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CóRDOBA
NEGOCIACIÓN EN PAUSA

En Cambiemos, UCR y PRO afinan la estrategia para discutir el territorio

Si un radical encabeza en la Provincia, el macrismo pedirá la Ciudad y una distinta distribución parlamentaria. Qué sucederá en el Congreso, la Legislatura provincial y el Concejo Deliberante.

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ULTIMO ENCUENTRO. En Marcos Juárez fue una de las últimas veces que se vieron todos los socios. Ahora, viene la negociación por los cargos para el 2019. | Cedoc Perfil

Parece la formación de Jorge Sampaoli por el nivel de discusión, adhesión y rechazo que genera. Casi en partes iguales. Pero se trata, por ahora, de los borradores que quieren volver a discutir para las candidaturas en Córdoba el radicalismo y el PRO como socios mayoritarios de la alianza. De un lado y del otro coinciden en que no hay tiempo para posicionar a ningún tapado; por lo que, con los nombres que están sobre la mesa se confirmará el candidato que le dispute los cinco períodos consecutivos que lleva el PJ gobernando la provincia.

Si la cabeza de la lista de Cambiemos el año próximo es radical –Ramón Mestre o Mario Negri–, el compañero de fórmula lo aportará el macrismo y saldrá del lote que en este distrito se divide entre “famosos” y orgánicos. Y se invertirá si el primer casillero lo ocupa un macrista -hoy Héctor Baldassi-. Estrategia que, pese a tener detractores, por ahora prima entre los que buscan el consenso.

De los anotados, lo que se supo en las últimas horas fue que existió una serie de llamados entre Negri y algunos de sus socios cordobeses; y que Mestre, en vías del “operativo clamor”, se lanzaría en los próximos días. “No hay nada concreto, por ahora saldrá a decir lo mismo que dice puertas adentro del partido: quiero gobernar la provincia”, sintetizó una fuente cercana al intendente.

En el macrismo, en tanto, reconocen que en Casa Rosada siguen hoy más preocupados por la crisis nacional que por resolver la discusión mediterránea. Y dentro del PRO, hay cordobeses que descreen de la propuesta del consenso que intentan apurar los radicales.

“Hoy, Excel sigue matando consenso en Buenos Aires. Esto es: si el candidato del consenso es uno que no mide, allá le van a bajar el pulgar”, reconoció a PERFIL CORDOBA un operador marca octubre como límite.

Por debajo de la fórmula, la otra discusión está en el resto de los cargos. “Si no entendemos que, en caso de gobernar la provincia, habrá lugar para todos, vamos a seguir con el freno de mano puesto”, sintetizó con preocupación un dirigente. Pero lo concreto es que, después del reparto de 2015, el macrismo salió perdiendo con respecto a sus otros socios: radicales en ciudad, provincia y nación; y juecismo en provincia y nación.

Concejo Deliberante. Sobre los 16 concejales con los que cuenta la alianza Juntos por Córdoba, llegaron con Laura Sesma (Coalición Cívica) adentro que después formó bloque propio.
Bajaron a 15 pero sumaron hace unos meses a María Eugenia Terré, que venía del bloque filo peronista Frente Federal de Acción Solidaria. De los 16 actuales entonces, hay solo dos macristas en la bancada: Aníbal de Seta y Abelardo Losano. Pero no solo eso: de nueve comisiones y como parte del bloque oficialista, el PRO preside una. El resto las tiene el radicalismo.

Legislatura. En la Unicameral, el panorama es similar: predominio radical. De las 21 bancas que componen el interbloque Cambiemos –atrás quedó la marca Juntos por Córdoba con la que llegaron a las elecciones en 2015, y que aún se mantiene en el Concejo– 12 son de la UCR, seis del Frente Cívico y tres del macrismo: Darío Capitani, Soher El Sukaría y Viviana Massare. Con minoría en las comisiones, copadas en gran parte por el peronismo, el macrismo lidera solo una.

Congreso. Que Cambiemos -en particular el PRO- tenga minoría parlamentaria tiene su origen en las alianzas que se llevaron en el interior del país, cuando el macrismo, partido arraigado a la ciudad de Buenos Aires, tuvo que hacer pie más allá de la General Paz y sin estructura. Sin aparato. Entonces, recostado en el radicalismo, debió negociar casilleros en las listas. De los diputados que cumplen mandato el año próximo –los senadores lo harán recién en 2021–, hay dos radicales, Mario Negri y Olga Rista; dos macristas, Nicolás Massot y Javier Pretto; y una integrante de la Coalición Cívica, Leonor Martínez Villada.

Sin olvidar que el año pasado, de los cinco que llegaron a la Cámara baja, tres también son radicales (y mestristas): Diego Mestre, Brenda Austin y Soledad Carrizo. Es por ello que nadie discute que los casilleros legislativos nacionales serán buena parte de la discusión en 2019.

Municipios. Con la capital cordobesa como bastión principal, la puja por las intendencias será otra de las claves. Si la UCR encabeza en la provincia, casi con seguridad que la fórmula municipal tendrá en el tope a un macrista. Pero no será el único escenario municipal en discusión: el juecismo y el PRO ya se están moviendo en el interior para subir a un propio en lugares donde hay radicales al mando. Sobre todo, en aquellos distritos que engrosan el foro liderado por Mestre. “Ahí puede estar una de las claves para seguir si Mestre no es el candidato, ¿qué van a hacer los intendentes del foro?”, disparó un integrante de la alianza. Por ahora, una incógnita.