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CóRDOBA
DESPUÉS DEL MUNDIAL

Schiaretti define si “rebautiza” al PJ cordobés

El gobernador piensa en un nuevo sello que reemplace a Unión por Córdoba. Cómo es la negociación con el resto de la alianza y por qué Marcos Juárez puede servir como estreno.

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LEVANTA VUELO. Schiaretti termina de definir con su mesa chica el cambio de nombre de Unión por Córdoba para el 2019. | CEDOC Perfil

Mientras define el futuro de su relación con el presidente Mauricio Macri tras la crisis financiera y el acuerdo con el FMI, el gobernador Juan Schiaretti delibera en su mesa chica cuál será el futuro de Unión por Córdoba como sello. Decisión que empezó a dibujar sus primeros palotes entre las derrotas de las Paso y las Legislativas de octubre pasado, y que, en el último tiempo, volvió a debatirse en el seno del schiarettismo y de cara a un objetivo electoral inmediato: la elección de septiembre en Marcos Juárez. 

En el peronismo cordobés son varias las voces que se alzaron a favor de renovar el nombre de una alianza que en 2019 cumplirá 20 años en el poder. Coinciden en que llegó el momento de decretar el brand kill -matar la marca- de UPC y piensan en algunas variantes. Sin embargo, están también los que consideran que no es buena la estrategia; y que, por el contrario, sería “un error cambiar el nombre de la escudería”. 

En la semana, uno de los más influyentes funcionarios de la Provincia reconoció a PERFIL CORDOBA que no es una decisión fácil. “Unión por Córdoba es una marca registrada, y dicho esto no solo en términos de marketing, son 20 años...”, resumió el schiarettista paladar negro. El funcionario prefirió apuntar más que a un cambio de nombre, a una renovación en la conformación. “Hay sectores del kirchnerismo con los que seguimos hablando”, coinciden varias voces en el Gobierno provincial pero, por ahora, no hay indicios de unidad. Y la conformación del nuevo esquema del peronismo en Córdoba es un interrogante que no se limita solo a las reglas del marketing político, sino también a las de la política. 

Entre el marketing y la alianza. Desde su origen, Unión por Córdoba fue una coalición de varias fuerzas y con ese esquema se presentó en cada elección. Por caso, el año pasado para las Legislativas lo hizo como una alianza que reunió a 12 partidos: el PJ, el Demócrata Cristiano, Partido FE, Movimiento Integración y Desarrollo (MID), Unión por la Libertad y el Desarrollo, Unión por la Libertad y la Dignidad, Unión Vecinal Federal, Movimiento de Acción Vecinal, Vecinalismo Independiente, Partido Demócrata, Unión Celeste y Blanco y Liberal Republicano.

Es por ello que en distintos ámbitos del peronismo provincial están los que aseguran que la negociación más compleja radica en retener a todas las fuerzas. Sobre todo, ante el ingreso de nuevos socios. Y si bien es cierto que el poder y los cargos en su mayoría son del peronismo, desde los otros partidos consultaron al presidente del PJ en Córdoba, el senador Carlos Caserio, sobre el futuro de la coalición en caso de cambiar de nombre. “Hablé con Caserio hace poco y me destacó la importancia del partido que represento dentro de Unión por Córdoba”, sintetizó a este medio el referente de un sello que no es el PJ. 

Esta situación sirve para pintar lo que piensa el resto de los integrantes ante la posibilidad de modificar el nombre con fines electorales. Se suma, desde luego, la resistencia de algunos sectores -incluso dentro del PJ- de abrir la puerta a todo el kirchnerismo. Entre los que resisten, están los que lanzan el interrogante de cuánto traccionó el kirchnerismo o espacios filo K a las urnas de Unión por Córdoba en las elecciones del año pasado. Signo que altera los ánimos de aquellos que dudan, no únicamente del cambio de nombre, sino también hasta de permanecer en la coalición. 


¿Estreno en Marcos Juárez?
Los avances hacia el cambio de nombre lo manejan el grupo de asesores de Schiaretti y es un secreto guardado bajo varias llaves. De concretarse, el nombre Córdoba va a figurar por dos razones fundamentales: la primera, por pertenencia, y la segunda, porque algunos consideran que fue clave para aislar a la provincia de los signos políticos nacionales de estas casi dos décadas. “De la Sota y Schiaretti en 20 años tuvieron ‘alambrada’ Córdoba de lo que pasaba en Buenos Aires, y ahora para sostenerlo se puede pensar en una renovación”, sostuvo un conocedor de los movimientos del ‘cordobesismo’.

Esta renovación puede hacer su estreno en las elecciones en Marcos Juárez en septiembre próximo. No hay confirmaciones de candidatos, pero es casi un hecho que habrá una alianza del PJ, el Vecinalismo y algunos sectores del kirchnerismo para ir contra Cambiemos en el distrito que, en 2014, fue la piedra basal de la alianza liderada por Mauricio Macri. Lo que se conoce es que no se sufragará con voto electrónico como en la última elección, sino que será con boleta única. La pregunta de varios ahora es si el test servirá para que el peronismo cordobés luzca nueva marca y si el convite le dará un impulso a Cambiemos en la provincia.