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DEBATE

¿Hacia un vínculo social fracturado?

Posverdad fue elegida como palabra del año por el diccionario de Oxford y la RAE la incluyó el año pasado. Emparentada con el Brexit, las elecciones y los fake news, sus alcances comprometen a todos.

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POSVERDAD. “Si cada uno tiene su verdad, no tenemos un lugar donde encontrarnos”, señala Pablo González, de El Gato y la Caja. | CEDOC Perfil

Para la Real Academia Española, posverdad representa “una distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. Oxford, en cambio, señala que es “referido a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales”.

Aunque parecidos, los significados de una y otra academia no son los mismos. El filósofo y ensayista argentino Darío Sztajnszajber señaló en una de sus clases magistrales que la clave para entender la posverdad es comprender que, aunque la verdad no exista, se generan consensos muy direccionados desde ciertos estratos de poder para establecer que ciertas ideas pasen como si fueran verdaderas.

Esto es: todos saben que no son verdaderas pero necesitan y quieren creer que lo son, porque les es útil a sus intereses. En este marco, las fake news se han convertido en la espada de Damocles de la verdad, que se ve amenazada constantemente por noticias falsas, que utilizan las redes sociales para esparcirse a grandes velocidades. De hecho, un estudio del MIT -Massachusets Institute of Technology-, afirma que las noticias falsas tienen un 70% más de probabilidades de ser compartidas que las verdaderas.

Casos de resistencia. En Francia se aprobó una ley contra las fake news, el gobierno chino aplicó una normativa para castigar los rumores políticos, los tanques tecnológicos como Google y Facebook se han comprometido a incorporar mecanismos para corroborar informaciones erróneas en el marco de procesos electorales, la Unión Europea estudia marcos regulatorios nuevos, y en nuestro país la Cámara Electoral avanza en el mismo sentido.

Aún así, la posverdad, tan emparentada en principio a casos como el Brexit y las elecciones (por caso, Trump en EEUU o Bolsonaro en Brasil) tiene alcances que superan ampliamente los estamentos netamente políticos. “Si bien entendemos la cuestión filosófica, nosotros hablamos de Verdad en términos prácticos: de la capacidad de experimentar el mundo y de medirlo a partir de las herramientas que la ciencia nos ha dado. De una representación fiel: las cosas se caen, la gravedad no es distinta para vos que para mí y no depende de nuestra subjetividad”, explica Pablo González, cofundador de El Gato y la Caja, comunidad que editó el libro Pensar con otros (ver recuadro).

En cuanto a la definición académica, González señala que ni Oxford ni la RAE se ponen de acuerdo: “Oxford habla de las situaciones en las cuales la opinión pública está menos influenciada por los datos objetivos y más por las emociones y por el discurso. La RAE habla de las situaciones en las que alguien manipula la verdad de manera de generar determinados efectos en las personas”. 

Es necesario rescatar la verdad como valor, porque de lo contrario, avanzamos hacia una sociedad fracturada en su vínculo social. “Si cada uno tiene su verdad, no tenemos un lugar donde encontrarnos”, alerta González.

No solo en la política. “Donde haya una emoción, y principalmente donde haya tribalismo, va a haber posverdad, porque los humanos tendemos a pertenecer a grupos y defenderlos más que a buscar la verdad, que pasa a ser accesoria porque lo que más importa es qué piensa mi tribu o mis referentes”, asegura González.

Una tribu es definida así desde el partido político al que un individuo apoya hasta el equipo de fútbol del cual es hincha. El problema se genera cuando en nombre de esa pertenencia empezamos a hacer representaciones caricaturescas de nosotros mismos y de los demás. “Decimos: nosotros somos honestos y ustedes corruptos; nosotros humildes y ustedes soberbios. Y esto hiere el diálogo, porque la conversación pasa de ser compleja y con matices a ser simplista. No son dos personas conversando sobre una idea para acercarse a la verdad, sino que son dos personas gritándose la una a la otra para defender una idea que ninguna de las dos piensa poner en crisis”.


A la posverdad la deshacemos entre todos 

La comunidad El Gato y la Caja (acompañados por Abre Culturas, que tuvo a cargo el sistema de producción) incubó un proyecto que se presentó en la última Feria del Libro y el Conocimiento y que plantea el abordaje de la verdad en términos prácticos, a la vez que invita a deshacernos de la posverdad. 

Escrito por Guadalupe Nogués, doctora en Biología y comunicadora científica, Pensar con otros, guía de supervivencia en tiempos de la posverdad saldrá de imprenta la semana que viene y ya superó los 3.500 ejemplares en su etapa de preventa (si bien no llegará a las librerías, puede adquirirse en: https://elgatoylacaja.com.ar/pensarconotros). Lo novedoso es que por cada 10 libros vendidos harán llegar a diputados y senadores un ejemplar. 

El equipo ya completó ambas Cámaras en la preventa y el próximo paso son los medios de comunicación, ya que son agentes muy relevantes en esta conversación, según explican.

El libro se presentará en Buenos Aires el 23 de noviembre, tras lo cual se realizará la presentación correspondiente en Córdoba.-