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Remapeo de la informalidad: hay menos ferias, pero más puestos en las calles

La cantidad de “saladitas” se redujo casi a la mitad en un año, aún así creció la venta callejera. La Cámara de Comercio pide más controles de Afip y Gendarmería.

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TRUCHO. Aunque bajó la cantidad de ferias, se detecta la presencia de productos truchos. | Cedoc

Los comerciantes señalan que la informalidad aún es uno de los problemas que más los afectan, aunque, paradójicamente y por varios motivos, cayó de manera drástica en Córdoba el número de ferias informales o minisaladitas. Ese dato se desprende de los últimos reportes del mapa de la ilegalidad de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). La cantidad de ferias informales en la provincia pasó de 51 a fines del 2016 a 29 a fines del año pasado. En el mismo período, la cantidad de puestos en ferias pasó de 1970 a 664. A la foto de la reducción hay que agregarle una nueva postal de la informalidad: el aumento de puestos en ferias a cielo abierto, con la del predio del parque Las Heras como máxima expresión, donde se estima que más de 1.000 puestos se montan y desmontan cada fin de semana.

Transformación. Desde Came, el vocero Pedro Cascales traza una hipótesis sobre lo que advierten en materia de informalidad y da cuenta de una reconfiguración de los formatos: “Vemos una caída en la cantidad de saladitas, pero hay que tener en cuenta a los manteros. Muchos que se trasladaron desde las saladitas para convertirse en manteros o puesteros en la vía pública”, analiza. Cascales señala que esta situación se da por dos motivos: “Primero, porque se han combatido en muchos lugares las saladitas y, en otros casos, porque los alquileres han aumentado y ya no pueden pagarlos. Además, en zonas de frontera, pasa que directamente las saladas se trasladan al otro lado de la frontera donde hay menos controles. La gente va, compra, y pasa”. El vocero de Came remarca que los mayores controles hicieron bajar el flujo de mercadería circulante, complicando el abastecimiento de las ferias y saladitas por el resto del país: “En Buenos Aires se avanzó en los tres grandes predios en Lomas de Zamora (Punta Mogotes, Urkupiña y Ocean) que eran un gran centro de distribución para las saladitas del interior del país, hizo que cayera muchísimo la actividad porque hay más fiscalización”, marca.

Piden más control. Por su parte, la Cámara de Comercio de Córdoba mantiene una activa política de seguimiento de la informalidad. La entidad realiza monitoreos mensuales, con foco en las calles del Centro. Desde la entidad, Cristian Pastore, aclara que en Córdoba no existen las saladitas: “Hay ferias abiertas o ferias internadas”, asegura. En coincidencia con los datos de Came, tienen censadas unas 17 ferias en un formato curioso: están internadas, con puesteros que cumplen con algunas obligaciones fiscales, aunque la mercadería no puede calificarse como “auténtica”. Las ferias internadas del Centro se ubican en calle San Martín (hay nueve detectadas), Ituzaingó, Colón, Rosario de Santa Fe y Corrientes, y suman unos 264 puestos. “La informalidad nunca va a salir de agenda -dice Pastore- hasta en los países más desarrollados hay vendedores callejeros, lo que tenemos que buscar es que el vendedor callejero vaya mutando y trabaje en algo formal”. Para el ejecutivo, aunque bajó la cantidad de ferias, se detecta la presencia de productos truchos en la venta callejera.

En ese sentido, apunta contra los controles: “Nuestra pelea hoy se da al remarcar que a Córdoba, una ciudad mediterránea sin límites, le llegan productos ilegales”. Pastore entiende que el ingreso de esa mercadería sucede porque “están fallando los controles de Afip y Gendarmería. Si esa mercadería llega a un puesto en la peatonal quiere decir que hay alguien que no está controlando. Acá hay galerías famosas, no hace falta ser un gran investigador para saber a dónde mandar los inspectores”, analiza.

De fondo. Al margen de la variación en algunos números, desde Came advierten que el contexto y la fuerte presión tributaria explican buena parte de la informalidad en el comercio: “El problema está lejos de desaparecer. En la medida que la carga impositiva y laboral sea alta hay una tentación a la evasión. Ese famoso 30%, 40% de informalidad que existe en el país de alguna manera también existe porque tenemos una carga altísima que tienta a muchos a evadir”.

Mina Clavero lidera ranking. Al igual que en 2016, la localidad cordobesa de Mina Clavero sigue liderando un curioso ranking. Es la localidad con la mayor cantidad de puestos de venta informal por habitante. Tiene uno cada 23. Le siguen El Dorado (Misiones, con 24), Las Breñas (Chaco, con 26), Perico (Jujuy, con 33) y El Bolsón (Río Negro, con 38).