El 10% de los futbolistas de la máxima división de la AFA son cordobeses. La mayoría surge del interior.
La gran aparición. Cristian Ezequiel Ferreira se destacó en los últimos partidos con la camiseta de River y el mundo del fútbol habló de sus goles y de su millonaria cláusula de rescisión. Otro cordobés que se destaca en la Superliga. |
CEDOC PERFIL
Hugo Caric
Tres golazos en una semana, una extensión de contrato con un blindaje millonario y la convocatoria al seleccionado Sub 20 que se prepara para el Mundial de Polonia integran el “combo” que puso en la primera plana de todos los medios periodísticos al nombre de Cristian Ezequiel Ferreira.
¿Quién es este pibe? Uno de los tantos cordobeses que juegan en la Superliga y que, desafiando una vieja regla no escrita de nuestro fútbol, se marcharon en busca de un futuro sin pasar por las marquesinas de Talleres, Belgrano o Instituto, los clubes “grandes” de la provincia. El promisorio mediocampista tenía apenas nueve años cuando dejó Las Palmas, su equipo de origen, para probar suerte en River Plate una década atrás.
Más que una excepción, el caso de Ferreira representa casi una regla en estos nuevos tiempos futboleros. Lejos quedaron los años en los que había que hacer escala obligada en los históricos cuadros capitalinos para dar el gran salto, como alguna vez sucedió con Mario Alberto Kempes, Carlos “Chupete” Guerini o Juan Carlos “la Milonguita” Heredia, por citar algunos casos de figuras que trascendieron a nivel internacional.
Sin ir más lejos, Andrés Fassi, el presidente de Talleres, celebró el año pasado “el regreso de nuestro club al gran mercado de pases del fútbol argentino”, en alusión a la venta de Emanuel “Bebelo” Reynoso a Boca Juniors.
La transferencia de Matías Suárez de Belgrano a River Plate en el último receso y el traspaso de Paulo Dybala al fútbol italiano en 2012 se incluyen en la nómina de aquellas operatorias cada vez menos frecuentes. De hecho, la gran mayoría de los 80 futbolistas que hoy juegan en Primera División llegaron a la gran vidriera de la AFA directamente desde sus ciudades de origen, motivados por razones de proximidad geográfica, en virtud de convenios directos entre instituciones o tentados por empresarios y/o directivos que frecuentan los numerosos torneos de juveniles que se realizan en el país.
Migrantes del fútbol
Un largo ostracismo de los clubes cordobeses más tradicionales y la aparición de los “cazatalentos”, con Newell`s Old Boys de Rosario y Jorge Bernardo Griffa a la vanguardia, fueron el caldo de cultivo en los ’80 y ’90. Desde entonces muchos juveniles comenzaron a emigrar a otros destinos sin pasar por la Docta.
Recién con el nuevo milenio –luego de gerenciamientos y otros experimentos fallidos- Talleres y Belgrano lograron recuperar el atractivo de sus “semilleros” a partir de la inserción de las categorías juveniles en la competencia de AFA y de una mayor inversión. Hoy son una opción más.
Más allá de los gigantes Boca y River y de los cercanos Newell`s, Rosario Central, Colón y Unión, clubes como Banfield, Vélez, Lanús, Gimnasia de La Plata o San Lorenzo han reclutado en los últimos años a jóvenes valores de la provincia.
Ese movimiento ha contribuido para que hoy el principal certamen afista, con un universo aproximado de 800 futbolistas, tenga un 10 por ciento de cordobeses. De los 26 equipos del certamen, solo uno -Estudiantes de La Plata- no cuenta con jugadores del centro del país.
En celeste y blanco
El reciente Sudamericano Sub 20 sacó a luz a otro “tapado” del fútbol cordobés: Adolfo Gaich, delantero de San Lorenzo con pasado en Unión de Bengolea. Fue compañero de Julián Álvarez, el pibe de Calchín que juega en River, y Gonzalo Maroni, de Boca y cedido a Talleres.
Otros seleccionados juveniles fueron el delantero de Oncativo Julián Carranza, los hermanos Julián e Ignacio Chicco, el villamariense Germán Berterame, los pibes de Newell`s Freytes y Requena y el arquero Marcelo Miño, mundialista Sub 20 en 2017.
Matías Suárez es la cara nueva de “la mayor”, que ya tuvo a Peruzzi, Bustos, Buffarini, Pavón, Saravia y Guido Herrera. De los cordobeses de la Superliga, Coloccini es quien acredita más experiencia en celeste y blanco, con un título mundial Sub 20 en 2001, una medalla de oro en los Olímpicos 2004 y la disputa del Mundial 2006.
Belgrano (11): Lucas Acosta, Gabriel Alanís, Wilson Altamirano, Federico Álvarez, Tomás Guidara y Joaquín Novillo (Córdoba); Juan Brunetta (Laboulaye); Gabriel Gudiño (Porteña); Matías Nani (La Playosa); Juan Quiroga (Monte Buey); César Rigamonti (San Agustín).
Boca Juniors (5): Ramón Ábila y Emanuel Reynoso (Córdoba); Julio Buffarini (General Cabrera); Julián Chicco (Brinkmann); Cristian Pavón (Anisacate).
Colón (2): Christian Bernardi (Córdoba); Ignacio Chicco (Brinkmann).
Defensa y Justicia (1): Nicolás Avellaneda (Río Tercero).
Gimnasia y Esgrima La Plata (2): Maximiliano Comba (La Cautiva); Hernán Tifner (Córdoba).
Newell`s (4): Juan Pablo Freytes (Ticino); Julián Marcioni (Cruz Alta); Juan Manuel Requena (Arroyo Cabral); Braian Rivero (Córdoba).
Patronato (8): Germán Berterame (Villa María); Federico Bravo (Jesús María); Santiago Briñone (Santa Rosa de Río Primero); Gabriel Carabajal (Lozada); Gabriel Compagnucci (Monte Buey); Federico Costa (Jovita); Pablo Ledesma (La Falda); Ezequiel Rescaldani (Leones).
Racing Club (2): Renzo Saravia (Villa de María de Río Seco); Federico Vietto (Balnearia).
River Plate (5): Julián Álvarez (Calchín); Lucas Beltrán, Cristian Ferreira y Matías Suárez (Córdoba); Luciano Lollo (Alejo Ledesma).
