La denuncia de la Coalición Cívica contra Lábaque agita el clima de definiciones

La historia de denuncias y acusaciones de la Coalición Cívica al PRO en el escenario nacional tuvo su correlato en Córdoba esta semana con toda su furia. Gregorio Hernández Maqueda, presidente del partido que tiene como referente a la diputada nacional Elisa Carrió, presentó una demanda en contra del director anterior que tuvo el Pami Córdoba entre 2015 y fines del año pasado, José Arnoletto.

Sin embargo, la acusación no termina en el contador sino que también incluye al viceintendente y padrino político de Arnoletto, Felipe Lábaque, y hasta podría alcanzar al presidente del PRO cordobés en el momento de la designación del exfuncionario, el diputado nacional Javier Pretto. 

La denuncia, que se encuentra en Tribunales Federales en el juzgado de Ricardo Bustos Fierro y la fiscalía de Enrique Senestrari, detalla “el aumento injustificado de transferencia de cápitas a la clínica Sucre, propiedad de la familia Lábaque”, admitió Hernández Maqueda a PERFIL CORDOBA.  

La acusación se produce en el medio de las apariciones de afiches con el lanzamiento a la precandidatura de Lábaque para la intendencia. Motivo por el cual, el presidente provisorio del Concejo Deliberante encuentra argumentos políticos en la jugada del lilito.  “Me parece una locura, una cosa fuera de contexto con un tinte claramente político”, le dijo el viceintendente a este diario el viernes por la noche. 

No es la primera vez que los socios cordobeses de la coalición tienen este tipo de cruces. De hecho, Hernández Maqueda ya había tenido enfrentamientos con algunos radicales el año pasado, en plena campaña para las Legislativas.  

Como así también, en 2015 y entre las elecciones provinciales y las municipales, juecistas y radicales cruzaron denuncias que terminaron con el embargo de las cuentas bancarias de los protagonistas de aquella contienda; cuando la UCR y el Frente Cívico disputaron la definición por la intendencia capitalina en veredas enfrentadas. 

En esta oportunidad, al igual que el año pasado, la primera en estar al tanto de la investigación que estaba llevando adelante el presidente provincial de la Coalición Cívica fue Carrió, la titular del partido a nivel nacional. Maqueda reconoció a este medio que una vez que notificó a la diputada de la situación, esta le dijo que lo denunciara porque si no, ella lo demandaría a él. 

Los cuadernos del Pami. De acuerdo con la información a la que pudo acceder este medio, en la causa se habla de “los cuadernos del Pami”. En la denuncia estaría detallado de qué manera se asentaba de manera informal el reparto de las prestaciones desde Pami Córdoba a cada una de los sanatorios y clínicas que brindaba el servicio. Grilla que tenía a la clínica Sucre, propiedad de la familia Lábaque, liderando el ránking. 

“La transferencia de cápitas tuvo un aumento injustificado” describió Maqueda a este diario y agregó que se pidió el allanamiento a la sede cordobesa de la obra social y a la clínica del viceintendente. 

El referente de la Coalición Cívica afirmó además que el Pami se convirtió en un botín del PRO, fundamentalmente del brazo orgánico. “Esa fue una caja que Lábaque pidió en su momento, se la otorgaron y él dejó en el control del organismo a quien había sido el tesorero de Atenas (club del que el viceintendente es presidente) y además contador de la clínica”, apuntan desde el lilismo. 

Desde la fuerza política además sostienen que cuando Arnoletto salió del Pami en simultáneo con el final de la gestión nacional de Carlos Regazzoni, el PRO cordobés estaba al tanto de la maniobra. 

Sin embargo, la sucesión estuvo a cargo de otro macrista cuando el presidente del partido Darío Capitani designó a Juan Carlos Zazetti, hombre de su extrema confianza que asumió en noviembre pasado y señaló que comenzaba “otra etapa”. 

El presunto delito de estafa se encuentra en plena etapa de investigación, pero además de controlar las contraprestaciones, en el ámbito del Pami se especula con los retornos que las distintas clínicas y centros de salud habrían realizado a cambio de quedarse con las cápitas. “En épocas de ‘La Cámpora’ era el 10% y bajo esta gestión comenzó a ser del 7%” detallan aquellos que están al tanto de la denuncia. 

La respuesta de Lábaque. La denuncia de Maqueda derivó en la respuesta no sólo mediática del viceintendente sino también judicial, ya que terminó denunciando por daño moral al lilito cordobés. 

En diálogo con este diario, Lábaque afirmó: “lo voy a demandar y todo lo que le pueda sacar, se lo voy a sacar”, dijo el viceintendente visiblemente molesto por la situación. Y agregó que “el Pami Córdoba no es el encargado de la asignación de las cápitas, sino que a eso lo hace el organismo a nivel nacional”, advirtiendo además que “durante la gestión de Arnoletto la clínica Sucre tuvo menos cápitas”. 

El compañero de fórmula de Ramón Mestre en el 2015 definió a quien fuera el titular del Pami Córdoba como “un hijo” y dijo confiar “plenamente en Arnoletto”. “Es de la familia, fue dos veces presidente del Consejo Provincial de Ciencias Económicas, está capacitado para ejercer el rol que ejerció. Estas son las cosas sucias de la política; y coincide con la aparición de mis afiches para la campaña”, admitió. 

Ante la posibilidad de la demanda económica, Maqueda, que eligió como patrocinantes a Aurelio García Elorrio y Antonio María Hernández, sostuvo que lo único que tiene de su propiedad es un VW Gol Modelo 2014; y Lábaque dijo que “lo que le saque será donado a una fundación”.

La campaña no arrancó, y los socios cordobeses de Cambiemos empezaron a mostrar parte del fuego amigo.