Luis Juez: “Si me citan, compareceré. No voy a desdecirme de lo que denuncié”

El exsenador Luis Juez podría sumarse al centenar de testigos previstos en el juicio por la causa CBI Cordubensis, la de mayor envergadura en materia penal económica en la provincia. Mañana el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) abrirá la audiencia a las 9,30.

La semana pasada, el fiscal Carlos Gonella pidió que se incorpore a Juez como testigo por “manifestaciones vertidas en los últimos días en medios masivos de comunicación” en las que dijo conocer “información relevante” para la causa y otras conexas que se encuentran aún en instrucción. El tribunal rechazó la solicitud por extemporánea pero hizo la salvedad de que “si durante la audiencia de debate resulta indispensable y manifiestamente útil su testimonio” podrá citarlo, aún de oficio.

Consultado por PERFIL CORDOBA, Luis Juez aseguró: “Si me citan, compareceré. No voy a desdecirme de lo que denuncié”. Fue muy crítico con Gonella (extitular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavao de Activos, Procelac) y el fiscal que llevó adelante la instrucción, Enrique Senestrari. “Si hubieran tenido algún interés habrían dado curso a las correspondientes denuncias y hoy los cordobeses tendrían conocimiento de cómo se utilizaba esa cueva para lavar dinero de la política –sostuvo– han tenido una manifiesta impericia”.

Juez recordó que antes del hecho luctuoso (la muerte del entonces vicepresidente de CBI, Jorge Suau, el 13 de febrero de 2014) él lo encontró y mantuvo una conversación. “Lo que me contó, después lo leí en la carta póstuma que fue la que se le atribuye de su autoría”, recordó.

¿Coimas en la concesión de Red Bus? El 18 de marzo de 2014, el entonces senador nacional Luis Juez se presentó en la Procelac, a cargo de Gonella, para pedir que investigue el contenido de la carta de Suau en lo que refirió a la presunta coima de $400 mil por mes al secretario privado del intendente Ramón Mestre, Juan Pablo Ostanelli; y al secretario de Transporte Juan Pablo Díaz Cardeilhac. Indicó que sería por “permitirle el manejo financiero de la recaudación diaria del sistema de transporte urbano de pasajeros. Dicha coima se depositaba y trabajaba (…) en la mesa de dinero CBI Cordubensis SA de común acuerdo entre Siemens y los funcionarios municipales”, expuso.

Incluso dijo que en declaraciones periodísticas Díaz Cardeilhac había negado los sobornos señalando “sin que nadie se lo preguntara que en las negociaciones con la empresa Siemens (…) intervino directamente el secretario privado del intendente, Juan Pablo Ostanelli”.

El contrato que vinculó al municipio con Siemens fue firmado por el intendente que lo antecedió, Daniel Giacomino, el 22 de julio de 2011. Apenas asumió Mestre se aprobó una ordenanza que autorizó la renegociación de los contratos en ejecución y en septiembre del año siguiente se modificó el acuerdo original que amplió el plazo de entrega de la recaudación, pasando de 24 a 72 horas. Según aquella denuncia de Juez, “se le permitió a Siemens retener el efectivo de un miércoles a un lunes o de un lunes hasta el jueves, y ese efectivo se canalizó ilegalmente” por la financiera CBI.

Siemens Atos era la concesionaria del cobro del boleto; pero además formó una UTE con CBI llamada Rivelux SA que se encargó de la logística de recaudación.

En abril de 2014, Juez insistió. Ante el fiscal Senestrari denunció que el producido de las tarjetas magnéticas de Red Bus iban a una cuenta conciliadora de Siemens Atos en el Banco de Córdoba. Que durante los dos años anteriores en vez de dinero efectivo (el boleto de transporte se cobrara en dinero fresco) se depositaron en la cuenta cheques de terceros entregados a la mesa de dinero CBI, varios de los cuales incluso habían sido rechazados.

La hipótesis que se podía reconstruir, según ambas exposiciones, era la siguiente: los usuarios pagaban el transporte público con dinero en efectivo, la recaudación a cargo de Siemens Atos ingresaba a CBI –socia en Rivelux– que, a cambio, entregaba cheques. Esos valores ingresaban a la cuenta del Banco de Córdoba y de ahí se monetizaban en una cuenta exenta del impuesto al cheque para luego ir al municipio.

Senestrari con investigación abierta. Consultado por este medio, el fiscal instructor destacó que en virtud de la prueba reunida se encuentran procesados los directivos de Siemens Juan Luis Dabusti, Raúl Alberto Toscano y Carlos Fernando Abril; y Carlos Forconi, de Rivelux. No fue posible comprobar, hasta el momento, la eventual responsabilidad de los exfuncionarios del municipio.

Oportunamente, el juez de la causa Miguel Hugo Vaca Narvaja consideró que había mérito suficiente para profundizar la investigación sobre presunto lavado de activos de Fernando Gaviglio, también directivo de Siemens, Esteban Asef y “otros funcionarios municipales” y giró el expediente a Senestrari.