ENOJADOS. Malestar editorial tras la presentación Rayuela. |
Prensa Teatro Real
ENOJO EDITORIAL. El malestar de la editorial Alfaguara no solo se dio por las palabras de Vargas Llosa al hablar sobre Rayuela. El inicio del evento conmemorativo mostraba algunos espacios vacíos en el teatro, cuando se había anunciado que las entradas estaban agotadas. La oportuna gestión de los encargados de prensa del Teatro Real, subsanó el error.
DE FIESTA. El premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa celebró su cumpleaños en Córdoba. Tras su presentación en el homenaje a Rayuela, el escritor tuvo un festejo íntimo en el restaurante El Papagayo, del que participaron un selecto grupo de amigos, entre los que se encontraba Joaquín Sabina quien del aeropuerto se dirigió directo y sin escalas al restó ubicado en pleno centro cordobés. Tras las celebraciones, Vargas Llosa partió hacia el hotelEleton de Carlos Paz y se alojó allí con la intención de disfrutar de las bondades de las sierras cordobesas.
MALESTAR POR EL CENTRO DE PRENSA. El centro de prensa ubicado en la Plaza Cielo y Tierra, en pleno ingreso a la Ciudad Universitaria, generó malestar entre los periodistas, principalmente aquellos que vinieron de Buenos Aires. “Todas las actividades son en el centro, en torno a los teatros y la plaza San Martín. Es imposible ir hasta allá y volver”, expresaron molestos.
LA FARANDULA NACIONAL PUBLICITO EL CILE. El Congreso fue ampliamente difundido en medios de todo el país. Sin embargo sorprendió que se contratara a integrantes de la farándula nacional para la promoción del mismo. Uno de estos ejemplos fue el de la modelo y actriz Sofía ‘Jujuy’ Jiménez quien en Instagram Stories, y entre escenas de su vida cotidiana, se encargó de difundir durante varios días al Cile.
NO ME DEJEN AFUERA. El panel que reunía a Alejandro Dolina y a Claudia Piñeiro, entre otros expositores, generó mucha expectativa y la gente se agolpó en las puertas del San Martín. La fila pareció sobrepasar a los encargados de seguridad quienes contundentes expresaron: “no hay más cupos”. Desde el medio de la larga cola se escuchó la voz preocupada de Ana Pizarro, de Chile: “déjenme pasar por favor, soy la moderadora de este panel”.
