Privados apuestan a poner en valor la zona del ex Mercado de Abasto

Desde hace unos dos años, un grupo de emprendedores cordobeses de distinto perfil y formación pero motivados por generar iniciativas con impacto ambiental y social gestaron una idea que busca poner en valor una de las zonas más deprimidas de la ciudad. Así nació Proyecto Abasto, una apuesta de privados que logró captar la atención del Gobierno Nacional y que ya comenzó a tomar forma. Es un proyecto de transformación urbana que según explica su portfolio de presentación tiene dos dimensiones: Espacio Abasto y Distrito Abasto. El primero implica crear “un espacio de reunión y colaboración para emprendedores que tengan el propósito de contribuir a una mejor ciudad. Un laboratorio urbano, que nucleará y vinculará a todos aquellos que trabajen de una u otra manera para resolver los problemas de la ciudad, a través del emprendedurismo de impacto, la innovación social y ambiental, la tecnología, nuevos negocios inclusivos y diferentes soluciones creativas”. 

Se materializa en una “casa” para reunir emprendedores con esta filosofía de trabajo en un inmueble que ocupará en una primera etapa 600 m2 sobre Bv Los Andes y Alvear, frente a la inconclusa sede del Concejo Deliberante. Por otro lado, Distrito Abasto encierra una dimensión más amplia: “al abrir el Espacio Abasto, y atrayendo proyectos complementarios, buscamos reactivar y resignificar un área de la ciudad que, si bien cuenta con ubicación estratégica, actualmente está degradada y subutilizada. En acuerdo con otros, trabajaremos para pasar de una zona deprimida a una zona modelo que inspire cambio en la ciudad y posicione a Córdoba como un caso internacional de transformación urbana”, proponen. 

Falabella sustentable. “Hace años venimos trabajando en innovación social y sustentabilidad, creando redes y buscando fortalecer emprendedores sustentables. Este proyecta busca darle una casa a ese movimiento. La gran apuesta nuestra es la consolidación de un ecosistema de esta temática que busca incubar ideas, generando oportunidades para la solución de problemas reales. Hay masa crítica en Córdoba de este tipo de emprendimientos. Tenemos un relevamiento de 55 emprendedores con proyectos con fuerte perfil social”, cuenta Victor Mochkofsky, uno de los referentes de la movida. 

Espacio Abasto tendrá varias capas de trabajo: un coworking para emprendedores de impacto social y ambiental; una sala de eventos con capacidad para 150 personas; la incubadora de proyectos Drimcom; un café y bar y la tienda Patio Mundo, para promover un estilo de vida natural y ecológica “un Falabella sustentable”, según cuentan.  

Aporte estatal y acupuntura urbana. Esa es una de las claves que destrabó el proyecto, la vinculación que se hizo con los estamentos gubernamentales. Provincia y Municipio mostraron interés y apoyo, pero Nación liberó fondos: “pudimos aplicar para un programa del Ministerio de Producción que otorgaba fondos para equipar un coworking de una incubadora. Se nos otorgó $1.070.000 en concepto de aporte no reembolsable lo que nos obliga a nosotros a aportar un 50%”, detalla Mochkofsky.

Germán Castellanos, otro de los involucrados plantea que una de los motores de la iniciativa fue trabajar con el concepto de acupuntura urbana: “si colocamos la aguja en el punto adecuado tiene un efecto en el conjunto del cuerpo. El concepto es que los procesos de cambio, en general, se originan enfocándose en los puntos adecuados y a partir de allí lograr un efecto derrame en la zona”. 

Jornadas abiertas y colaborativas para repensar el rol del río y un festival de muralismo son parte de la agenda que viene para Distrito Abasto.