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RUMBO AL 2019

Mestre vuelve recargado de Europa y empieza a perfilar su candidatura

El intendente llegará hoy al país tras casi dos semanas de gira oficial por el Viejo Continente. “Va por todo”, aseguraron esta semana en Córdoba detractores y aliados del radical.

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PIENSA EN 2019. Mestre está enfocado. Apura obras en la ciudad para llegar con margen. Entre ellas, la sede del Concejo para marzo. | Cedoc Perfil

Los casi 15 días que el intendente Ramón Mestre estuvo en Europa le sirvieron para terminar de confirmar que será candidato a gobernador en las elecciones del año próximo. “Va por dentro de Cambiemos o lo hará con la histórica Lista 3 del radicalismo. Lo que tiene claro, es que va a ser candidato a gobernador”, razonó en el comienzo de la semana un conocedor de la interna. La gira con mesa chica incluida -estuvo acompañado por el Secretario de Modernización, Marcelo Cossar- fue fundamental para empezar a delinear la estrategia rumbo al 2019, año en el que será uno de los rivales que tendrá el gobernador Juan Schiaretti en la pelea por la Provincia. 

El periplo europeo de Mestre incluyó en la primera semana una serie de actividades en Sevilla, y luego, como titular del foro Mercociudades, fue parte de un ciclo de conferencias que se realizó en la ciudad francesa de Estrasburgo y donde también estuvo su par rosarina, Mónica Fein. 

Entre buena parte de los cordobeses de Cambiemos, ya son varias las voces que se inclinan por la figura del titular del Palacio 6 de Julio y esgrimen distintas razones. Desde la debilidad en la que quedaron hoy algunos dirigentes del PRO, entre ellos, nada más ni nada menos que el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ambos con poco feeling con el cordobés. La caída en la imagen del líder del espacio amarillo a nivel nacional asoma como un buen síntoma para los que apuntalan la candidatura de Mestre, como así también la derrota interna que sufrió Peña tras la crisis de dos semanas que desgastó al Gobierno nacional. 

Sin embargo, también están los que creen que los funcionarios de la Nación enderezan el rumbo en cualquier momento y empiezan a construir de nuevo. “La renovación de la mesa chica, la pose de escuchar a otros actores tanto del oficialismo como de la oposición dura un par de semanas; esto mejora un poco y se cortan solos de nuevo”, razonó hace unos días un integrante de la alianza que no está cerca de Mestre, pero es un análisis con el que coinciden algunos que sí están cerca del intendente cordobés. 

En el escenario actual, la incidencia de Casa Rosada a la hora de elegir el candidato puede ser menor a la de 2017, cuando la movida que hicieron entre Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, terminó por desplazar a Diego Mestre al quinto escalón de la boleta y dejar en el primer casillero al macrista Héctor Baldassi. Casi de la misma manera que en 2015, cuando en las oficinas de la Jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Macri recibió -por separado- a Mestre, Luis Juez y Oscar Aguad, manifestándole qué lugar ocuparía cada uno. 

Tras la crisis reciente, hubo una cena en la que participaron, además del intendente, el diputado macrista Nicolás Massot y su colega en la Cámara baja, Mario Negri. Luego de la cena, Mestre partió a Europa con el panorama un poco más claro: un sector de la coalición bajó la guardia en la carrera a la Provincia. Y eso, lo envalentonó. 

Pero, si desde Balcarce 50 deciden levantarle el brazo a otro -Baldassi o Negri, de ahí no saldrá- Mestre ya dio señales que puede romper la alianza. Estrategia con la que hasta ahora siempre amagó pero que nunca puso en práctica. Para ello deberá recostarse en el aparato radical, donde ya definió el primer paso: sale Alberto Zapiola de la presidencia y entra Alberto Jiménez, ambos del riñón del mestrismo. Situación que ya generó malestar en otros sectores del partido donde piensan en el armado de un frente sin Mestre y compuesto en partes iguales por el resto de los partidos de la alianza. 

Lo que no está claro es si en Buenos Aires permitirán que la interna se termine devorando la marca Cambiemos en Córdoba o intervendrá antes de que se limen todos entre todos y esto termine favoreciendo al peronismo provincial. Con un gran interrogante que en este momento ocupa parte de las preocupaciones de Macri en Casa Rosada: tener a Córdoba como un territorio propio en manos de un socio -para algunos no del todo confiable-; o dejarla para un aliado que en cada paso remarca la garantía de la gobernabilidad.


Reunión postergada. La Mesa Nacional de Cambiemos iba hacer su estreno en el interior hace un par de semanas en Río Ceballos con el desembarco de las principales figuras de la coalición. Sin embargo, el cónclave se postergó con motivo de la crisis que comenzó a erosionar la imagen de la coalición, previo desembarco en el FMI. Esta semana trascendió que la reunión podría reprogramarse para el 4 de junio en la misma localidad de las Sierras Chicas. Sin embargo, sobre el final de la semana, la reunión se volvió a cancelar. Por ahora, sin fecha determinada.