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CóRDOBA
POLEMICA POR DEMORAS EN LA JUSTICIA

El TSJ desestima planteo de abogados: “No hay retrasos en las resoluciones”

Héctor Echegaray (Colegio de Abogados) remarca atrasos significativos. Critica plazos de la licencia de García Allocco. “No hay mora ni disminuyó la productividad”, replica Tarditti.

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PARTICIPACION. En la Noche de los Museos, el viernes último, García Allocco estuvo junto a la presidenta del TSJ, Aída Tarditti. | Cedoc Perfil

En los últimos meses se instaló un rumor en diferentes sedes de los tribunales provinciales. Está vinculado a la permanencia, a pesar de una larga carpeta médica, del vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) Carlos García Allocco, quien se recupera de una severa enfermedad que lo aqueja desde hace casi dos años. Las versiones apostaban a la decisión del funcionario de acogerse al beneficio de la jubilación, aunque fuentes cercanas consultadas por este medio descartaron esa posibilidad.

El vocal presentó carpeta médica el 7 de abril del año pasado, cuando le fue detectada una dolencia por la que recibió tratamiento, inicialmente, en el Instituto Fleni, un prestigioso centro médico de Buenos Aires. En aquel momento se anunció que sería por un corto lapso, pero lo cierto es que se prolongó hasta la actualidad.

Hoy García Allocco reside en nuestra ciudad, en un centro de rehabilitación de la zona norte y su recuperación -según sus allegados- es producto de la tenacidad y fuerza con que acomete el tratamiento, además de la pericia de quienes lo asisten. Recientemente fue sometido a una intervención de mediana complejidad por una patología cardiológica, que complicó el cuadro inicial, pero que también está superando.

García Alocco tramitó su jubilación mientras era juez de Cámara, pero luego renunció al trámite al asumir como miembro del TSJ. Así, nadie se anima a afirmar si regresará a cumplir funciones como vocal o finalmente se retirará.

Su vida en Tribunales es “su sueño y motivación”, comentó una persona que lo visita periódicamente.

Planteo. La inquietud por la extensa ausencia de García Allocco la comentaron a este medio fuentes de diferentes fueros y función, pero quien decidió formular una declaración pública fue el presidente del Colegio de Abogados de Córdoba, Héctor Echegaray. “Nos preocupa y afirmamos que hay un atraso significativo en las salas del TSJ para emitir las resoluciones; evidentemente cualquier situación de esta naturaleza afecta el tiempo de respuesta”, sostuvo el letrado.

En ese sentido, advirtió: “En situaciones de vacancias prolongadas deben ser cubiertas con otras personas o, necesariamente, implica que se refuerce el trabajo del resto”. Los abogados “estamos haciendo un enorme esfuerzo -relató Echegaray- adaptándonos a nuevas leyes de procedimiento (...) pero advertimos que la cabeza del Poder Judicial no toma medidas para reducir el atraso en las salas, menguando la eficacia del esfuerzo de las reformas procesales que se han encarado”.

Respuesta. Desde el TSJ relativizaron la afirmación de Etchegaray y señalaron que las estadísticas muestran que no hay mora ni tampoco disminuyó el nivel de productividad. Y agregaron que la carpeta médica de García Allocco no es excepcional. Hay antecedentes en los casos de Armando Andruet, hoy jubilado, y de la fallecida ex vocal Berta Kaller de Orchansky, además de Hugo Lafranconi.

Puntualmente, ante una consulta de PERFIL CORDOBA, la presidenta del máximo tribunal, Aída Tarditti fue enfática: “Desde el gobierno no hubo requerimiento ni preguntas” sobre la situación del magistrado. Agregó que si bien García Allocco no participa de los acuerdos contribuyó, y lo sigue haciendo, con actividades culturales, como la reciente Noche de los Museos, el concierto por la paz e iniciativas en las que trabajó arduamente, tales como asesoría móvil, órdenes de pago electrónica y mesas de trámites, entre otras.

Larga trayectoria. García Allocco inició su carrera judicial en los inicios de los años 70 en esta capital y tempranamente fue a la sede de Marcos Juárez. Integró el Consejo de la Magistratura de la Provincia, fue uno de los impulsores de las subastas electrónicas y llegó al TSJ en 2006, propuesto por el fallecido gobernador José Manuel de la Sota, para cubrir la vacante que había dejado Hugo Lafranconi, quien se había acogido a la jubilación mientras padecía una enfermedad.