La causa Odebrecht espera al nuevo fiscal Matías Bornancini

Solo dos trámites faltan para que el fuero Penal Económico y Anticorrupción de la justicia provincial tenga un nuevo fiscal. Aprobado el pliego en la Unicameral el último miércoles, solo resta la designación por decreto del gobernador Juan Schiaretti y la resolución del Tribunal Superior de Justicia para que Matías Bornancini asuma como titular de la Fiscalía Nº1. Entre las causas en trámite una de las más importantes es la referida a los gasoductos troncales.

El exfiscal Hugo Amayusco solicitó mediante un exhorto información a la Justicia de Brasil sobre posibles pagos de sobornos en esta provincia. En el LavaJato, instruido por el juez Sergio Moro, hay menciones a Córdoba en el testimonio y apuntes de un arrepentido. El viernes último la Procuración General de la Nación anunció el acuerdo con la Justicia de Brasil que permitirá acceder al contenido de los testimonios de empresarios en el marco de la delación premiada, figura que les permite beneficios a cambio de confesar delitos cometidos.
Córdoba había avanzado sustancialmente porque el fiscal General, Alejandro Moyano, dictaminó la legalidad de un acuerdo de esas características que también tuvo aval jurisdiccional, del Tribunal Superior de Justicia.

Será Bornancini, entonces, quien continuará en Córdoba con esa investigación. No solo puede ser de utilidad la información ya contenida en la causa brasileña, sino que a partir de ahí es posible requerir la ampliación de declaraciones de los empresarios condenados, como por ejemplo los presidentes de las empresas Andrade Gutiérrez, OAS y Odebrecht.

Antecedentes del nuevo fiscal. Matías Bornancini, de 38 años, ingresó al Poder Judicial en 2001 como pasante. Continuó con la carrera judicial en diferentes oficinas hasta que en 2007 se incorporó como empleado a la Fisca lía Anticorrupción N° 1, cuyo titular era Hugo Amayusco. Concursó, fue prosecretario y en noviembre del año pasado pasó a la Fiscalía N°2 del fuero como secretario.

El miércoles pasado, por la mañana, tuvo lugar la audiencia en la Comisión de Asuntos Constitucionales, Justicia y Acuerdos de la Legislatura provincial, en la cual se analizaron los pliegos de varios postulantes. La reunión tuvo momentos de tensión cuando se analizó la propuesta de Bornancini, por el planteo de legisladores opositores sobre la escasa efectividad del fuero Anticorrupción. Juan Pablo Quinteros (Frente Cívico) fue el primero en hablar y le informó sobre su conocido proyecto para mantener la competencia en materia Penal Económica pero eliminar la referida a la persecución penal de funcionarios públicos, para que estén a cargo de fiscales comunes.

Bornancini consideró que su trabajo en la fiscalía de Amayusco fue “satisfactorio”. Dijo que procurará, una vez que asuma como fiscal, “hacer conocer a la opinión pública el trabajo del fuero” porque en muchas ocasiones la información “fue tergiversada”. Además, ratificó su posición sobre la necesidad de mantener la especialización de las investigaciones y ponderó el factor humano que tienen ambas fiscalías, con un “componente de trabajo solidario”.

El más crítico fue el legislador Aurelio García Elorrio quien lo intimó a precisar “cuánto cuesta el sistema de coimas en la Provincia de Córdoba; porque si no lo sabe no está en condiciones de asumir como fiscal”, a lo que Bornancini le respondió que solo podía hablar de los expedientes en los que trabajó. Intervino el presidente de la comisión, Julián López y se produjo un cruce de acusaciones.

Por la tarde, con el voto de los bloques de Unión por Córdoba y Córdoba Podemos se aprobó el pliego de Bornancini. Todavía no se sabe qué ocurrirá con el cargo vacante de la Fiscalía N° 2. Podría ser designado como subrogante o también, como ocurre en la actualidad, hacer rotar al resto de fiscales de Instrucción.