El problema que atraviesan los tomadores de créditos hipotecarios habla, en el fondo, de la dura realidad que atraviesan miles de personas que no pueden acceder a una vivienda propia en condiciones de habitabilidad. La falta de acceso es una materia pendiente histórica para las familias de ingresos bajos y en las últimas décadas también se convirtió en una quimera para las clases medias. Una forma de aproximarse a la realidad que implica esa deuda la viene aportante el sector privado a través del Foro de Análisis Económico de la Construcción que se nutre de información oficial y elaborada y analizado por la consultora Economic Trends. En su trabajo más reciente sobre el déficit habitacional, el informe del Foro detalla que el déficit habitacional, que incluye familias residentes en viviendas precarias, en situación de cohabitación (más de una familia por vivienda) o en situación de hacinamiento (más de dos personas por habitación dormitorio), afecta a 253 mil familias en la provincia de Córdoba.
Segmentación. El trabajo señala que, de las familias con déficit habitacional, 137 son familias pobres (tienen ingresos totales por debajo de la línea de pobreza), que necesitan programas de vivienda social y hay 70 mil con ingresos de una y dos veces por encima de la línea de la pobreza. En tanto, hay 39 mil hogares con ingresos por encima de los $35 mil mensuales y siete mil familias que tienen ingresos por encima de cuatro veces la línea de pobreza ($53 mil) y, por lo tanto, en un contexto más estable (menos inflación y menores tasas de interés), deberían poder solucionar su déficit através del mercado.
Si se toman los últimos dos segmentos en que se divide el trabajo en relación con déficit habitacional se tiene un universo de 46 mil familias con ingresos superiores a los $35 mil y superando los $53 mil, se trata de un segmento poblacional –en especial el que cuenta con ingresos de más de $ 50 mil– que debería tener la posibilidad de solucionar su déficit habitacional a través de distintas alternativas de créditos hipotecarios, o de la generación de los ahorros necesarios. “Solucionar esta parte del déficit habitacional requiere entonces profundización del mercado de créditos hipotecarios, y alternativas como programas de ahorro y financiación de desarrollistas”, plantea el trabajo.
