Schiaretti arranca con reunión de su mesa chica para contener a la tropa

A nadie en el PJ cordobés sorprendió el guiño de Sergio Massa al kirchnerismo en el día de ayer que deja al Frente Renovador a un paso de concretar un acuerdo con la fórmula que integran los Fernández. Chance que venían barajando, desde el gobernador Juan Schiaretti hacia abajo, la mayoría de los dirigentes del peronismo en Córdoba. Será con esta noticia con la que le toque retomar su agenda al titular del Ejecutivo provincial, quien regresa a la actividad luego de un descanso de 10 días en Europa. 

En medio del receso de Schiaretti fueron varias las voces del PJ cordobés que reaccionaron en contra de la decisión del gobernador de insistir con el respaldo a la Tercera Vía, opción que en los últimos días perdió solidez con el rechazo de Roberto Lavagna, el inminente portazo de Massa y los números que no terminan de acompañar en las encuestas al salteño Juan Manuel Urtubey.  Con este panorama, y ante la fuga de varios gobernadores al espacio que integra la expresidenta Cristina Kirchner, en Córdoba tanto autoridades partidarias, como dirigentes actuales y electos, sumado a la postura de los intendentes, encendieron una alerta en el PJ. 

De todas maneras, y al margen del reclamo encendido de segundas y terceras líneas del partido, Schiaretti no hará ningún intento para acercar posiciones con el kirchnerismo. No baraja esa alternativa bajo ningún punto de vista. Ni siquiera, si Alternativa Federal continúa perdiendo fuerza como espacio. 

Precisamente, y en caso de mantenerse ese escenario de adversidad para el peronismo federal, no hay que descartar que el schiarettismo defina la estrategia para una boleta corta. Posibilidad que adelantó PERFIL CORDOBA el domingo pasado y que tiene antecedentes en el distrito. 

El rechazo a la Tercera Vía. No son únicamente los dirigentes de segunda y tercera línea que rechazan apoyar la candidatura de Urtubey en Córdoba. En la semana, tres fuentes del peronismo reconocieron que el presidente del partido en la provincia, el senador Carlos Caserio, endureció su postura al respecto. “No entiende los movimientos del ‘Gringo’ y está enojado porque cree que Schiaretti se va a quedar a mitad de camino con la insistencia por Alternativa Federal”, sostienen los peronistas que hablaron con el senador. 

“El partido en Córdoba no puede quedar de nuevo como el responsable de la falta de unidad del peronismo a nivel nacional”, razonó también un delasotista, sector de los más duros en el rechazo a las políticas de la Nación y a la figura de Macri. 

En el interior, el panorama es similar. Durante la semana fue público el enojo del intendente de Embalse, el peronista Federico Alesandri, por no haber sido invitado por el Gobierno nacional a la recorrida que hizo Macri por la planta nuclear ubicada en aquella localidad. 
Alesandri, crítico por el abandono del complejo hotelero por parte de la actual gestión de Casa Rosada, fue consultado en la semana por si estaba más cerca de los Fernández o de Urtubey como peronista y reconoció en una entrevista en Radio Pulxo que es “una charla que debo tener con el gobernador cuando vuelva”. “Yo soy peronista y presidente del partido en el departamento Calamuchita, por lo que debo hablar esto con él”, señaló. 

De manera similar piensan en otros distritos del interior, con municipios que recibieron más fondos provinciales que nacionales en los últimos años y con algunos que todavía no definieron su elección. Entre ellos, se cuenta la capital alterna de la provincia, la ciudad de Río Cuarto que por carta orgánica renueva sus autoridades en año que no coincida con comicios provinciales ni nacionales. 

Allí gobierna el peronista Juan Manuel Llamosas que irá por la reelección el año próximo y a quien las bases del PJ riocuartense también le hicieron conocer su rechazo a Alternativa Federal como opción. Ayer precisamente, en Río Cuarto el intendente mantuvo un encuentro con la diputada kirchnerista Gabriela Estévez, en la apertura de la feria agroindustrial. 

Boleta corta y fondos, armas de seducción. Fiel a las encuestas, el gobernador pondrá en la mesa números sobre cómo viene el escenario nacional para las tres fuerzas: Cambiemos, el kirchnerismo y Alternativa Federal. Y a esto, le sumará un ingrediente que creen fundamental en El Panal para contener a los díscolos: los fondos que recibió la Provincia en los últimos años en comparación con los que llegaron de la mano del kirchnerismo. 

“Nada pone en riesgo el liderazgo de un gobernador que viene de ganar con el 57% de los votos hace menos de un mes”, repiten en el seno del Gobierno provincial y adelantan un regreso con el foco en la gestión. 

Esto mientras en el terreno de lo electoral, algunos sobre el final de la semana volvieron a amagar con la intención de una boleta corta “para defender a Córdoba” y liberar el voto en el tramo a presidente. 

Pero es difícil que el propio Schiaretti sostenga esto, después del acuerdo con Alternativa Federal. “No puede romper un acuerdo después de haber criticado a otros que lo hacen”, prefieren razonar aquellos que ven algo de vida en la candidatura de Urtubey. 

Por último, lo que vendrá después de alinear la tropa, será el armado de las listas con varios nombres dando vueltas: Carlos Massei, Oscar González, Tania Kishakevych, Claudia Martínez y la posibilidad de un nuevo mandato para Juan Brügge.