Desencanto del agro: 70% de empresarios cree que no hay condiciones para invertir

La organización Crea reúne a unos 2.000 empresarios agropecuarios en 218 grupos distribuidos en todo el país. Tres veces al año -en marzo, julio y noviembre- este movimiento publica los datos de una encuesta entre empresarios del campo y asesores con las percepciones, balances y expectativas que mantiene ese universo dentro de uno de los sectores productivos más importantes. Para el último informe se consultó a 1.237 empresarios y a 217 asesores. Y los datos fueron preocupantes en varios sentidos. Por un lado, porque se constata un incremento en los contrastes de las distintas regiones productivas del país, en resultados obtenidos, en expectativas y en proyección de necesidades futuras. Por el otro, porque da cuenta del profundo deterioro que están acusando las empresas del agro.

Sin cambios. El campo tuvo, con el kirchnerismo, uno de sus peores momentos. La crisis de 2008 desatada por el affaire de las retenciones móviles fue solo el punto más álgido de una película que incluyó fuertes restricciones en la operación externa e impidió sacar provecho de los buenos precios internacionales de las commodities. En el cambio de signo político los productores agropecuarios depositaron todas sus expectativas. Y Cambiemos ganó masivamente en provincias fuertemente vinculadas al campo, como Córdoba. Pero pasaron cosas. Este año el agro enfrentó una sequía histórica, pero no fue el factor climático el único problema. El Gobierno nacional reinstauró retenciones a las exportaciones, ralentizó la quita para cultivos clave como la soja y suprimió los reintegros a las exportaciones, un aporte vital para firmas agroindustriales. Una macro con tasas en el orden del 60% para el financiamiento terminó por complicar todo.

Así, el 70% de los empresarios Crea consultados asegura que no están dadas las condiciones para invertir, más puntualmente para concretar inversiones vinculadas a bienes de capital, incorporar equipos o renovar el parque de camionetas o de maquinaria agrícola. Se trata de un guarismo especialmente preocupante para Córdoba, donde se concentran el 40% de las empresas de maquinaria agrícola de todo el país. Mirar las postales anteriores de esa foto sirve para detectar que no había un valor tan bajo en términos de análisis de la inversión desde el kirchnerismo. “El peor momento se dio en julio de 2015, cuando también cerca del 70% de los empresarios aseguraba que no había condiciones para invertir. Eso se revirtió significativamente desde el triunfo de Cambiemos. En 2016 pasaron a ser muchos más lo que creían que era un buen momento para hacer inversiones. Se mantuvo en 2017 y se disparó este año. En marzo empezamos a ver el deterioro y se incrementó en julio. Hoy la diferencia entre los que afirman que no se puede invertir y los que sí (14%) da un valor negativo del 56%, igual que hace más de tres años”, explica Federico Bert, líder de investigación y desarrollo de Crea.

Más necesidad de crédito. Otra variable que creció, según el relevamiento, es la necesidad de financiamiento que están advirtiendo los empresarios del sector. El trabajo afirma que “para las empresas agrícolas las necesidades de financiamiento serán mayores en la campaña 2018/19 respecto de la anterior”. Los consultados indicaron que precisarán financiar en promedio un 41% de los costos de implantación versus un 38% y 32% en noviembre de 2017 y 2016, respectivamente, aunque esa cifra sigue siendo inferior al 49% registrado en noviembre de 2015. Y se destaca que en ese promedio de 41% hay situaciones heterogéneas: mientras que en las zonas norte de Santa Fe y Litoral sur (Entre Ríos) las empresas que necesitan financiar más del 40% de los costos de implantación representan respectivamente 75% y 71% de sendas submuestras, en la zona núcleo pampeana (sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires) esa proporción es del 44%.

En tanto, se destacó que la situación de los productores lecheros también presenta registros que alertan. Según el trabajo, la deuda de los tamberos, expresada en días de facturación, alcanza en promedio los 52 días (la cifra más elevada de los últimos cuatro años) versus 41 días un año atrás. Asimismo, se registra actualmente un 28% de productores cuya deuda equivale a más de 60 días de facturación, valor que casi duplica al promedio de los últimos dos años.

Más de la mitad, peor que hace un año 
Otro dato importante del informe da cuenta que para el 52% de los encuestados que participaron, la situación económica y financiera de su empresa se encuentra peor que un año atrás. Sin embargo, en relación a las expectativas, un 45% cree que durante 2019 se producirá una mejora, un 41% piensa que estará igual y un 14% considera que estará peor