El jueves 13 comenzarán en Ciudad de las Artes las primeras Jornadas de Ópera. Con la premisa La ópera como lenguaje, el evento nucleará en Córdoba a referentes de todo el país que durante dos días compartirán en la sala Azul de la Universidad Provincial exposiciones, foros, debates y muestras. Una de las visitas estelares que desembarcará es Marcelo Lombardero, exdirector del emblemático Teatro Colón y actual director de la ópera de cámara del lugar, quien dialogó con PERFIL CORDOBA y analizó el momento bisagra que vive la ópera: “Como todo espectáculo de representación, está en crisis. La gente prefiere otro tipo de entretenimientos que tiene que ver con estar en su casa, con pantallas, entonces los espectáculos en vivo sufren”, aseguró.
“El teatro, la ópera, la danza, además de ser un espectáculo en sí encierran un hecho social que nos mancomuna. Nos sentamos a contemplar una propuesta y lo compartimos en términos sociales. De ahí la importancia de los grandes teatros tanto en Buenos Aires como en el interior”, agregó. —¿El gran desafío de la ópera está en cómo adaptarse a los tiempos actuales?
—El gran desafío para las artes de representación en general es cómo vamos a convencer a las nuevas generaciones de que la oportunidad que les da el teatro de ver un espectáculo en vivo es un hecho único, irrepetible y que, además, lo invita a contemplar el mundo. Todo lo que ha aprendido el hombre, lo aprendió por imitación y el teatro ha jugado un rol fundamental. A mí no me gusta hablar de ópera, sino de teatro musical porque engloba a otras artes escénicas. El teatro musical no le da todo servido al oyente, al escucha, sino que lo pone a trabajar en una decodificación sistémica, musical, visual que se produce arriba del escenario. La primera gran crisis de la ópera fue la aparición del cine sonoro, hoy estamos sufriendo una segunda crisis que es la de los medios electrónicos —¿El contenido debe aggiornarse al presente o mantener los formatos clásicos?
—Tengo una mirada y una postura formada al respecto y ejerzo esa opinión. Creo que el teatro musical debe hablar de nosotros. En el caso de la ópera y la ópera clásica son obras escritas hace 100 o 200 años y su valor es que nos hablan desde el pasado a nosotros en el pasado. Resignificación es una palabra que me gusta mucho por la manera en que repercute en nosotros ahora. Los conflictos son los mismos que nos aquejan a nosotros hoy. El amor, el desamor, la traición, la traición política, los valores personales, todas esas cosas que son los temas de la ópera, siguen repercutiéndonos. La pregunta es si tenemos que contar esas historias como hace 100 o 200 años atrás o si esas historias resignificadas nos vuelven a nosotros de manera distinta y lógica. Eso no significa que debamos hacer todas las puestas en escena trastocadas de época. —¿Cómo define el actual momento de la cultura?
—El problema son las propuestas culturales. El sistema imperante, sin hablar de un gobierno puntual, es enemigo de la cultura. Hablo del capitalismo global que existe hoy.
“En Córdoba va a costar reabrir el Teatro San Martín”
Con la experiencia de haber estado al frente del Teatro Colón en Buenos Aires, Lombardero fue consultado respecto al futuro del Teatro San Martín, escenario que está en plenas refacciones. El director se mostró muy crítico respecto a la decisión de cerrarlo durante un tiempo. “Hay que entender que un teatro no es un edificio. El hecho de que esté cerrado significa que su producción está cerrada y eso significa que la provincia de Córdoba y su capital hoy son más pobres porque todo su capital artístico está sin producir. Además, sus cuerpos artísticos están inactivos y eso es la muerte de un teatro”, afirmó y contó una historia personal en su época al frente del Colón. “En mi etapa como director me tocó tener el edificio cerrado para que se termine la obra, entendimos que debíamos hacer una temporada extramuros que multiplicó la producción por tres. Va a costar mucho a volver a abrirlo y volver al nivel que estaba. El teatro San Martín estaba en un nivel muy alto, sobre todo en materia de producciones. Mi último espectáculo en Córdoba fue La Flauta Mágica y agoté entradas. Volver a eso va a costar mucho. Eso pasa por la irresponsabilidad de los gobernantes y la ignorancia de los funcionarios que están a cargo de esas instituciones”, cerró contundente.
