Tienen entre 19 y 28 años. Las une la pasión por los libros y un leitmotiv en común: generar comunidades de lectores a partir de las publicaciones de sus lecturas favoritas.
PRODUCCION. Cada bookstragrammer produce sus contenidos a partir de una estética particular. |
Daniela Bustamante
En el universo Bookstagram todo vale siempre y cuando el protagonista sea el libro: haciendo equilibrio entre las ramas de un árbol, en el medio de un camino desolado, rodeado de sus aliados favoritos (el café y el chocolate) o “pisado” con frases alusivas. Pero detrás de cada una de esas fotos hay un despliegue de producción que demanda mucho tiempo y trabajo a la hora de pensar la estética que quieren lograr.
Daniela Bustamante, Nina Barin, Florencia Linarez y Fernanda Gómez Juncos, cuatro bookstagrammers cordobesas, se dedican a influenciar desde sus cuentas en Instagram a potenciales lectores con estéticas que van desde lo dark hasta lo romántico; y aunque no se encasillan, muestran su preferencia por el género fantástico y la novela juvenil.
“Hay ciertos prejuicios con la novela juvenil porque dicen que no tiene el mismo valor que la literatura adulta. Pero creo que la adolescencia es un momento muy decisivo y poder leer un libro juvenil y encontrar un personaje con el que nos podamos identificar es importantísimo”, dice Fernanda.
En efecto, la literatura juvenil refleja los temas de la sociedad actual y encuentra adeptos entre los jóvenes. En ese sentido, Nina señala que si bien en estas comunidades se lee de todo, su gusto por la literatura fantástica es prioridad: “Mis reseñas son de libros de fantasía y juveniles; yo empecé porque me gustaba mucho escribir, me relacioné primero con Booktubers y luego llegué a Instagram, donde encontré fotos muy logradas de libros. Y como me gustaba mucho la fotografía, abrí una cuenta”, recuerda.
Comentar, reseñar, mostrar lo que les gusta leer, recomendar sus libros preferidos e interactuar con otras personas que tienen los mismos gustos por la literatura es lo que las mueve. “Yo empecé con un blog en 2015 y también tuve un canal en Youtube. En mi cuenta hablo sobre libros, hago reseñas y comentarios; también hablo de series o películas y subo fotos mostrando qué estoy leyendo. Básicamente la idea es unir lectores, conocer nuevos escritores, nuevos libros y gente a la que le gusta lo mismo que a uno”, cuenta Florencia.
Lejos de quedarse en la mera crítica, estas bookstagrammers comparten sus contenidos de manera organizada, pensando cada hashtag y cada descripción. “Reseño libros o dejo planteadas preguntas y en las ‘Historias ́ (permite a los usuarios compartir momentos y personalizarlos) descontracturo y juego un poco. Cuando arranqué no sabía ni siquiera lo que era un Feed (perfil del usuario, donde se ve el conjunto de fotos) ni cómo sacar una foto. Estaba en medio de una búsqueda laboral y personal, seguía cuentas de Buenos Aires y de España y un día pensé: ¿por qué no hacerlo?”, señala Daniela.
Las Colaboraciones. Si bien muchos de los libros que comparten son de sus bibliotecas personales, también reciben colaboraciones de editoriales y autores. “Decimos Colaboración cuando un autor independiente o una editorial -grande o chica- te acerca uno de sus libros para que lo leas y compartas tu opinión en las redes sociales. Hoy las cuentas Bookstagram son la mejor herramienta de difusión para que un autor que recién está iniciando pueda llegar a los lectores”, dice Daniela. En el mismo sentido, Florencia destaca que siempre le atrajo descubrir autores argentinos y cordobeses y que gracias a esta plataforma virtual, logró que varios le enviaran sus libros para comentar.-
