Desde el próximo jueves el boleto del transporte urbano de pasajeros en Córdoba saldrá $23,70 y será el más caro del país tras la votación que permitió la victoria oficialista en el Concejo Deliberante por 16 voluntades contra 14. El bloque que lidera el radical Lucas Balián logró torcer el voto del macrista Abelardo Losano, también integrante del oficialismo y quien hasta último momento sugirió que podía no acompañar o abstenerse, ya que quería que el aumento fuera en tramos.
Pero, ante la posibilidad de que Losano decidiera sacar los pies del plato y en pleno poroteo la bancada oficialista aseguró otra jugada a su favor: la ausencia del opositor Marcelo Pascual, integrante del bloque unipersonal Frente Federal de Acción Solidaria. Si Losano votaba en contra, el debate hubiese quedado empatado en 15 y Balián iba a pedir un cuarto intermedio hasta la semana próxima, en la que no iba a estar Laura Sesma, la socialista que no apoyó el aumento.
En tanto, si Losano se abstenía, la ausencia de Pascual mantenía intactas las chances del bloque Juntos por Córdoba de aumentar el boleto.
Movimientos sinuosos. No es la primera vez que tanto Pascual como Losano apelan a una estrategia como la que utilizaron en la sesión especial del viernes. En el Concejo, tanto desde el oficialismo como en la oposición, sospechan que el edil del PRO utiliza siempre los planteos negativos a los proyectos de sus compañeros en los días previos para posicionarse. “Con la basura hizo lo mismo y cuando dijo que se iba del bloque, también. Gana presencia en los medios y después se va para atrás”, confió a PERFIL CORDOBA un edil opositor después de la sesión.
Losano viene planteando que quiere ser candidato a intendente y hay algunos que aseguran que esto lo hace persiguiendo este objetivo de posicionamiento.
Por su parte, Pascual es de los opositores que suele faltar o acompañar al oficialismo cuando los números al bloque radical-macrista no le dan. En el Concejo recuerdan dos sesiones: la derogación del Banco de Inmuebles que redujo el aporte de desarrollistas del 5% al 2% para viviendas sociales, donde acompañó al “Juntos por Córdoba”; y su ausencia en septiembre pasado cuando se votaron los pliegos para el nuevo esquema de recolección de residuos.
“Suele hacer estas cosas. Por eso nosotros dudamos de participarlo de cada acción que como oposición hacemos en contra de la gestión de (Ramón) Mestre”, dijo un edil.
Hasta el jueves pasado, Pascual había criticado el aumento del boleto de la misma manera que la semana pasada fue a la Municipalidad a presentar expedientes por la basura. Pero en ambas sesiones, en lugar de ir a debatir, faltó.
Proyectos personales. En el oficialismo y la oposición dudan hace tiempo de los movimientos de Losano y Pascual. La bancada Juntos por Córdoba critica por lo bajo el oportunismo que tiene uno de los tres macristas que tiene el bloque -los otros dos son Aníbal de Seta y Eugenia Terré, hasta hace unos meses compañera de bancada de Pascual- y los cuestionamientos llegan incluso puertas adentro del macrismo.
Cercano al diputado nacional Héctor Baldassi, Losano comenzó a recorrer los barrios con la firme convicción de que puede ser candidato al Palacio 6 de Julio, oportunidad que descartan de igual manera radicales y macristas.
Hace unos meses amagó con una movida para romper el bloque y armar una bancada con la socialista Laura Sesma, estrategia que luego no prosperó aunque mantiene un diálogo permanente con una de las referentes de Elisa Carrió en la capital cordobesa.
Por su parte, Pascual también tuvo un camino similar. Llegó a la política en 2015 como compañero de fórmula de Tomás Méndez, en lo que fue el proyecto de ADN. Quedaron en la segunda posición y eran la primera minoría, pero diferencias a la hora de acompañar los proyectos del mestrismo derivaron en la ruptura del bloque. Situación que dejó al peronismo como primera minoría de la oposición.
Pascual, empresario dedicado a la construcción y fanático del tenis, tuvo aceitados contactos con el exintendente de Villa María, Eduardo Accastello, municipio con el que se habría favorecido con la obra pública mediante su empresa Arrow, según una denuncia del macrismo de aquella ciudad en la causa Eninder y en la que también estaba involucrado Gerardo Varetto, otro empresario de la obra pública y último dueño del desaparecido diario La Mañana de Córdoba.
El debate en el recinto
La sesión tuvo todos los condimentos de un debate de estas características. El jefe del bloque oficialista, el radical Lucas Balián, criticó la posición del peronismo “cuando los aumentos del interurbano ni siquiera pasaron por la Unicameral”. “En todos los rincones del gobierno se trabaja para mejorar la situación financiera que estamos viviendo, pero cada uno de los ítems que componen el costo del boleto se incrementó”, agregó.
Por su parte, desde el bloque de Unión por Córdoba, Esteban Dómina criticó el aumento por “desmesurado” y en el momento de la votación, con ironía, se sorprendió con el voto de Losano.
En tanto, desde Vamos, Tomás Méndez, dijo al concluir la sesión que “no se hizo nada bien”. “Este aumento se da con Mestre en España y sin la presencia del viceintendente (Felipe) Lábaque”, agregó. Mientras que Fernando Masucci (Fuerza de la Gente), señaló: “es imposible acompañar el aumento cuando la discusión pasa solamente por la tarifa. Los empresarios siempre quieren ganar, pero hay que encontrar un equilibrio entre ellos y los usuarios”.
La concejala Victoria Flores, de Pensando Córdoba, se manifestó en el mismo sentido y criticó el incumplimiento que las empresas hacen de los pliegos. Además de cuestionar el monopolio concentrado en dos empresas.