Se trata del largometraje documental que relata la mayor tragedia de las FFAA, en la que perdieron la vida 69 personas entre tripulantes y personal de a bordo. El TC-48, más conocido como “el avión de los cadetes”.
DESTINO INCIERTO. La desaparición del TC-48 continúa siendo un enigma. El caso llega al cine tras una profunda investigación que incluyó la búsqueda en la selva centroamericana. |
Cedoc Perfil
“Nosotros vivíamos en El Palomar pero después del accidente nos vinimos a vivir a una casa en barrio Maipú. Recuerdo que papá seguía teniendo un placard, con sus perfumes y camisas dobladas, como en espera. Mi mamá tenía un grabador de esos de cinta en el que grababan las reuniones que hacían con los otros familiares. Entonces esperaba que todos se fueran y me metía adentro del placard de mi padre a escuchar las noticias que habían traído, a sentir su olor en la ropa y a hojear los papeles a escondidas, porque los adultos querían evitarnos la tristeza. Y yo también me escondía, para no preocuparlos a ellos”. Era el año 1966 y Cecilia Viberti, hija del capitán Esteban Viberti -desaparecido en el TC 48- y protagonista del documental, tenía nueve años. Por ese entonces decidió que cuando fuese grande, también buscaría ese avión.
Cuando Pepe Tobal (director de Atrox, Fábrica de Imágenes) tenía 18 años, vivía a la vuelta de la casa de Clide Zurro, a quien llamaban “la loca del avión”. Movido por la curiosidad, descubrió que se trataba de la viuda de Mario Nello Zurro, desaparecido en la misma tragedia. Ahí comenzó también él la búsqueda de ese Douglas C-54 al que se le perdió el rastro tras despegar de Panamá con 69 ocupantes, la mayoría cadetes de la promoción 31 de la Escuela de Aviación Militar, y que pasó a la historia como el “avión de los cadetes”.
La historia. La última comunicación con el avión fue el 3 de noviembre de 1965, cuando reportó que tenía problemas técnicos en uno de los motores. Entonces, Álvaro Protti, un piloto costarricense que viajaba a Miami les sugirió por radio que siguieran hasta Limón para suavizar el impacto. A bordo del Tango Charly 48 viajaban cadetes recién graduados que hacían su vuelo de bautismo desde Howard, una base militar de Panamá. El resto de los cadetes de esa promoción, que viajaban en el TC- 43, sí llegaron a destino. 53 años más tarde, sigue siendo un misterio el lugar donde cayó el avión.
Versiones. Hay quienes dicen que cayó en la cordillera de Talamanca, otros sostienen que cayó en el mar. “El Estado argentino hizo búsquedas en lo que a mí me pareció más una acción de marketing que otra cosa; yo estuve en esa selva y es una de las más complicadas del mundo”, sostiene Tobal, quien junto a su equipo estuvieron filmando en el Cantón de Talamanca.
En efecto, desde las FFAA se realizaron cinco expediciones Esperanza, mientras que un grupo comandado por dos costarricenses, el geólogo Wilfredo Rojas y el rescatista José Campos, realizaron casi 30 expediciones en la selva, llegando incluso hasta Nicaragua y Panamá. “Nunca creí en la Fuerza Aérea, para mí eran el enemigo: ellos habían ocultado las pruebas”, afirma convencida Viberti.
La película. ¿Qué pasa cuando no se puede hacer un duelo porque de un día para el otro ese ser humano desapareció y no hay contacto cierto con la muerte? “Es un proceso que no se logra hacer. Hemos hablado con los familiares, vimos cómo los afectó la desaparición de sus seres queridos. Esta es la historia de esa búsqueda”, dice el cineasta.
El documental intenta también rendir un homenaje a esa gesta que, apenas ocurrido el accidente, se pusieron al hombro Juan Tomilchenko y Rubén Bravino (padres de cadetes) y Clide Zurro (esposa de Mario Nello Zurro), quienes durante dos años se adentraron a la selva en una búsqueda desesperada de sus hijos y tripulantes.
El film es también la continuidad de esa búsqueda. Dice Viberti: “Tengo casi 30 años de búsqueda y más preguntas que respuestas; sigo pensando que el avión cayó en tierra, lo mismo que creían Bravino y Tomilchenko, pero no hemos encontrado nada. Yo empecé buscando un avión con posibilidades de sobrevivientes, un padre que podría estar vivo”. Y agrega: “Hoy soy muy racional, por momentos me olvido que soy la hija de un piloto. Me convertí en una investigadora del accidente. Yo a mi padre ya lo solté, lo dejé ir porque me di cuenta que me hacía daño esperar, el hablar todo el tiempo como si fuera un alma presente. Creo que esta película es de alguna manera una película de sueños imposibles”.-
EL ESTRENO
Luego de tres años de producción y rodaje, el 6 de diciembre llega a las salas de los Dino de Rodríguez del Busto y Ruta 20 “La última búsqueda”, un largometraje documental dirigido por Pepe Tobal (Atrox, Fábrica de Imágenes) y producido por Eduardo Sánchez (Hiperkinesis). Filmado en Córdoba, Buenos Aires y Limón y Talamanca, tras su estreno en Córdoba el film llegará a Costa Rica de la mano de Ojalá Producciones. Además, podrá verse en la plataforma Cine.ar.-
