Los socios de Macri en Córdoba y la difícil tarea de mostrar unidad en cuestión de semanas

El próximo miércoles el presidente Mauricio Macri vendrá a Córdoba por un acto previsto en Fadea. La visita será la primera a la ciudad después de las elecciones provinciales que le dieron la reelección al gobernador Juan Schiaretti y arribo que, esperan en Casa Rosada, sea sin el clima de tensión que se vivió entre los socios durante la interna previa al 12 de mayo. 

Precisamente, con ese objetivo, el de mostrar unidad, algunos operadores de la alianza en Córdoba empezaron a mover las fichas, aunque la idea de mostrar una coalición sin fisuras por ahora se quede solo en el deseo. 

Después de la dura derrota que sufrieron radicales, macristas y juecistas en los últimos comicios, instancia a la que llegaron divididos en dos listas, empezó el rearmado de Cambiemos para las listas de diputados en los comicios nacionales. Por ahora, el que parece haber asumido el liderazgo para la reconstrucción es el diputado Mario Negri, que viene de perder por más de 30 puntos y quedar en el segundo lugar en la elección provincial.

El parlamentario armó el segundo acto el viernes por la tarde. El primero había sido hace dos semanas con la intención de realizar una autocrítica y este se produjo mucho más en tono de campaña por lo que se viene. 

Negri asumió su actual mandato en la Cámara baja en 2015 y está obligado a renovar si quiere seguir formando parte del Congreso más allá de diciembre. 

Sin embargo, pese a contar con el respaldo de los mismos jugadores que apostaron por su candidatura provincial, existe un sector que duda de bendecirlo para que sea el encargado de liderar la reconstrucción. Y piensan, además, en hacer cumplir el acuerdo que se firmó cuando aún Cambiemos estaba en carrera como coalición para la Provincia y en el cual se estableció que aquellos que fuesen candidatos provinciales o municipales no podían integrar las listas nacionales. 

Caída la posibilidad de que Cambiemos fuese aliado en los comicios del 12 de mayo, los que respaldan a Negri aseguran que la firma quedó atrás, y que el parlamentario tiene la posibilidad de encabezar la boleta por el hecho de haber acatado el pedido de Casa Rosada: competir contra Schiaretti en un acuerdo que aunara al resto de los socios. 

Amparados en que es un candidato instalado, un sector del Gobierno nacional avalará la candidatura de Negri; aunque existe otro sector en Balcarce 50 que se mostró disgustado tanto con la división como así también con la baja performance en las urnas. 

Una fuente reconoció a PERFIL CORDOBA que hace unos días un alto funcionario, de mucha incidencia en la campaña cordobesa, reconoció en una charla que hay un enojo tanto con Negri como con el intendente Ramón Mestre. 

La lapicera, de nuevo en manos de Macri. En lo que coinciden distintas fuentes del armado es que, a diferencia de lo que ocurrió para los comicios provinciales, esta vez la lapicera volverá a las manos del presidente. 

“El 1 está obligado a cuidar la de él porque se juega su propio futuro. Por lo que sería raro que deje que alguno se termine timbeando la boleta que lo tendrá como candidato a presidente”, aseguró a PERFIL CORDOBA un funcionario nacional en claro mensaje a la poca tolerancia que habrá con los caprichos locales. 

Con este argumento, y sin mucho tiempo para armar, cerca del líder del Ejecutivo nacional también dejaron trascender que no soportarán los tironeos en cada una de las visitas que realicen todos los funcionarios nacionales. Mientras antes se definan desde Casa Rosada las candidaturas, menos tiempo habrá para el fuego amigo. 

Y con esa intención, la de empezar a allanar el camino para los casilleros de la boleta, además de cuidar el terreno de los votos macristas, empezarán a arribar funcionarios nacionales. 

El resto de la boleta. Si Negri cuenta con la venia para ocupar el primer casillero, el segundo le correspondería al PRO y el cupo femenino le abrirá la puerta a la legisladora provincial, Soher El Sukaría. 

Pero esa elección bloquearía la posibilidad de que el tercer casillero sea para el también macrista, el actual diputado nacional, Javier Pretto. El parlamentario asumió su banca en 2015 y es otro de los que tiene aspiraciones de renovar.

En el PRO orgánico, y después de una reunión que lo tuvo como anfitrión en la semana, aseguran que Pretto cuenta con el respaldo del líder del interbloque en Diputados, Nicolás Massot, pero también suman el del presidente del partido en Córdoba, Darío Capitani; y el de dos intendentes: Pedro Dellarosa y Eduardo ‘el Gato’ Romero. 

En consecuencia, Pretto suma el apoyo del macrismo del Congreso, de algunos sectores del partido, pero continua con el rechazo de la línea que encabeza Héctor Baldassi, de sintonía fina con una porción de Casa Rosada. Precisamente, la ligada a Marcos Peña. 

Pensando en que pueden entrar cuatro, es muy difícil que dos de esos casilleros respondan a un mismo partido. Por lo tanto, no sería raro que la interna se dirima entre Pretto y Sukaría, viejos aliados pero con un presente distante. 

A esto hay que sumarle el sector que quiere ocupar el Frente Cívico, cuyo líder Luis Juez se volvió a mostrar cerca de Negri, la Coalición Cívica, sector enfrentado al macrismo congresista, y el radicalismo que lidera Mestre. Con el que buscan tender lazos, sobre todo a partir de un contacto entre el propio Negri con el intendente.