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Belgrano

Recalculando

El descenso complica las finanzas del Pirata, que en la B Nacional recibirá un 55% menos de ingresos por televisación. Los cuatro meses sin fútbol profundizan el contexto de ajuste.

Belgrano B Nacional
Nuevo escenario. El regreso a la B Nacional, después de ocho años, está lleno de incertidumbres para Belgrano, que debe ajustar sus números.  | CEDOC PERFIL

El descenso tan temido se consumó el pasado 7 de abril en un Gigante de Alberdi que resistió a puro aliento.

La temporada 2019/2020 encontrará a Belgrano en la Primera B Nacional, un torneo que no le es desconocido, aunque hoy lo llene de incertidumbre. El Pirata jugó 634 partidos en 15 ediciones de la segunda categoría de la AFA entre 1986 y 2011, el año de histórico batacazo ante River en el Monumental.

Eran tiempos diferentes, en los que inclusive muchas veces convenía ser “cabeza de ratón” y no “cola de león”. El nuevo orden del fútbol argentino no deja margen para ese tipo de sutilezas. Hay un abismo entre la Superliga y todo lo demás.

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En el nuevo escenario -32 equipos divididos en dos zonas, dos ascensos,  seis descensos sin promedios y la presencia del nuevo “caballo del comisario”, Barracas Central- habrá un actor que ya no tendrá un rol protagónico.

La TV aportará $3,5 millones mensuales y un acumulado anual de $42 millones, lo que representa un recorte del 45 por ciento respecto a la temporada anterior, en la que el club de barrio Alberdi embolsó $7,8 millones mensuales y acumuló $93,6 millones en el año.

El último balance –bochado por los socios en la agitada asamblea del 29 de abril- reveló un presupuesto anual de $509.364.222. De esa suma, el 43 por ciento ($217.595.719) fue destinado al fútbol profesional.

La contratación de nueve refuerzos –casi $20 millones en préstamos y sueldos que en algunos casos superaron los seis dígitos -, en el afán de permanecer en la máxima categoría, incrementaron notablemente el costo de $18 millones mensuales enunciado en el ejercicio que cerró el 31 de diciembre de 2018.  

El ingreso de U$S 3,5 millones por las ventas de Matías Suárez a River Plate y de Tobías Figueroa al Antofagasta de Chile (80% del pase) ayudaron a amortiguar el impacto de aquel gasto extraordinario.   

Pasar el invierno

Entre el descenso y el regreso a la B Nacional hay un largo trecho de cuatro meses que Belgrano ya empezó a recorrer. El desmantelamiento de la secretaría técnica que lideraban Juan Carlos Olave y Gastón Turus, más la salida del director deportivo Fabio Talarico, fueron el puntapié inicial del ajuste.

Mientras el presidente Jorge Franceschi dice que Belgrano tiene 246 empleados, y que “todos son necesarios”, fuentes opositoras aseguran que en diciembre la entidad tenía 307 dependientes inscriptos en la Afip. 

El receso futbolístico impacta de lleno en el cobro de las cuotas sociales –cubren el 38% de los gastos totales- y anula los ingresos por abonos, que en el torneo pasado rondaron los $42 millones.

Mientras tanto, la tesorería sobrevive con algunos “puchos” que le van tirando: el premio por jugar la primera fase de la Copa de la Superliga ($3,2 millones); las dos cuotas pendientes de la TV ($15,6 millones), el cheque de $670 mil que le reportó el triunfo ante Riestra en la Copa Argentina y el caché que le toca por haber terminado en el 22º puesto del campeonato ($12 millones). 

En pleno achique presupuestario, cayó como un baldazo de agua helada la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que obligó a  indemnizar al Anderlecht con 1,3 millón de euros ($65,5 millones) por la contratación de Suárez tres años atrás.

Aquella operación, realizada sin el consentimiento del club belga, por entonces dueño de la ficha del jugador, podría tener algún coletazo en los Tribunales en los próximos días.

Modelo para armar

El plantel de Belgrano arrancará su preparación el 10 de junio, y la idea de la dirigencia es cerrar la contratación del nuevo DT antes de esa fecha.

Descartado el sueño de repatriar a Ricardo Zielinski, ahora le apuntan a objetivos más terrenales. Hubo sondeos por Sergio Rondina, quien seguirá en Arsenal, y el apuntado ahora es Omar De Felippe, de última experiencia en Newell`s y con tres ascensos a Primera en su foja de servicios (Olimpo en 2009/2010, Quilmes en 2011/2012 e Independiente en 2012/2013). 

Mientras tanto, la conducción avanza en el propósito de sostener “una columna vertebral”. Se busca renegociar condiciones con algunos clubes (por caso, Racing había cotizado en U$S1,6 millones el 50% de los pases de Meli y de Patiño) y también revisar salarios. ¿Se pagarán los U$S600 mil que Caracas FC fijó por la opción de la mitad de la ficha del venezolano Anthony Uribe?

“Tal vez tengamos que vender”, anticipó Franceschi apenas consumado el descenso. En ese sentido, Tomás Guidara y César Rigamonti son los nombres más cotizados. Y se siguen de cerca los casos de Lucas Zelarayán, Cristian “Cuti” Romero y Renzo Saravia, jugadores sobre los que Belgrano mantiene el 30%, el 10% y el 50% de sus derechos económicos.

Además se blindó a la joyita del club, el defensor del seleccionado Sub 17 Bruno Amione, con una cláusula de rescisión de U$S 16 millones. 

El próximo cruce de Copa Argentina, contra Real Pilar, podría darle al Pirata una ganancia de $1,2 millones. En contrapartida se discute el futuro del predio que el club le alquila al Círculo de Suboficiales en Saldán y que el año pasado dio pérdidas por $2.9 millones.

En el caso del balance, la dirigencia celeste avanza sobre la fijación de una nueva fecha para tratar de lograr el visto bueno de los socios, necesario, por caso, para la gestión de créditos y otros trámites administrativos.

Al respecto, desde Inspección de Sociedades Jurídicas consideraron “muy remota” la posibilidad de una intervención, teniendo en cuenta la falta de aprobación del último ejercicio.

El nuevo orden

Once equipos se sumarán a la Primera B Nacional en la temporada 2018/2019. Belgrano, Tigre, San Martín de San Juan y San Martín de Tucumán son los que bajaron de la Superliga. Barracas Central, Atlanta, Estudiantes de Caseros y Deportivo Riestra llegaron desde la Primera B Metropolitana, que aún debe definir un quinto ascenso. Del Torneo Federal A se incorporarán el campeón Estudiantes de Río Cuarto y quien gane el Reducido.