería la fecha elegida en la que empezarán a medirse las velocidades de los automovilistas y a multar a los infractores. En la ciudad, circulan unos 300 mil automovilistas y transitan 1.400.000 peatones. La máxima permitida en calles es de 40 km/h, y en avenidas de 60 km/h. Los radares se ubicarán aleatoriamente en distintas arterias de la ciudad y funcionarán tanto de día como de noche. El monto de las multas estará basado en la Unidad Económica Municipal (UEM), que en la actualidad es de $387,52. Las multas irán de 5 UEM ($1.937,60) a las penas más severas que tendrán un valor de 30 UEM ($ 11.625,60). Estas multas se registrarán en el acto y se enviarán por correo al domicilio del propietario del vehículo. Conformes con la prueba. Desde la Municipalidad explicaron que están satisfechos con el período de concientización y aseguran que el porcentaje de automovilistas que conducían a más de la velocidad permitida bajó en un semestre del 35 al 24%. “Las velocidades máximas que constatamos eran de 102 km/h y en el último mes, las máximas que se detectaron fueron de 80 kilómetros por hora”, detalló Adrián Cena, secretario de Tránsito del municipio.
El funcionario explicó que esta nueva medida se enmarca en el “Programa de seguridad vial de la ciudad de Córdoba”, que incluye medidas para mejorar la infraestructura del transporte de la ciudad, controlar a los conductores que manejen con algún tipo de intoxicación, y ahora controlar los niveles de velocidad. “Lo que tratamos de hacer es que los ciudadanos tomemos conciencia de la velocidad como factor de riesgo, no solo como algo que provoca siniestros o choques, sino que también agrava las consecuencias del siniestro”, dice Cena y brinda un ejemplo práctico y numérico respecto a la importancia de bajar la velocidad al conducir: “Alguien que viene cometiendo una infracción, por ejemplo, usar el celular, si lo hace a 30 kilómetros y tiene la desgracia de atropellar a un peatón, este tiene 30% de posibilidades de salir ileso sin ninguna lesión, 65% de probabilidades de salir herido, y 5% de fallecer. En cambio, si ese mismo automovilista lo hace conduciendo a 64km/h, los valores cambian y tiene 85% de probabilidades de matar al peatón”, detalla. “En apenas 30 km/h pasamos de la vida a la muerte. Por eso no solo queremos que bajen las velocidades de los ciudadanos, sino también que desciendan las velocidades máximas”, precisa el funcionario. Tendencia mundial. Cena aseguró también que el intento de bajar las velocidades es una tendencia mundial, la cual apunta a que se conduzca a una máxima de 30 km/h en calles y 50 km/h kilómetros en avenidas.
Opinión: ¿Una medida recaudatoria?
Por Víctor Bevacqua
La velocidad es un factor de riesgo y hace que cada accidente sea más grave y de mayor complejidad, por eso puede ser una medida paliativa para bajar el grado de los accidentes de tránsito y, en líneas generales, es una decisión acertada el control de la velocidad. Dicho esto, es necesario mirar de reojo el sistema porque busca ser una medida puramente recaudatoria. En lo personal, descreo del sistema de multas como sistema de reeducación vial, principalmente porque es injusto respecto a las clases sociales. No es lo mismo para un empleado pagar 5.000 pesos que para el dueño de una empresa que tal vez no lo vea como un monto significativo.
Es injusto e inequitativo. Además, en Córdoba faltan justamente vías rápidas como hay en Buenos Aires, para desagotar las pesadas congestiones que se originan principalmente en la zona céntrica de la ciudad. Otro de los puntos para tener en cuenta es que estas medidas son miradas de reojo por el Suoem, porque el control de velocidad es una medida que deben hacer los inspectores municipales. Los radares en la ciudad de Córdoba estarán controlados desde un centro de monitoreo y si reemplazamos cámara por inspectores de trabajo, se pueden afectar fuentes laborales.
